– ¿Y qué es la erupción de almas de luz? –cuestionó ahora el ángel Noel totalmente perdido por el portal.
–Ahora si se puede escuchar lo que dicen. Qué bueno que ya están hablando fuerte. –Dialogó el elfo emocionado otra vez porque se podía escuchar la conversación de Marcel y Noel.
–No te entendí bien ¿qué me preguntabas Noel? –argumentó con distracción el mago Marcel.
–La erupción, ¿qué es la erupción de almas de luz? –volvió a cuestionar el ángel Noel.
–Eso te lo pienso decir, hasta llegar a la cima. Lo único que te puedo mencionar, es que el volcán de viento es cuidado. –Mencionó Marcel con seriedad nuevamente, que apenas distinguía con su visión al ángel Noel con la neblina.
–Marcel ¿y se puede saber por quién está protegido ese lugar? o ¿quiénes son los guardianes de ese lugar? –preguntó y preguntó con mucha curiosidad nuevamente el ángel.
–Está asegurado por las criaturas de los ciclopes. –Respondió el guardián de la magia blanca.
– ¡Los ciclopes! Ese nombre ya lo había escuchado. Si no me equivoco son como criaturas malas o tal vez horribles. –Exclamó el ángel Noel con un poco de timidez que sus piernas comenzaban a temblar al haber escuchado el nombre de esos seres.
–Son unas criaturas que por su aspecto parecen ser malos, pero en realidad son criaturas de buen corazón. –Mencionó el mago Marcel.
– ¿De buen corazón? –se preguntó el elfo en la mente, sorprendido por las palabras del mago Marcel.
– ¿Entonces por qué todos dicen que son seres malos? –cuestionó confundido el ángel Noel por la respuesta del mago Marcel.
–Simplemente por su aspecto. –Contestaba el mago Marcel sabiamente–. Pero en realidad lo que pasa es que el Dios sagrado los hizo así para que otros seres del cielo les tengan miedo, de esa manera nadie se atrevería a venir aquí.
– ¡Ah! con razón también me dan miedo. ¿Pero dónde están? Es que yo no miro nada y dice que están aquí mago Marcel. –Mencionó el ángel Noel.
–Tranquilo, tranquilo, ellos están, pero hasta cuando lleguemos a la cima, apenas escalamos para llegar al volcán. –Dijo el mago Marcel por un momento y en eso se detuvo por un pequeño instante.
Esto ocasionó que también el ángel se detuviera.
– ¿Por qué nos detenemos? –preguntó el ángel nuevamente. Por lo visto la curiosidad le ganó, pues era el ángel más preguntón.
Al haberse detenido, de repente se miró que el camino de piedra zudita se iba transformando en una muralla, y comenzaba a inclinarse hacia arriba, pues habían llegado a la montaña que en realidad era el volcán de viento. Por ese motivo, los vientos se incrementaron un poco más.
–Mira ángel, esta montaña que ves aquí, es el volcán de viento que está totalmente cubierto de nubes, pareciendo montaña para que nadie lo mire además de que está protegido. –Dialogó el mago Marcel mirando las nubes que cubrían esa enorme montaña.
El ángel Noel se sorprendió, pues esto no parecía volcán ya que esa montaña no contenía roca celestial seca.
– ¿Está seguro que este lugar es el volcán de viento? –preguntó Noel dudosamente con sus ojos cubiertos a causa del viento.
–Claro que sí –mencionaba el mago de la magia luminosa– ¿por qué lo dudas? –preguntó con rareza.
El ángel no estaba convencido al mirar esa enorme montaña celestial, pues no parecía un volcán montañoso, realmente era una montaña nubosa completamente llena de viento, pero en ella el pasto florecía como en ningún otro lugar cercano.
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EN BUSCA DE LA FE
FantasyDos caminos van "en busca de la fe" para poder llegar a un logro que pueda mantener su existencia. La bondad se ha dado cuenta que la fe está siendo acechada sin saber que la maldad la está absorbiendo paso a paso para conquistar el bien. Un mensaje...