–Miau... miau.... –Maullaba el felino mientras se levantaba mareado entre las piedras que le habían golpeado su cabeza, tocándosela con sus manos para sobarse.
En eso miro hacia arriba y observó que el demonio reía de maldad una y otra vez sin parar.
– ¿Por qué ríe así de exagerado amo y señor? –cuestionó Lucifer con una mirada extraña por lo que hacía su amo con sus manos sobándose su cabeza.
–Simplemente solo observa si quieres saber, mi querido Lucifer. –Contestó el diablo, quien siguió riéndose con mucha maldad y en eso empezó a elevar sus brazos alzándolos poco a poco hacia arriba.
– ¡Esto realmente es grandioso! ¡Miau...! ¡Miau...! ¡Miau...! –Gritó Lucifer mientras seguía maullando con su inmensa voz.
– ¿Qué tal y mejor para hacer esto más interesante... comienzas a cantar con tus bellos maullidos para que sea esto aún más dramático? –sugirió el diablo volteando hablándole a Lucifer.
–Bueno, está bien. –Contestó Lucifer–. Pues que más me queda por hacer que estar aquí parado frente a usted como un gato mascota. Está bien.... –y es verdad. Lucifer comenzó a cantar.
–Miau... miau.... Miau... miau... miau... MIAU.... MIAU.... MIAU.... ¡MIAU! ¡MIAU...! –Maulló Lucifer cantando.
Mientras don felino seguía deleitando con sus hermosas melodías de maullidos lloradoras, en el momento en que Satanás levantó sus manos, el infierno comenzó a temblar, el fuego profundo del abismo del inframundo se comenzó a elevar trayéndose adheridas a él las ánimas que seguían pidiendo auxilio. Aunque las almas se derriten en los calderos, una vez que llegan al abismo, vuelven a formarse para seguir siendo torturadas gritando de dolor. Pues aunque sean solo almas aún pueden llorar pero su lágrima se deshacía en el aire pues las apagaban las ardientes llamas del fuego.
–Esto se ve realmente increíble. ¡Miau...! –mencionó Lucifer con una gran sorpresa pues se había sorprendido de lo que su amo estaba haciendo.
En eso el demonio voltea con Lucifer.
–Tú no te distraigas y mejor sigue cantando felinillo, que por eso estas aquí. –Le gritó el demonio al felino desde lo alto, flotando y sobrevolando el abismo.
–Tiene razón amo y señor perdón. Miau... miau... miau... miau... miau ¡miau...! –Dijo Lucifer al mirar a su amo con sus grandes y rojos ojos.
–Ahora sigue observando mi querido Lucifer, y no pares, ¡alábame! –respondió Satanás desde lo alto y mirando las animas del fuego eterno.
Mientras más se elevaban las almas, poco a poco comenzaron a cambiar de su apariencia, segundo a segundo se tornaban más y más oscuras, hasta tener la apariencia de un negro de noche.
–Esto cada vez se pone más interesante, –pensaba Lucifer mientras maullaba con sus maullidos de llantos de horror, y después habló–. ¿Qué es lo que está pasando con las almas de los que fueron malos en la tierra? Mejor seguiré cantando. Miau... miau... miau... miau... ¡Miau...! –así continuo el felino por un buen rato hasta que pasó algo más.
– ¡Maldmonst! –volvió a decir ahora otra extraña palabra el demonio.
–Esto que está pasando es aún más increíble. Miau... miau.... ¡Miau...! –dijo con mucho gusto Lucifer.
Que grave peligro, al terminar de decir esa mágica palabra, las almas comenzaron a cambiar de forma. Sus cabezas y piernas desaparecían poco a poco hasta esconderse entre el cuerpo. El demonio se burla con mucha desesperación y gozo por lo que está pasando, mientras que el felino Lucifer continua cantando para alabar a su señor amo infernal.
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EN BUSCA DE LA FE
FantasyDos caminos van "en busca de la fe" para poder llegar a un logro que pueda mantener su existencia. La bondad se ha dado cuenta que la fe está siendo acechada sin saber que la maldad la está absorbiendo paso a paso para conquistar el bien. Un mensaje...