La mañana parecía pasar a cuenta gotas, no podía concentrarme ni pensar en otra cosa que en todo lo que había sucedido ayer. En mi cabeza varios pensamientos se alojaban y parecían no querer abandonarme.
Bianca me había llamado casi al caer la noche en pleno llanto, el papá de Noah la había abordado en pleno colegio, amenazado con quitarle a su hijo si se llegaba a atrever a buscarlo. Se sentía aterrada y por sobre todas las cosas temerosa de lo que Ethan pudiera llegar a hacer. Él los había encontrado en la puerta del colegio y hasta había recurrido a la violencia pensando que se trataba de un hombre cualquiera. Pero su reacción fue peor al enterarse de que ese hombre que increpaba violentamente a su hermana, no era nada menos que el papá de su sobrino.
Él mismo me había escrito un mensaje diciendo que había surgido un imprevisto y debería trabajar hasta tarde, pero tenía en claro que eso no era del todo cierto. No dudaba que estaría enfrascado buscando el paradero de este misterioso hombre, y teniendo en cuenta nuestra charla de ayer al mediodía y el hecho de que Bi aún se negara a decir el nombre de este señor, podría dedicar horas o incluso días con tal de encontrarlo.
En nuestra conversación se había mostrado decidido, hasta desesperado por encontrarlo, con un hambre y ansias de venganza que llegaban a límites insospechados, así lo había percibido.
Y podía entender su necesidad, pero me dolía que un suceso de tanta magnitud no hubiera podido compartirlo conmigo.
Había intentado respetar su espacio, jamás le dije o insinué sobre la llamada de su hermana pues lo que menos quería era que surgiera un nuevo conflicto.
Quizás solo necesitaba más tiempo para asimilar los hechos y así poder hablarlo. O simplemente yo no le despertaba tanta confianza como para que me dijera algo tan delicado. Después de todo la confianza es algo que uno se gana, que va trabajando para generar ese sentimiento en la otra persona, y el hecho de que desde el día uno en que nos vimos él haya generado eso en mí, no tiene que implicar que sea recíproco.
Trate de no pensar en todo esto, de no dejar que algo así hiciera mella en mi inseguridad, pero ya casi era mediodía y aun no tenía noticias de él. Bien podría ser que hubiese hecho alguna locura, que le hubiese pasado algo, pero de ser así Bianca me lo habría hecho saber.
Suspire agotada de que mi mente trabajara a toda máquina desde ayer. Y no entendía como de estar entre sus brazos haciendo el amor, a pocos metros de distancia de donde ahora estoy sentada, dejándome hacer suya, recorriendo con mis manos su musculoso cuerpo que tanto venero, pase a estar cabizbaja pensando porque no se comunica conmigo, porque no me tiene confianza.
Al parecer estaba destinada a permanecer en altibajos emocionales, y pasar del sufrimiento y la amargura, a la felicidad en tan solo un pestañeo.
Decidida a no esperar más por una respuesta, me encamine a su empresa.
Seguramente estaría allí trabajando, no podía olvidar que en una semana sería la fiesta aniversario de la empresa, y eso debería tenerlo muy ocupado.
Entusiasmada me encamine hacia allí, mi visita de seguro le supondría una gran sorpresa y un descanso para su ajetreado día.
En menos de veinte minutos allí me encontraba, y si bien no era un edificio enorme, imponía cierta presencia, y recordaba me había causado la misma impresión casi seis meses atrás.
Fui directo a donde rememoraba debía estar la oficina de Ethan, de camino allí me crucé con varias miradas curiosas, que de ser sincera me ponían un poco incomoda. Y por suerte casi al llegar a mi destino, me topé con Bianca.
Me dio un cálido abrazo y una sonrisa, y si bien me alegraba de verla, mi mayor interés era verlo a él. Nuestra charla fue breve, al parecer la relación entre hermanos estaba bastante tensa y todo podría haberse evitado de Bianca no estar tan cerrada a no querer hablar. Como había supuesto Ethan estaba en su oficina tratando temas del evento y hacia allí me dirigí presurosa.
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Mi Dulce Venganza #PGP2016
RomansaLiz, una joven de 26 años, con un hermano y una sobrina que adora, que son su luz. Con metas en la vida y ganas de crecer, pero con una relación un tanto tormentosa y una familia que le dará la espalda en el peor momento. Cuando todo parece oscuro...