Ya habían pasado dos semanas desde que me dieran el alta médica, tenía todo pronto para la mudanza que realizaría hoy. En conjunto con mi hermano y las chicas habíamos decidido postergarlo una semana más, para no realizar todo a las corridas y que salieran bien las cosas. Me sentía algo ansiosa, desde que mi abuela falleciera en mi adolescencia, no había regresado a aquel lugar.
Del mismo modo, sentía la seguridad de que allí encontraría la paz y la calma que tanto necesitaba.
Tenía muchas cosas para reflexionar y pensar, y ese seria el lugar indicado. Algo no cerraba en mi mente, un pensamiento se había alojado allí y daba vueltas y vueltas, haciendo eco en mi interior.
A los pocos días de haberme visitado junto a Eli, Bianca apareció de improviso en casa, muy avergonzada pues venía a hacerme unas preguntas no muy agradables, según sus propias palabras.
-Liz, siento mucho venir sin avisar y sobre todo por lo que vengo a hablarte, pero espero puedas comprender que necesito saciar mis dudas.
Al escucharla hablar así por mi mente había pasado todo tipo de pensamiento, incluso llegue a creer que vendría a presionarme para que le dijera todo a su hermano. Pero, me lleve una sorpresa al saber la verdad de la cuestión.
-Verás, hace días luego de saber de tu accidente y notar que mi hermano no daba señales de vida, fui en su búsqueda. Lo había llamado y quien atendió su celular fue su empleada, por eso cuando contaste todo lo que había pasado, aunque me dolió confirmarlo no me sorprendió.
-Ya veo que jamás le importe ni un poco y todo fue una sencilla farsa -dije sintiéndome realmente dolida.
-No quiero que pienses eso, no porque sea mi hermano, sino porque realmente lo vi muy enamorado de ti, embobecido. Entonces no me explico su cambio tan negativo.
No respondí, no tenía nada que agregar. Yo misma me había creído esa imagen de hombre enamorado y el costo fue un corazón roto, dos bebes en camino y la dignidad por el piso.
-Lo encontré en un estado deplorable, perdido, como si no supiera donde estaba o que día era. Y créeme que le dolía escuchar tu nombre, era como si saber de ti le lastimara muy adentro. Pero, teniendo en cuenta que eran fechas difíciles, podría haber sido comprensible, aunque jamás se hubiera comportado así antes, hasta que dijo algo que no creo cierto pero no me termina de cerrar. Por eso estoy aquí.
Me estaba negando a escucharla, sentía que solo buscaba defenderlo y hasta cierto punto, podía entenderlo. No fue hasta que pronunció esas palabras que despertó de inmediato mi interés.
-¿Cómo dices? -pregunté presa de la ansiedad, cosa que me sucedía con cualquier tema que se relacionara a él.
-Él cree que tu has vuelto con tu ex novio, cosa que creo imposible, pero trato de ser objetiva y escuchar la versión de ambos. No pretendo inmiscuirme, ni decirles que hacer, pero me gustaría comprender porque un amor tan hermoso y sincero, como parecía el de ustedes, se fue a la basura de la noche a la mañana.
Las palabras no salían de mi, estaba anonadada. ¿por qué extraña razón yo volvería con John? ¿por qué él creería algo así? Es cierto, jamás le había contado lo de la carta que recibí, o siquiera de que lo vi una vez más para aclarar todo. Quizás tenía motivos suficientes para que esa idea pasara por su cabeza, pero él no sabía nada de eso. Aún así, de haberse enterado, ¿tan poco me conoció en estos meses, que ante cualquier duda prefirió desconfiar de mi? ¿Acaso todo lo que había pasado era producto de ese pensamiento?
Cada vez dolía más, demasiadas cosas juntas en poco tiempo, que abrían heridas de grandes proporciones en mi ya resquebrajada alma. Las lágrimas asomaban a mis ojos, la angustia me invadía y deseaba de una vez cerrar este tema, que tanto mal me hacía.
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Mi Dulce Venganza #PGP2016
RomanceLiz, una joven de 26 años, con un hermano y una sobrina que adora, que son su luz. Con metas en la vida y ganas de crecer, pero con una relación un tanto tormentosa y una familia que le dará la espalda en el peor momento. Cuando todo parece oscuro...