—Jaxon—
Resoplo una vez mas exasperado ganándome un zape por parte de mi madre, ella y mi madrina se encuentran mostrándome revistas de condominios a la venta esperando a que me decida por uno para comprarlo y mudarme de inmediato con Kylie... mierda, mi puta mujer.
Aunque ya han pasado dos días aun no termino de asimilar que ya no soy soltero y peor aun, no me cabe en la cabeza como mierda terminé casado con ella. Tengo vagos recuerdos de esa noche pero nada en concluso, después de que Kylie me diera a tomar cocaína sin saber, no recuerdo absolutamente nada mas, no se como salimos de ese antro, como mierda llegamos a esa iglesia y ni que nos motivó a casarnos así. Absolutamente nada.
Kylie le pidió a sus padres quedarse a dormir en su casa con la escusa de que aun no estaba lista para consumar el matrimonio, ellos al principio se negaron queriendo que se quedara a dormir conmigo, pero luego aceptaron. Desde ese día no la he visto mas, la prensa está como loca aun difundiendo la noticia hasta en los periódicos de todo el país, varios periodistas han venido a la mansión pero seguridad no los dejan ingresar y eso lo agradezco.
Mamá y Kathe están como locas emocionadas porque siempre fue su sueño que Kylie y yo estuviéramos juntos y ya se les cumplió. Ahora están casi desesperadas para que me decida por una casa para que Kylie y yo podamos formar una.... mierda. Una familia como dijeron ellas.
Mi teléfono empieza a sonar salvándome de las dos mujeres que me miran mal mientras contesto sin mirar utilizando esto para escaparme del lugar.
- ¿que?
- necesitamos hablar - me dice del otro lado de la linea.
- ¿que sucede? - pregunto subiendo las escaleras.
Escucho un suspiro de su parte - Jaxon, esto no está bien ¡nada está bien!
Asiento suspirando yo sabiendo que tiene razón - ven a la casa.
Cuelgo la llamada y entro a mi habitación. Revuelvo frustrado mi pelo sin saber que mierda hacer, no puedo seguir en esta situación tan extraña, no puedo y no quiero. Pero estoy atado de manos. Entro al baño y me miro al espejo, tengo ojeras de no dormir pensando que mierda hacer y tampoco me he afeitado y eso me hace notar mas viejo. Suspiro quitando mi camiseta de pijama, me miro al espejo y veo que aun tengo marcas provocadas por Kylie en mi torso y cuello, eso sin contar los rastros de sus uñas en mis brazos y espalda.
Cierro con fuerza los ojos negando una y otra vez queriendo salir de esta terrible pesadilla en que la cocaína me metió. Deseo que algo me haga despertar y que todo sea un absurdo sueño producto de esa porquería en mi organismo, pero todo es absolutamente real.
Kylie es mi esposa.
Retiro las demás piezas de mi ropa y me meto a la ducha fría por un buen rato queriendo enfriar mi cerebro pero es en vano, salgo de la ducha frustrado, me coloco unos bóxer blancos y revuelvo mi cabello frente al espejo. Aplico un poco de crema dental en cada chupetón para eliminarlos.
Salgo a la habitación encontrando a Kylie sentada en mi cama con la mirada en el anillo en sus manos, su mirada se posa en mi y recorre lentamente mi cuerpo con ella para luego sonrojarse al notar el bulto de mi bóxer. Busco unos deportivos para ponerme y una camiseta sencilla, me visto y luego tomo una bocana de aire sentándome en el sofá frente a ella.
- ¿que sucede? - pregunto refiriéndome a su llamada.
Ella me mira confundida - ¿en serio preguntas eso? ¿estas idiota o solo te estás haciendo? ¡estamos casados, joder!
- creeme que ya lo se perfectamente - digo con pesar.
- Jaxon, esto está muy mal, para empezar no quiero estar casada contigo y se que tu tampoco, tenemos que terminar con esto en este momento - sentencia.
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CASADA CON EL ENEMIGO *{EDITANDO}*
Romance- dime que esto es una broma - murmura el con total fustracion en su voz - ¡de tantas mujeres que existen ¿por que tenia que ser Lorens?! - grita dramaticamente. Gruño mirandolo con fastidio - creeme que a mi no me hace muy feliz la idea de hacer...