Capítulo XIV

627 70 30
                                    

Alex subió a la camioneta, estaba serio y suponía que habría discutido con papá y mamá. Me sentí un poco culpable, no quería que tuviera que tomar partido por alguno de nosotros, solo quería su apoyo nada más.

—Alex no tienes porque hacer esto, no quiero ponerte en una situación incómoda con papá y mamá.

Me miró y esbozó una sonrisa.
—Pequeña tu no me pones en ninguna situación, debo y quiero hacer esto, eres mi hermana y si ellos no están de acuerdo, es una lástima, yo no te pienso abandonar ni dejar que  pases por esto sola.

Nos dimos un pequeño abrazo, demostrándonos el amor que compartimos.

—¿Deseas hacer la denuncia ahora o prefieres ir a tomar un café y que hablemos primero?

Me sentía tan insegura con toda esta situación que supuse hablar con mi hermano podría ayudar.

—Vamos por un café —dije suavemente —tu escoge donde.

—Hay una cafetería cerca del jardín de Azul, es muy buena y no es tan lejos. Te guiaré.

Y sumidos en un grato silencio, cada uno concentrado en sus pensamientos, fuimos a ese lugar.

Me sentía rara por haberle hablado así a mis padres, siempre fui muy respetuosa y considerada con ellos, hasta sumisa diría yo. Controlarme fue imposible, me dolía que no pudieran demostrar un mínimo de cariño hacia mi en esta situación, ¿cómo iba a callarme ante algo así?

—En el próximo cruce a la izquierda peque.

La indicación de Alex me había sacado de mi ensimismamiento. Sonreí hacia él de forma cariñosa, estaba tan orgullosa y agradecida de tener un hermano como él.

Busqué un lugar para estacionar y nos dirigimos hacia allí, de inmediato me agrado el lugar, era cálido y daba sensación de intimidad, no era demasiado llamativo ni tampoco ordinario.

—Espero que te guste aquí peque, siempre me ha agradado y parece un lugar tranquilo en el que hablar sin interrupciones —dijo Alex al tiempo que nos ubicábamos en una pequeña mesa. Se oía una música suave de fondo, y me agrado aún más, sin dudas me volvería una asidua a este lugar.
—Es perfecto hermanito, se me hace bonito.
—Yo deseo un café doble con crema, ¿eso esta bien para ti o prefieres otra cosa?
A pesar de que me agradaba el café, no era una buena idea pues me dejaría los nervios de punta.
—Preferiría un chocolate, gracias.
Una chica tomo nuestros pedidos, demasiado amable para mi gusto y con la vista fija en Alex. Supongo que la mirada fulminante que le di fue notoria pues se retiró de inmediato, con el rostro cubierto de un tono rojo que delataba su vergüenza.
—¿Por qué esa cara hermana?
—¿Es que acaso no viste como te miraba esa descarada Alex? Dios, ni un café en paz puedes tomar —dije mientras bufaba.
Mi hermano río y eso me molesto aun más, pues se burlaba de mi enojo. Siempre había sido así, detestaba que las mujeres lo mirarán, y llegaba a fastidiar a sus novias cuando no me agradaban. Con el tiempo crecí y deje de hacer tanta tontería, pero eso no significaba que no me molestara que babearan por él
—Ay hermanita, tú siempre igual —dijo y unió nuestras manos —. Te quiero ¿lo sabes verdad?.
Asentí sonriente, sabiendo que siempre contaría con el y su cariño.
Para mi suerte la chica había captado el mensaje, por lo que cuando nos sirvió nuestros pedidos solo los dejo sobre la mesa y se retiró enseguida.
Tomamos de nuestras bebidas en completo silencio, ninguno de los dos parecía saber como afrontar el tema. Luego de un rato mi hermano hablo.
—Cuéntame todo desde un inicio, no se si sirve de algo saberlo pero quiero estar al tanto. Me hubiese gustado enterarme antes, poder ayudarte y que no tuvieras que atravesar esto sola.
Le conté todo detalladamente, sin olvidar nada, incluso le mencione las molestias de John con Azul. Vi como mi hermano contenía su molestia, a pesar de que acariciaba suave y tiernamente mi mano, lo conocía lo suficiente para reconocer su estado de ánimo.

—Realmente estoy enojado, creo que diría furioso —dijo en cuanto termine de contarle todo —. Crecimos los tres juntos y el día que comenzó a sentirse interesado en ti hablo conmigo, así como lo apoye pues sabía que tu sentías lo mismo por él, también le advertí que debía cuidarte, protegerte y ocuparse de ti. Y me enfurece que haya faltado a su palabra, que no te haya respetado y que te hiciera daño.
Solo puedo decirte que lo de Azul lo comprendo, no justificó su actuar ni me hace gracia que despreciara a mi hija, pero se que tiene sus razones. Lo único que te pido es que no me preguntes los motivos, no me corresponde a mi decírtelo.

Pensé un momento en todo lo que mi hermano decía, y varias cosas quedaron dando vueltas en mi cabeza.
—¿Cómo es que sabias que yo me sentía atraída por él?. Jamás mencionaste nada –dije lentamente, mientras mi cabeza procesaba todo.
—Te olvidas que soy tu hermano mayor, te conozco desde que naciste, se todo sobre ti y se leer tus reacciones. Al principio pensé que eran solo amigos, pero a medida que fuiste creciendo vi como lo mirabas con otros ojos, como si adoraras cada paso de él. Fuiste muy discreta debo decir, nadie lo imaginaba. Recuerdo que para papá y mamá fue todo una sorpresa el enterarse de su relación, mientras yo sonreía orgulloso al creer que mi hermana estaría en las mejores manos. ¡Que tonto fui!

Sonreí al escucharlo, tantas veces pensé que el ignoraba muchas cosas de mi y sin embargo siempre había estado al pendiente. Lo amaba inmensamente, y no quería verlo triste, él no tenía culpa de nada de lo que había sucedido. Sus ojos se hallaban brillosos por las lágrimas que pedían salir, y decidí que así como él me demostraba su amor yo también lo haría.
Me pare y me dirigí  a su lado, lo abrace fuerte y me quede prendida a él como de pequeña, sin importarme que pensara la gente.

—Eres el mejor hermano que pude tener y espero que entiendas que nada de lo que sucede es tu culpa, así como creo que tampoco mía, o al menos no la mayor parte.
Se que debí hablarte antes y no pienses que no confío en ti, ha sido una semana complicada, demasiadas cosas juntas y necesitaba estos días para organizar mi cabeza.

Nos abrazamos un rato más y luego volví a sentarme. Entendí que no debía preguntar pero la duda me carcomía la mente.
—Dijiste que no debo preguntarte, pero ¿es grave a lo que hiciste referencia de John? —Mi hermano suspiro y paso una de sus manos por su pelo antes de contestar —. No es que sea grave peque, es algo que a él lo marco mucho mientras crecía y supongo que dejo que eso lo afectará. Pero solo él puede decírtelo, lo siento.
Asentí y me quede un rato callada, me hubiera gustado que John confiara en mi, que me dijera que le sucedía.
—Alex tengo algo más que contarte —susurre. Necesitaba que él supiera todo, que me dijera si estaba mal lo que había hecho.
—Dime peque, estoy aquí. ¿Pasa algo malo? —Su rostro mostraba preocupación.
—No, al menos nada grave. Es que conocí a otra persona, justamente al mismo tiempo que pasaba esto con John. Él fue quien me cuido cuando casi me da una crisis nerviosa. Estamos intentando tener algo juntos, es bueno y atento conmigo, además es tío del mejor amigo de Azul, y estoy feliz con eso pero quería que lo supieras y que me dieras tu opinión. ¿Crees que esta mal?
Vi como Alex me observaba sorprendido, más allá de todo sabia que seguiría con Ethan, me gustaba, me sentía atraída por él, pero después de lo sucedido hoy mis padres estaban en mi contra y no quería que él también tomará la misma posición.
—Si soy sincero, es algo que no esperaba en absoluto, pero si a ti te hace feliz yo lo respetare. Solo quiero que tengas cuidado, que tomes las cosas con calma.
Asentí mientras lo escuchaba atentamente, preferí callar el hecho de que viviríamos en su casa unos días, después de todo era algo provisorio y no quería darle motivos para que pensara negativamente.
Después de un rato nos dirigimos a la comisaría, quizás era algo exagerado como papá y mamá decían, pero al menos quería que quedará una constancia de lo que había sucedido.

Mis hermosas lectoras aquí les dejo el nuevo capítulo de la semana, es corto lo se pero es un momento especial que intenta demostrar la unión de estos hermanos, unión que me imagino cualquier par de hermanos debe compartir.
Ojalá les guste mucho.
Les cuento que se vendrán cosas nuevas, estoy preparando una Playlist en Spotify, ¿no se si son asiduos a esa app?
Bueno les deseo un excelente fin de semana y recuerden unirse al grupo en Facebook para estar al tanto de todo.

Mi Dulce Venganza #PGP2016Donde viven las historias. Descúbrelo ahora