CASADA CON EL ENEMIGO *{EDITANDO}*

53 | loca desquiciada.

-Kylie-

Salgo del baño envuelta en una toalla con el pelo mojado, me visto con una simple camiseta holgada de Jaxon ya que no pienso salir hoy de aqui y los niños están en su colegio nuevo. Arreglo la cama cuando escucho golpes fuertes en la puerta principal. De inmediato me tenso, nunca pienso que es Jaxon ya que el tiene sus llaves y si alguno de los dos es torpe esa soy yo. El nunca las pierde y si sucediera no tocaria de esa manera. Tomo mi telefono y muevo el enorme espejo de cuerpo completo con un poco de esfuerzo, una de las ventajas que tengo al haber diseñado yo la casa es que me sé cada rincon de la misma y en el diseño agregué un par de escondites con vias de escapes por alguna emergencia.

Presiono uno de los ladrillos hundiendolo haciendo que los falsos ladrillos se aparten mostrandome un perfecto escondite oscuro. Arrastro el espejo de nuevo a su lugar conmigo dentro del escondite en el momento en que escucho la puerta de la habitacion abrirse.

Si se lo preguntan, no, no tengo miedo, pasé cosas peores en la cárcel y no me asusto con esto.

- ¿Kylie? Linda, ven acá - reconozco perfectamente la voz de la maniática Brenda. Me acerco al muro de la pared donde está un pequeño agujero y miro la habitación. Ella está parada frente a la cama vestida de negro con un enorme cuchillo de chef en su mano derecha - ¡quiero jugar contigo!

Maldita loca, solo esto faltaba. Ahora esta está en mi casa con un maldito cuchillo y drogada ¿como lo se? Reconozco a un drogado donde lo veo, yo solia hacerlo. Sus ojos están un poco rojos, tiene ojeras y hace muchas muecas con su nariz producto de ello.

El odio que siento hacia esa chica es inmenso ¿como se puede dar tanto asco? ¿es que no piensa darse por vencida nunca? Sinceramente mas que causarme miedo al verla con ese cuchillo me da lastima. Sin dudas el efecto Jaxon en las mujeres es potente.

La veo agacharse para buscar debajo de la cama mientras se rie gritando mi nombre. Me dejo caer en el piso y marco el numero de Jaxon en mi telefono, afortunadamente contesta de inmediato.

- ¿desesperada? Ya estoy en camino - escucho el sonido del motor de su auto encenderse.

- ¡¿donde te escondes, perra maldita?! - grita Brenda furiosa.

- ¿Kylie? ¿que demonios está pasando? - pregunta Jaxon sumamente preocupado, quizás escuchó el grito de la loca.

Miro por el pequeño agujero a Brenda romper el espejo del tocador - la loca obsesionada contigo está aquí con un cuchillo queriendo matarme, tienes cinco minutos para llevartela de aquí o la que saldrá en una bolsa negra de patología será ella... Es tu decisión.

Cuelgo la llamada sin dejarlo contestar. Estoy harta de esta chica, no pienso tolerar mas esto, si Jaxon no trae a la policia aqui yo misma la mataré con su propio cuchillo. Lo poco que entiendo de leyes me deja claro que ella es quien está violando mi propiedad e intenta asesinarme, por lo que si le quito el cuchillo y se lo clavo, con ayuda de un par de cortadas pocas profundas en mis brazos podria matarla y decir que fué en defensa propia... aunque es claramente la verdad.

- ¡me estoy hartando, maldita desgraciada! ¡se que estas aqui, te estuve espiando y no has salido hoy de tu casa, perra! - grita totalmente cabreada - ¡da la cara y quizas te mate rápido sin dolor! Quiero ver que tan valiente eres ahora.

Cansada de esto tomo en manos el pequeño ladrillo que actua como cierre del escondite con toda la intension de salir, pero en ese instante escucho la puerta de la habitación abrirse con brusquedad haciendo chillar a Brenda. Miro por el pequeño agujero encontrandome a varios policias apuntandola con sus pistolas, la muy cobarde deja caer su cuchillo y levanta las manos asustada.