CASADA CON EL ENEMIGO *{EDITANDO}*

25 | Miami.

—Jaxon—

Beso la mano de Ky como por cuarta vez mientras ella duerme plácidamente cubierta por las sabanas rojas. Miro su pecho lleno de cera y sonrío al recordar lo que hicimos. Y si, lloré cuando le dije que la quería porque no puedo dejar de pensar lo idiota que fui al dejarla fuera de mi vida por seis años por una absurda estupidez el día de su cumpleaños. Fui un estúpido que casi la pierde por necio y cada vez que ella llegaba con un novio nuevo a casa para presentárselo a nuestros padres, yo me moría de celos y tenia que morderme la lengua para no decir nada y sacar al bastardo lejos de ella, afortunadamente siempre pude contar con nuestras madres que se encargaban de alejar a cualquiera, tanto para ella como de mi.

- ¿Jaxy? - escucho su voz dormilona.

- aquí estoy, Ky.

Ella gira su cabeza a mirarme con el ceño fruncido - ¿por que no estas durmiendo?

Sonrío - porque me di cuenta de que es mas divertido verte dormir a ti.

Ella sonríe - ven, vamos a dormir - no pongo resistencia y me dejo caer en la cama, ella de inmediato se abraza a mi entrelazando nuestras piernas - ¿a donde nos estamos dirigiendo?

- al despertar lo veras - contesto acariciando su tersa pierna desnuda.

Ella bosteza - eres un tramposo.

Beso su cabellera sintiendo su respiración hacerse mas lenta demostrando que está dormida.

- un tramposo que vive por ti.

☆

- ¡¿estas bromeando?! - niego tomando las maletas que Jeff, el piloto me entrega - ¡¿de verdad estamos en Miami?! - Asiento colocando bien las maletas - ¡eso es genial!

Ruedo los ojos ante su ataque de felicidad mientras le agradezco a Jeff y me despido de el, me acerco a Ky con ambas maletas haciendo que tenga que levantar la cabeza para mirarme.

- siempre me decías que querías venir aquí y pasar una semana completa en una casa en la playa.

Ella abre la boca con asombro - ¿tienes una casa en la playa?.

Sonrío arrogante empezando a caminar con ella siguiéndome - hay muchas cosas que ni tu sabes de mi, Ky.

Ella se planta frente a mi haciéndome detener - ¿que tanto me ocultas? - muerdo el dedo con el que me apunta.

- pues digamos que no solo soy el hombre mas poderoso de Washington - intento alejarme, para salir de la pista de aterrizaje pero ella vuelve a detenerme.

- ¿a que te refieres? - insiste cruzándose de brazos sobre su abultado vientre.

Acomodo mis gafas de sol y le doy un casto beso en los labios - a que estas casada con un bastardo mas rico de lo que creías.

—Kylie—

Con total asombro sigo a Jaxon por la pista de aterrizaje hasta adentro del aeropuerto donde entregamos nuestros pasaportes porque aunque viajáramos en avión privado tenemos que hacer el protocolo de rutina de los demás solo que hay ciertas excepciones para el magnate Jaxon Frederik Well.

Logramos salir rápidamente del aeropuerto donde un espectacular Audi r8 color negro mate nos espera. Miro asombrada a Jaxon recibir las llaves de un chico y abrir las puertas del maletero para guardar allí las maletas. El abre la puerta del copiloto para mi invitandome a entrar. Ingreso al auto y fascinada lo miro por dentro mientras acomodo mi bolso en mi regazo y Jaxon entra también.

- me encanta este auto - digo fascinada una vez que Jaxon entra.

- ¿quieres conducirlo? - me atraganto con mi propia saliva mirando a Jaxon. El sonríe saliendo del auto, me bajo dejando el bolso en su lugar y me acerco a el quien mantiene la puerta abierta para mi, antes de entrar el me detiene - no tengas miedo, Ky, lo has hecho estando mas pequeña y puedes hacerlo ahora. Confía en mi.