Hacía ya unas cuantas horas desde nuestro encuentro con Ethan, y creo que la palabra para describir mi estado de ánimo era "extasiada", había sido algo totalmente perfecto e inevitable.
No fue algo planificado y sin embargo fue sensacional, todo ocurrió como tenía que ser. Esa delicadeza al tocarme y a su vez cierta brutalidad me había dejado loca, y estaba segura que haría cualquier cosa por tenerlo de nuevo entre mis brazos, recorriendo mi cuerpo con sus labios como solo él supo hacer.
Eran cerca de las seis pm y me dirigía a casa de mis padres, incluso le había pedido a mi hermano Alex que se presentara allí para hablar con ellos de todo lo relacionado a mi situación actual con John. Ethan había insistido en acompañarme, no quería dejarme sola sabiendo que esto no era nada fácil para mi, pero me negué, no me parecía correcto pues por más que no tenía nada que esconder no quería que utilizaran su presencia como una excusa para defender a John.
Podría amarlos y respetarlos, pero mis padres eran algo particulares, siempre preocupados por los demás y la opinión ajena. Supongo que por esa misma razón había retrasado al máximo posible el hablar con ellos.
Sin percatarme ya me encontraba frente a su casa, apague la camioneta y me quedé unos minutos sentada pensando e intentando calmarme. Los nervios ya habían comenzado a surgir y sentía mis manos sudorosas.
Tome algunas respiraciones hondas y baje dirigiéndome a la puerta, toqué timbre y espere.
Una Micaela sonriente, la esposa de mi hermano, me abrió junto a mi pequeña renacuaja, que enseguida corrió a mis brazos.
—¡tita viniste! —dijo mi pequeña mientras me apretujaba con sus bracitos en un tierno abrazo y me llenaba de besos.
—¿me extrañaste mi amor?. Porque la tía te extraño mucho —. Asentía mientras seguía prendida a mí, realmente era muy dulce y no existía nada en ella que hiciera difícil amarla perdidamente.
Salude a Micaela con un beso, vi que quiso abrazarme pero seguí hacia el comedor con Azul en brazos. No tenía nada especial en contra de ella, era amable, educada, quería a mi hermano y lo más importante era la responsable de que hoy tuviera a azul para disfrutarla, pero algo en ella no me cerraba, me hacía sentir insegura y por más que siempre quiso ser mi "amiga" o algo parecido, jamás lo permití.
Quizás era su mirada, nunca podía identificar si era de pena o rencor, tal vez una mezcla de las dos, pero no me sentía cómoda con ella.
Salude a mis padres con un beso en la mejilla y baje a Azul que escapó corriendo al patio a jugar. Me abracé a mi hermano, hacía varios días que no lo veía o hablaba con él y lo extrañaba horrores.
—¿Cómo esta mi hermanita preferida? —dijo efusivamente mientras nos abrazábamos.Siempre habíamos sido muy unidos, él era cuatro años mayor que yo y por ende siempre fue algo sobreprotector conmigo.
—Bien hermanito, bien.
Mis padres empezaron a hacer notar su presencia, suponía que estaban impacientes, después de todo les había pedido hablar con urgencia ya que deseaba terminar con esto de una vez.
—Hija nos alegra mucho verte —dijo mamá mientras me miraba fijamente con su sonrisa de siempre —¿qué es lo que ha sucedido para que quisieras tener esta reunión?
Me chocaba mucho su forma de ser en algunas ocasiones como esta, parecía que estuviera interrumpiendo algo en su vida, así que decidí iba a ser igual de brusca que ella.
Tome asiento en un sillón frente a ellos, con mi hermano sentado al lado.
—Básicamente quería que supieran que entre John y yo ya no existe ningún tipo de vínculo. Para resumir todo lo que ha sucedido, John ya no es el mismo de antes, vive borracho, se droga y mi límite fue cuando hace unos días me golpeo. He estado viviendo con Elizabeth y ayer se apareció allí, intentando forzarme vaya a saber que, destrozo mi celular y si no hubiesen intervenido no se que podría haber sucedido.
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Mi Dulce Venganza #PGP2016
RomantizmLiz, una joven de 26 años, con un hermano y una sobrina que adora, que son su luz. Con metas en la vida y ganas de crecer, pero con una relación un tanto tormentosa y una familia que le dará la espalda en el peor momento. Cuando todo parece oscuro...