EL ANILLO OSCURO. CAPÍTULO IX

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Los seres que defienden el cielo, siguen en camino hacia la puerta del celestial para que el ángel Noel pueda viajar a la tierra. El infierno cada vez más está listo para poder surgir también en el mundo donde viven los humanos. La piedra negra de Ónix esta lista, y solo falta el anillo oscuro de seres para que Satanás pueda salir a la tierra y cosechar la maldad en ella. 

–Miau... miau... ¡ya no puedo aguantar amo y señor mío! ¡¿Cuánto falta para poder salir a la tierra?! –dijo maullando Lucifer dando vueltas y caminando en círculos entre el espeluznante infierno. El felino estaba muy desesperado por querer salir de ese mundo de fuego para poder llegar a la tierra.

–No te preocupes mi querido felino, en poco tiempo lo haremos. –Comenzó a alentarse el demonio una y otra vez de alegría–. Solo tenemos que esperar que el anillo de la oscuridad esté completamente listo para poder salir.

– ¡¿Y cuánto falta?! Miau... miau.... –Volvía a maullar otra vez el felino con ansia y desesperación que sus maullidos se oían más chillantes.

–Pronto mi querido Lucifer, pronto. –Dijo Satanás descaradamente para que el felino se quedara con la tentación.

–Miau... es usted un maldito por dejarme con esta ansia y desesperación miau.... –Dijo el felino revolcándose entre las piedras del infierno tratando de calmar su ansia.

–Pues que esperabas gatita, si eso es lo que soy, pues soy el dios de la maldad. –Le recordó con orgullo el demonio al felino.

Lucifer solo pensó en su mente que era un estúpido por no recordar eso.

–Pues aun así, me deja con esta maldita tentación –y en eso el felino comenzó a maullar en forma de llantos de dolor–, miau... miau.... Miau....

–De acuerdo, solo para que no rompas mis hermosos y delicados oídos, ya no te tendré con la tentación maldita gatita delicada. –mencionó Satanás tocándose sus oídos.

El felino solo se puso feliz.

–Qué bueno que siempre puedo chantajearlo con estos maullidos a mi amo y señor. –Dijo Lucifer en su mente con una sonrisa.

En eso el demonio comenzó a caminar hacia un lugar donde se mostraba un gran copal de ciento ochenta centímetros, hecho con huesos que era su brazo, y la copa y base eran cráneos de seres humanos pegados con telarañas unos con otros.

–Mira Lucifer, ven mi querido Lucifer. –Dijo Satanás con una voz conmovedora.

–Miau.... –El felino Lucifer solo maulló y se dirigió con el demonio hasta él para ver qué es lo que había en el copal que estaba frente a ellos– Miau... ¡¿Qué es lo que hay mi querido amo y señor?! –interrogó Lucifer mientras se paraba para apoyarse en el copal.

– ¡Deja eso! –Lo regañó el demonio mientras le daba un zape en su cabeza.

– ¡Miau...! –Maulló Lucifer rugiendo por el dolor del zape que se colocaba sus dos manos garrosas sobre la cabeza donde Satanás le había pegado.

– ¡No lo toques! ¡¿No ves que está hecho de huesos humanos y se puede deshacer imbécil?! Y además no seas princesa, no te pegué tan recio. –Se lo dijo de nuevo el diablo a Lucifer amenazándolo con la mano mientras Lucifer lo miraba con una cara de enojo.

–Miau... ¡¿Entonces para que me habló si no lo voy a poder ver?! –mencionó Lucifer con una mirada de enojo clavada.

–Pues te voy a tener que cargar gatita delicada. –Dijo Satanás por un momento pero como él es muy delicado mejor ya no lo quiso hacer pues no quería los pelitos de Lucifer–. Mejor voy a hacer que flotes ya que también puedo hacer eso. –Argumentó delicadamente.

