- dime que esto es una broma - murmura el con total fustracion en su voz - ¡de tantas mujeres que existen ¿por que tenia que ser Lorens?! - grita dramaticamente.
Gruño mirandolo con fastidio - creeme que a mi no me hace muy feliz la idea de hacer...
- veo que llegó ganado nuevo al matadero - murmuro mirando el grupo de reclusas que empiezan a entrar asustadas al patio.
Mami asiente llevándose el chicle a la boca - ¿las reclutamos?
Miro a las chicas y algunas de ellas parecen asustadas, otras por el contrario tienen pinta de fresas ya que miran a las chicas que se ejercitan con asco. Niego mirando como Kloe de inmediato se acerca a ellas para intimidarla con sus chicas.
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- no tienen potencial, ma, que se las quede Kloe, está mas necesitada de personal - Mami se ríe fuerte de acuerdo conmigo.
- ¡bruja sádica! - miro a Krista quien viene corriendo hasta mi. Enarco una ceja - necesito un poco mas de lo que me vendiste ayer.
Asiento - ¿cuanto tienes?
Ella niega - no tengo mas dinero, pero de verdad lo necesito.
- lo siento pero ya conoces las reglas, sin dinero no hay nieve, ahora largo - hago un gesto con mi cabeza indicándole que siga caminando y luego fijo mi atención en Kloe.
Escucho a Krista rabiar - vamos, bruja, puedo pagarte con lo que quieras, pero necesito mas droga.
Miro a Mami quien tiene una mirada macabra - ¿lo que sea? - pregunta y Krista asiente. Mami se inclina en su asiento para alcanzar mi oído - dásela, bruja, puede servir.
- ¿que tiene ella que nos pueda interesar? - cuestiono sin importarme que Krista me escuche.
- te recuerdo que esta semana nos toca lavar la ropa... ella puede hacerlo.
Miro con mayor interés a Krista mientras Mami me pasa con disimulo la bolsa con un par de gramos de cocaína blanca que lleva en su sostén - pasa mas tarde a nuestra celda, tenemos ropa que tu debes lavar ¿entendido? - ella intenta irse con la droga en sus manos, aprieto con fuerza su muñeca mirándola fijamente - dije ¿entendido?
- entiendo, bruja - sonrío complacida y suelto su brazo con las marcas de mis uñas filosas en el.
Hago un gesto de despedida - gracias por tu compra, Krista.
Escucho a Mami reventar una burbuja de chicle satisfecha - sin dudas fue una buena venta ¿no lo crees?
Resoplo - no debes ni decirlo. ¿como va la función? - pregunto refiriéndome al acoso de bienvenida que le está dando Kloe, a las chicas.
- creo que la víbora necesita aprender técnicas nuevas, lleva seis años haciendo lo mismo.
- ¡bruja, madre! - ambas miramos en dirección a donde está Helga. Ella hace un gesto para que nos acerquemos, con fastidio ambas nos ponemos de pie y a paso lento caminamos en su dirección, Helga se asegura de que nadie nos vea hablando - tenemos una entrada esta noche, es un gran cargamento.
- ¿a que llamas "gran"? - cuestiono.
Ella sonríe mostrando sus dientes amarillos - diez kilos de nieve pura... para volverte loco, podrán aumentar el precio un veinte por ciento.
