La navidad es una bella tradición que ha marcado a la humanidad entera porque en ella, la familia abre el camino de su espíritu y es la unión de la misma para hallar la verdadera luz del ciclo de la vida. Todos como seres humanos en esta bella época, compartimos alimentos, frutos, y bellos regalos, pero lo más importante, compartimos amor, espíritu y abrazos que demuestran nuestra unión.
Esta es la época más hermosa del año entero, sin embargo hay algo oculto en esta bella tradición desde sus grandes antepasados, algo secreto que los humanos de hoy no saben porque lo cuentan como solo una bella historia llena de fantasía para los niños de hoy, pero en realidad esta fantasía fue una realidad que sucedió hace muchísimos años.
Cuenta la leyenda, que hace muchos años, este mundo fue la sede de una guerra con encuentros que ocurrió entre el bien y el mal. Entre el mismísimo señor Dios y el malvado Satanás. Todos fueron testigos de este enfrentamiento que fue en un pasado muy lejano. Pero este gran encuentro terminó gracias a que se trajo algo desde los mundos divinos y celestiales hasta el mundo donde viven los humanos.
Todo comienza en los cielos de Dios...
Los cielos de Dios son los mejores lugares que puedan existir, es el hogar donde perdura la paz, la solidaridad, la humildad, el amor y muchas otras cosas como la magia de la bondad y donde está prohibida la maldad. Aquí viven las almas de los seres más bondadosos y que cada uno de ellos, tiene como misión, predominar la fe y la bondad de Dios en cualquier lugar. Se dicen los cielos porque se divide en tres cielos, el primero es el cielo de los ángeles, que visten todos con prendas de seda blancas, después el de los elfos que visten de color verde y hojas de todos los árboles, y enseguida el cielo de las hadas pero estas visten de todos los colores. Los tres cielos se unen y juntos, dan la representación de la santísima trinidad de Dios. Aquí los seres celestiales no viven de tecnología o herramientas que lastimen a la madre naturaleza, los seres en el cielo, viven junto a ella misma y no acaban con su entorno. En el cielo, las almas de los humanos adultos se transforman en bellos ángeles de bondad, mientras que las almas de los niños pasan a ser elfos y hadas de los cielos para ayudar a la naturaleza. Todas las almas en su nueva vida de ser, pueden volar. Se vive como si fuera en la tierra porque aquí también hay animales y plantas idénticos a la tierra, solo que aquí, los animales son más grandes y sus colores brillan aún más que en el mundo donde habitan los humanos y todos los seres celestiales son gentiles y no agresivos, aquí hasta los felinos que en la tierra son los más salvajes solo por su instinto y no por su culpa o maldad, en el cielo conviven con los elfos, hadas y ángeles.
Pero las plantas no se quedan atrás, aquí ellas pueden crecer muy alto y tal vez no puedan caminar, pero si pueden moverse en su mismo lugar, los arboles mueven sus hermosas ramas y troncos, donde crecen muchas flores de todos colores y las frutas y verduras que son más ricas y jugosas que en la tierra. Las plantas crecen en la tierra celestial pero también pueden hacerlo entre las nubes de los cielos.
Hay agua que en el cielo es muy valorada, aire que mueve al cielo tierra, que es la base del fruto y una eterna paz, grandes mares, manantiales, montañas, bosques y valles donde disfrutar de la compañía de nuestros seres queridos.
Cuando se llegaba la época de la navidad, todos los seres estaban tan contentos porque era el tiempo favorito del año en los cielos.
Y es que siempre cuando venía una época muy importante como el nacimiento del salvador del planeta tierra, en todos los cielos que conforman el cielo eterno de la vida existía un ángel llamado Noel, uno de los ángeles más bondadosos. Él era un ángel alto de piel blanca, pelo y ojos de color negro y labios rosas que vestía de un pantalón y chaleco de seda blanca. El ayudaba a un grupo de elfos verdes, estos son pequeños niños y niñas vestidos solo con una bata, gorros puntiagudos hechos solo con hojas de todos los arboles puesta una pluma rojiza en cada uno de esos sombreros, y pantalones verdes adornados en todos sus extremos con unos sonantes cascabeles y hojas con un cinturón negro en su cintura. Pero sin duda lo que más los distinguía era que eran muy traviesos, las criaturas más traviesas de los cielos junto con las hadas. Ellos, las hadas, el mago Marcel, el ángel Noel y el ave paloma Alázul, son los únicos que pueden encoger hasta el tamaño de una hormiga. Por eso los elfos viven en casas de hongos y piedras en una aldea llamada la colina Ambú. Todos los elfos y el ángel daban regalos a todos los habitantes celestiales.
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EN BUSCA DE LA FE
FantastikDos caminos van "en busca de la fe" para poder llegar a un logro que pueda mantener su existencia. La bondad se ha dado cuenta que la fe está siendo acechada sin saber que la maldad la está absorbiendo paso a paso para conquistar el bien. Un mensaje...