20 | intentemoslo.

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-Jaxon-

- ¡Kylie! - la regaño al ver como se baja corriendo del auto y entra a la casa chillando, golpeo mi frente con la palma de mi mano resoplando. Salgo del auto, le pongo seguro y entro a la casa detrás de ella - ¡Kylie, detente!

Ella deja de gritar y me mira sin borrar su sonrisa. Se acerca a mi y me abraza con su brazo bueno - ¡muchas gracias!

Se aleja de mi y como una niña pequeña sigue chillando corriendo de un lado a otro por la escalera. Suspiro rendido y con su bolso en manos la sigo, entro a la habitación encontrandomela desplomada en la cama como un cristo mirando el techo con una amplia sonrisa de felicidad en su rostro.

- pareces una niña - murmuro divertido dejando el bolso sobre el sofá.

- estoy muy feliz, Jaxy... gracias por sacarme de allí.

Y no fue fácil, tuve que hacer mucho papeleo, tramite legal con mis abogados porque la administración del hospital me hizo firmar un documento en el que aceptaba toda la culpa si algo le pasaba a Kylie o al bebé ya que aun se encuentra un poco delicada, se que es riesgoso pero quería complacerla y se que con ayuda de mis dos madres - mamá y Kathe - podré cuidarla muy bien, a ambos.

- no hay problema - aflojo el nudo de mi corbata - pero necesito que dejes de saltar y gritar de esa manera, aun estas muy delicada de salud y no quiero que nada les pase ni a ti ni al bebé.

En cuanto digo la ultima parte ella borra su sonrisa mirando su vientre plano - tengo miedo, Jaxon.

- ¿a que le temes? - pregunto tomando asiento en la esquina de la cama.

Ella me mira - tengo miedo de esto, no me siento preparada para ser madre, tengo miedo de no poder cuidar de el como se debe. Jaxon, no se como ser madre.

Sonrío con ternura jugando con su pelo corto - no debes preocuparte con eso, nadie nace sabiendo y también debes recordar que hay dos mujeres que pueden ayudarte y enseñarte todo - ella sonríe débilmente - eres despreciable, fea y muy mal educada, pero se que serás una buena madre.

Ella me fulmina con la mirada - te detesto.

Me río de su cara - el sentimiento es mutuo, ahora descansemos un poco ¿si?

Ella me mira como si acabo de decir la mayor estupidez del mundo - llevo una semana postrada en una cama, lo ultimo que quiero en estos momento es descansar.

Enarco una ceja incrédulo - ¿que quiere hacer la joven?

Ella se incorpora con ayuda de su solo brazo y se acerca a mi mirándome con un punchero - quiero ir a comer helado con mucha pizza.

- ¿que parte de "debes guardar reposo" no entiendes? - me cruzo de brazos.

Ella me mira con esa mirada que siempre me ha manipulado desde tiempos inmemorables. Intento resistirme a ella pero se me hace imposible. Esa mirada es una arma mortal.

- de acuerdo - me doy por vencido poniéndome de pie.

Ella suelta un chillido de felicidad poniéndose de pie igual que yo. Se acerca a mi y poniéndose de puntillas besa mis labios para luego salir corriendo y se detiene abruptamente antes de salir de la habitación. La miro confundido.

- ¿sucede algo?

Ella me mira agarrando un mechón de su cabello con mirada triste. Mierda, se me olvidaba ese detalle. Su pelo toca sus hombros pero solo por partes ya que algunos mechones si acaso llegan a sus orejas. Me acerco a ella y deposito un beso en su frente.

- iré por mamá.

Veinte minutos mas tardes en los que me he mantenido sentado en la cama aburrido mientras escucho las mujeres dentro del baño reír y murmurar cosas que estoy cien por ciento seguro son de mi, mamá sale del baño secando sus manos con una toalla pequeña y me mira sonriendo.

CASADA CON EL ENEMIGO  *{EDITANDO}*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora