14 | secuestrador.

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Jaxon

Llego a casa sumamente agotado, saludo con un gesto a mis padres y subo lentamente las escaleras deseando tomar una ducha caliente y dormir una eternidad en mi cama. Abro la puerta de mi habitación Encontrándome a Kylie de pie frente a un podio de madera con tabla amplia sacando cuentas en una calculadora para luego trazar lineas en los planos

Tiene puesta su pijama con su pelo negro recogido en un moño alto y desgreñado, hace mucho tiempo que no la veía tan feliz haciendo algo.

- ¡Ky! - grito pero no obtengo respuesta. Camino por la estancia de su casa y entro a su habitación encontrándola súper concentrada haciendo sus tareas con su pelo recogido en dos coletas - princesa.

Al escuchar mi voz, ella deja a un lado el lápiz, se pone rápido de pie y corre hasta mi, la elevo y giro abrazándola mientras ella se ríe, dejo de girar pero no la bajo ni la suelto. Ella sonríe y me da un efusivo beso en los labios.

-  ¡Jaxy! - chilla feliz mostrándome sus frenos que le quedan hermosos con su sonrisa. Mientras llena de besos toda mi cara haciéndome reír.

La adoro.

- ¿como le fue en el primer día de clases a mi princesa? - pregunto elevándola mejor para que rodee mi cadera con sus piernas y pase sus brazos por mi cuello.

Ella esconde su rostro en mi cuello - unos chicos mas grandes que yo me molestaron.

De inmediato mi cuerpo se tensa por enojo - ¿quienes son?

Ella me mira sonriendo - no te preocupes, Jaxy, los golpeé donde me enseñaste.

Sonrío orgulloso - esa es mi enana.

Pongo seguro a la puerta y camino hasta su cama con ella sobre mi, la acuesto sin soltarla y la miro directo a los ojos - prometeme que nunca vas a mirar a ningún chico que no sea yo.

Ella sonríe - lo prometo.

Beso sus labios con posesión y reclamo, ella me corresponde tímidamente, Volviéndome loco con el tacto de su lengua.

- te quiero, enana.

- yo también te quiero, Jaxy.

- ¡oye! - su voz me saca de mis cavilaciones - ¿te pasa algo?

Parpadeo varias veces volviendo a la realidad, ella me mira esperando una respuesta mientras mastica chicle. Carraspeo y asiento pasando de ella directo al baño sintiéndome nostálgico. No puedo creer que después de tanto esos recuerdos me atormenten, eso pasó hace casi diez años y me siento terrible como si fuera ayer.

Lavo mi rostro. Respiro profundo mirándome al espejo, me quito la ropa y tomo una ducha justo como la necesitaba. Seco mi cuerpo y me pongo solo un pantalón de pijama, lavo mis dientes y con la ropa que llevaba regreso a la habitación encontrándola aun en sus cálculos.

Es que ella es Arquitecta, o bueno, casi lo es, estuvo estudiando la carrera en la universidad y tuvo que aplazar sus dos últimos semestres por problemas de salud hace un año. Sus padres, los mios y yo estábamos orgullosos de ella ya que era la mejor estudiante y sus calificaciones eran excelentes. Yo - aunque ella no lo sepa - era quien pagaba sus estudios al principio ya que al ser tan buena, en la universidad le patrocinaron una beca total teniendo ella que solo comprar sus materiales y estos los iba a buscar a la empresa sin problema alguno - y sin consultarme ya que falsificaba mi filma - pero nunca tuve problemas con eso.

CASADA CON EL ENEMIGO  *{EDITANDO}*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora