Ethan :
Había sido una larga noche, incluso luego de llegar a casa y ducharme, mi stress no había disminuido. No fue hasta altas horas de la madrugada en que logré conciliar el sueño.
Por mi mente no dejaban de pasar los acontecimientos del día, en como no me di cuenta de la familiaridad que ese tipo tenía con mi hermana, o incluso la actitud tan nerviosa y evasiva de ella. Debí suponer que algo estaba pasando.
Pero lo que más me preocupaba era su actitud tan cerrada a querer develar quien es él, si bien se que ella es una persona terca y obstinada, ¿qué sentido tiene ocultarlo? Sabe bien que haré lo imposible por encontrarlo y destruirlo.
Hacia varias horas ya que me encontraba en las oficinas y tomaba un café, bien cargado para intentar despabilarme, pues aun tenía mucho por resolver.
Un toque a mi puerta me distrajo de mis cavilaciones, y realmente lo agradecí, porque seguir por este camino no me conduciría a nada.-Adelante -dije. Quien fuera que estuviera tocando seguro supondría una distracción a todas mis elucubraciones.
Nai fue quien entró, con un par de carpetas en la mano y su típico caminar demasiado provocador para mi gusto. Sonreí sin mucha gracia, pero agradecido por como respondía ante mis exigencias en el trabajo.-Bebe traigo los documentos de la casa de la playa para firmar y unas cositas referentes al evento -dijo al apoyar las carpetas frente a mi.
-Oh bien, gracias -exhale aliviado al ver que todo lo de la casa en la playa estaba listo. Ya pasaba a ser una cosa menos de la que preocuparme en mi lista. Solo debía encargarme de los preparativos, para que al terminar el evento aniversario de la empresa, allí pudiera dirigirme con Liz. Seguro se sorprendería, pero estaría encantada de que le hiciera el amor con vistas al mar, susurrando en su oído por primera vez cuanto la quiero.
Distraído como estaba no vi en que momento Nai termino sentada sobre mi escritorio. Sus piernas entre abiertas, dejando más que claro sus insinuaciones, que ayer en la noche había empezado a sembrar.
En otro momento habría aceptado gustoso, pues no iba a negar que era una chica bonita, aunque intentaba destacar demasiado cada uno de sus atributos. Pero yo ya tenía a quien quería a mi lado y esa es Liz, lo cual me ponía en una situación un tanto incomoda porque jamás había tenido que rechazar a nadie.
No quería sonar grosero con ella o terminar perdiendo una buena empleada, pero no podía dejar que pasara de hoy el aclarar esto.
Intenté ignorarla y centrarme en mi trabajo, quizás de esa forma captaba la indirecta y sesgaba sus intenciones por ahí.
-¿Queda mucho por ultimar para el evento? ¿Alguna novedad? -pregunté, casi sin observarla.-El hombre de la filmación ha dicho, que ya para el fin de semana intentará tener finalizado todo lo que es el vídeo de presentación y el que acompaña tu discurso -asentí terminando de firmar los documentos de la casa -. Allí en La última carpeta está un bosquejo de las ubicaciones para ese día, hay un asiento libre a tu lado -hizo una pausa muy breve, pero no la observé. Esperaba que no fuera yo quien estuviera mal interpretando sus señales-. Debes pasarme la información de quien te acompañara.
-Bien, excelente. En el correr de la tarde te enviare esos detalles. Si eso es todo Nai puedes retirarte -dije en un tono seco. Estaba intentando guardar las distancias hasta que ingeniara como haría para dejarle en claro que ella solo sería mi empleada y nada más.-¿Sabes? Te ves sumamente cansado, traes ojeras -dijo pasando uno de sus dedos con largas uñas, por las pequeñas bolsas que se habían formado debajo de mis ojos -deberías relajarte un poco. Sabes bien que tengo todo controlado.
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Mi Dulce Venganza #PGP2016
DragosteLiz, una joven de 26 años, con un hermano y una sobrina que adora, que son su luz. Con metas en la vida y ganas de crecer, pero con una relación un tanto tormentosa y una familia que le dará la espalda en el peor momento. Cuando todo parece oscuro...