El demonio comenzó a elevar poco a poco el felino apuntándolo con su dedo índice para que mirara lo que había en el copal óseo. De repente, al alzar a Lucifer, se miró que había un fuego, pero a diferencia de que el fuego era rojo como todo el del infierno, este era de color morado, estaba en forma de aro y en su centro se encontraba una burbuja mágica que dentro, contenía un anillo muy hermoso hecho de diamante puro con un agujero en su parte superior para colocar un cristal. Realmente era un anillo muy hermoso.

– ¡Miau!.. Es un verdadero anillo de belleza para que solo sea puesto por alguien especial. –Dijo Lucifer mientras miraba a ese anillo hermoso.

–Gracias mi querido Lucifer porque tengo que decirte, que yo seré el ser que se pondrá ese anillo con la piedra para poder salir del grandioso infierno. –Se dijo mientras se apuntaba con su otra mano con la que no tenía flotando a Lucifer.

–Miau... Bueno, con tal de que lo haga bien estoy de acuerdo. –Respondió de una manera conformista–. ¡¿Pero entonces que sigue amo y señor mío?! –volvió a preguntar insistentemente mientras seguía mirando ese hermoso anillo que hasta se iluminaba entre las pupilas de sus bellos ojos felinos.

En eso, Satanás dejó su mano izquierda con la que tenía flotando a Lucifer y el pobre felino calló completamente al piso.

– ¡Miau...! –maulló Lucifer del dolor que sintió al caer de sentón en el piso.

–Lo que sigue, es esperar para poder salir de aquí. –Comentaba el demonio Satanás con una maligna inspiración–. Esperaremos que el cascaron de este huevo se rompa, y cuando sea así, querrá decir que el anillo está listo para poder ser usado. Dijo con mucha tentación y ansia que sus ojos se iluminaron cuando dijo todo eso.

–Yo pensé que era una burbuja lo que cubre el anillo. –Dijo el felino con un tono conformista.

– ¡Que tonto! –se lo respondió el diablo burlándose un poco.

– ¡Miau!.. Mejor dígame lo que vamos a hacer en vez de burlarse de mí. –Contestó desesperado el felino mientras se tocaba sus nalgas para sobarse de la caída.

–De acuerdo, te lo diré. –Dijo misterioso el demonio.

Enseguida, el Satán comienza a dar pasos hacia el pozo de agua mágica.

–La piedra negra de Ónix ya está, pero cuando el anillo de oscuridad esté listo para poderse usar, pegaré la piedra al anillo y después me lo colocaré en el dedo. –Dijo el malvado señor aun misterioso que hacia morir de la tentación a Lucifer.

–Miau... Y ¿Qué es lo que sucederá? Miau.... –Interrogó el felino, quien moría de la curiosidad por saber que vendría después de que su padre maligno se pusiera el anillo.

–Pues déjame continuar y no me interrumpas felinillo, que quitas mi hermosa inspiración. –Respondió el demonio–. Cuando el anillo se coloque sobre mi dedito, abrirá la puerta para salir hacia el mundo de los humanos, donde podremos hacer todas las maldades que queramos. –Y se comienza a reír nuevamente.

–Pero eso ya me lo había dicho con la piedra negra de Ónix, miau.... –Le dijo Lucifer mientras Satán sigue riendo y en eso el demonio para su risa con mucha extrañeza.

– ¿Ya te había dicho eso? –preguntó Satanás con una confusión por pensar que no le había dicho nada a Lucifer.

–Sí. –Se lo afirmó Lucifer un poco deprimente.

–Pues te lo vuelvo a recordar por si tienes memoria de corto plazo. –Dijo Satanás con una cara de conformidad para Lucifer.

Después, de nuevo el demonio Satanás se comenzó a reír con maldad.

–Con usted ya somos dos a corto plazo. –Le dijo el gato mientras se dirigía a uno de los rincones de roca para echarse a bañar de nuevo.

En ese momento Lucifer miró a una rata vampiro y para distraerse un poco, tomó la rata de ojos rojos con su garra de las manos que se tragó.

¿Qué harán los seres contrarios mientras Satanás sigue con su ego de orgullo y Lucifer saborea una rata vampiro deliciosamente en sus colmillos?


EN BUSCA DE LA FEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora