Cuando Abraham llegó a su casa, entró en Facebook a buscar a la misteriosa Ariadna, era un nombre singular y con suerte la encontraría, tal vez tenían amigos en común –lo que ayudaría mucho en realidad– y la encontraría aún más rápido.
Tal vez si le hubiera dicho su apellido habría sido mejor, pero Abraham se quedó tan emocionado cuando le dijo que se llamaba Ariadna que ni siquiera pensó en su nombre completo.
No le mandaría una solicitud de amistad porque eso sería ser muy acosador y ella sabría que la estaba buscando.
Luego de ver cada perfil de las más de 100 Ariadnas que aparecieron en su búsqueda, llegó a la conclusión de 1) no tenía Facebook, o 2) estaba con otro nombre.
Se sintió decepcionado, no la había podido encontrar. Tal vez si tenía que esperar hasta la tercera vista para saber que era el destino.
Se tiró a su cama, puesto que se había demorado más de lo que esperaba y ya era de noche, Piscis, su perro, apareció y se colocó a su costado, pidiendo un poco de cariño a su dueño. Abraham comenzó a a acariciar la cabeza de su mascota mientras pensaba en la chica. Su cabello ondeado y marrón, su linda sonrisa cuando estaba cerca de los animales, sus ojos azules brillantes como el cielo en verano, sus alas de ángel que le cubrían toda la espalda y terminaban casi en sus rodillas. Eran blancas y parecían hechas de plumas, de seguro le habrían costado caro, parecían sacadas de las modelos de Victoria secret, su arco y sus flechas encajadas en su carcaj colgado en su hombro.
Ella parecía un ángel y quizá eso era lo que quería demostrar con todo su disfraz.
– Que chica ¿cierto, Piscis? –Dijo mirando a su perro. Este ladró.
Escuchó pasos acercándose a su habitación.
– Luces fuera en cinco. –Le avisó su madre apoyándose en el umbral de la puerta.
– Ya lo sé, mamá, ya no soy un niño. –Se quejó Abraham rodando los ojos.
– Ya lo sé.
Su mamá se acercó y le plantó un beso en la coronilla de la cabeza.
– Ya no lo eres.
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El amor de Cupido
Short Story¿Qué pasaría si te dijeran que Cupido en realidad existe, pero no puede ser visto por nadie? Cupido siempre ha creído eso, sin embargo algo o alguien romperá todo eso, todo lo que ha creído hasta ese entonces con un simple "hola" y una mirada a los...