Estoy terminando de peinarme ya que Adam pasará a recogerme dentro de media hora.
Después de la eterna charla de mi padre avisándome de que nunca confíe en un hombre poniéndome el ejemplo de mi propio hermano, Adam me envió un mensaje pidiendo disculpas por si alguno de sus comentarios no fue el adecuado. Y aquí estoy, nerviosa por verle.
He visto a mi madre un poco nerviosa estos últimos días y ahora no viaja tanto como antes, a diferencia de mi padre que sigue viajando casi siempre.
-Mamá ¿qué haces?- le digo mientras se acurruca en el sofá- ¿estás llorando? Oh mamá no me digas que tú y papá os vais a separar- digo tapandome la boca con la mano.
-¿Pero qué dices?- dice mientras se seca algunas lágrimas. - sólo estoy un poco deprimida.
Me siento a su lado y la abrazo.
-Mamá me puedes contar lo que sea- le digo acariciándole el cabello.- ¿Porqué ya no viajas con papá? ¿os habéis peleado?
Suena el timbre y me mira.
-Puedo dejar la salida para otro día- le digo sonriente.
-Cuando vuelvas te lo contaré todo, disfruta tu día con es chico y no te preocupes, no estoy enfadada con tu padre ni nada por el estilo, tranquila- me besa la cabeza y yo la mejilla.
-Hasta luego- le digo mientras cojo mi bolso.
-Buenos días- me dice el implacable Adam que tengo en frente con su radiante sonrisa que derretiría a cualquiera.
-Hola- le digo y él me da el brazo para que yo lo tome- ¿preparada para un día de ensueño?
-Claro que sí- le digo tomándole del brazo y nos dirijimos a su coche.
Llevaba una camisa de manga corta de color azul marino, unos pantalones cortos blancos y sus vans negras.
-¿Por dónde empezamos señorita?- me dice abriéndome la puerta del copiloto.
-¡Vamos a ver la Sagrada Familia!- le digo sonriendo, me siento con mucha energía, aunque mi cabeza se haya quedado con mi madre, confío en que no pase nada malo.
-Lo que mi guía ordene- pone el motor en marcha y nos dirigimos allí.
...
-La próxima vez que me quieras hacer de guía recuerdame que tengo algo que hacer- dice riendo.
-No te quejes, de seguro ha sido la mejor guía turística que hayas podido tener- le digo bebiendo de mi Cocacola.
-No tengo menor duda de eso- suena su teléfono y se disculpa.
Estamos en una terraza esperando las pizzas que hemos pedido ya que estamos cansados de dar tantas vueltas y tenemos hambre.
-Gracias- le digo al camarero que ha dejado pizza de atún y queso.
Espero a Adam ya que tarda con su llamada.-Perdón, era importante- dice sentándose- trabajos de la uni.
-Te entiendo perfectamente- le digo sonriendo.- Y eso que aún no he llegado.
-Este año te graduas- dice comiendo de su pizza.
-Sí- le digo con la boca llena y con una servilleta en los labios.
-¿Tienes pensado qué estudiar?- me pregunta curioso.
-Administración y gestión de empresas- le digo sonriendo- siempre me ha gustado tener mi propia oficina y dirigir en ella.
-Una buena elección.
-Gracias- y así pasamos la tarde hasta que decidimos ir a casa.
Estaciona en frente de casa y me mira, dios esa mirada es adictiva. Siento cosquillas en mi pecho que van descendiendo hasta mi estómago.
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Mi Prohibición ©
RomanceBella es una chica de 17 años que no sabe lo que significa: maltrato, abuso, muerte... Hasta que se encuentra en una de las peores situaciones... La situación que le dará un giro a su vida. Adam en cambio sabe muy bien qué es cada cosa y disfruta vi...