6 | guerra de madrugada.

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—Kylie—

Abro los ojos aun sintiéndome levemente mareada pero no con gravedad, en la habitación está mamá abrazada a Jazmín y papá conversando con Roy, todos menos el. Y no se por qué me molesta tanto que no esté aquí, es que tuve un estúpido sueño en que el se sentaba a mi lado y besaba mi frente con nuestros dedos entrelazados como cuando me enfermaba en antes.

¿que te está pasando, Kylie? No debería importarte, el es tu enemigo y así será siempre.

Mi cerebro tiene razón.

- Kylie, preciosa - sonrío al escuchar la voz de Jazmín haciendo que todos enfoquen su atención en mi. Ella se acerca a mi y planta besos en toda mi cara haciéndome reír - me tenias muy preocupada, jovencita. Estas en problemas ¿ok?

Ruedo los ojos aun sonriendo, pronto los besos y mimos llueven a montones de parte de todos en mi cara haciéndome retorcer de risa. Cuando dejan de besarme, limpio mi cara con dramatismo.

- me están llenando de gérmenes.

Roy sale y luego regresa con sus manos detrás de su espalda mientras me mira sonriendo - adivina que tengo.

- sabes que nunca he sido buena en adivinar - digo haciéndolo sonreír mas y mostrarme lo que tiene - oh, por dios ¡helado de Nutella!

- tu favorito en tamaño extra jumbo - dice entregándome el gran bote de helado.

Me siento en la cama abrazándolo con dramatismo. Todos se ríen mientras que Jazmín me entrega una cuchara. Sonrío inmensamente y empiezo a comer embarrandome toda la cara hasta que un flash me ciega.

- ¡oye! - protesto viendo como Jazmín se ríe mostrándosela a mamá.

—Jaxon—

Una carcajada limpia sale de mi al ver la imagen multimedia que me envió mamá de la loca comiendo como salvaje el helado que le envié con Pablo después de irme. Tiene toda la cara embarrada y el ceño fruncido con una sonrisa infantil.

Me alegró bastante que ya esté bien aunque me hubiese gustado estar ahí.

- adelante - vocifero al escuchar como tocan la puerta de mi oficina.

La puerta se abre apareciendo Penny por ella. Bloqueo mi teléfono mientras bufo.

- parece que te alegra verme.

- ¿que quieres? - pregunto borde.

Ella irrumpe en mi oficina cerrando la puerta detrás de ella - te quiero a ti.

Ruedo los ojos - y yo quiero que te vallas de mi oficina y desaparezcas de mi vida.

- Jax, debes escucharme - me dice ondeando su pelo hacia atrás como diva.

- no tengo nada que escuchar de ti, ahora largo o llamo a seguridad - apunto a la puerta con el ceño fruncido.

- perdón, cielo. No se que me pasó, yo necesito que estés junto a mi - dice de manera sobre actuada y no puedo creer que estuve a punto de pedirle matrimonio.

- ok, ya te escuché ahora vete.

Mamá.

¿donde estás?.

Yo.

A unas cuadras de la casa, ¿por que?

Mi teléfono vuelve a sonar pero no puedo revisarlo ya que un idiota se me atraviesa. Resoplo y tomo otro camino hasta la casa, Jimmi - el portero - me abre las rejas y conduzco hasta estacionar el auto en mi lugar. Tomo mi maletín y mi teléfono, salgo del auto y camino hasta el porche. Pablo de inmediato me abre, le agradezco y entro a mi hogar.

CASADA CON EL ENEMIGO  *{EDITANDO}*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora