Vayamos del otro lado a mirar al mundo de los cielos en donde aquí, ya han pasado tres días, donde el ángel Noel y todos los seres se siguen preparando para la navidad. Durante esta época los cielos, tanto el de las hadas, como el de los ángeles y el de los elfos, se unen para juntos, celebrar la navidad. Los ángeles se están preparando también como los elfos, y ellos están adornando todos los hogares del cielo con adornos navideños hechos con hojas y palitos de madera de árbol. Adornos como escarchas, noche buena, coronas navideñas, campanitas, y luces navideñas.
Para todos los ángeles, su actividad en la navidad es adornar todos los lugares celestiales que se puedan hacer. Unos se encuentran emocionados que quieren terminar lo más pronto posible y seguir en otras actividades como el ángel Manuel, quien con todos los ángeles, en estos momentos se encuentran adornando las casas que están entre nubes que no flotan, en lo alto, y en ellas sale agua en forma de hebras de hilo muy juntas, unas con otras, formando las casas sobre estas nubes que no flotan en la meseta más alta ubicada en una extensa montaña. Continúan adornando sus hogares para después continuar con los demás.
– ¡Vamos muchachos, tenemos que adornar el lugar para la festividad! Traigan las luces, hay que colocarlas por todos lados para que sigan representando las estrellas de la noche de Belem. –Les habló el ángel Manuel a todos los ángeles.
–También tenemos que empezar a preparar el alimento para la bienvenida de nuestro espíritu a la bondad. –Dijo el ángel Araceli.
–Aquí ya traje las ostias para consagrarlas y convertirlas en alimento. –Comentó el ángel Melanie llegando a la meseta con las ostias sobre su mano.
–Y yo el pan. –Gritaba a lo lejos el ángel Mariel, que llegaba volando de la zona norte con varias charolas de pan flotando alrededor.
– ¿Entonces pudiste conseguir el pan con las hadas? –preguntó el ángel Manuel mientras miraba descender al ángel Mariel.
–Así es, las hadas me quisieron dar este pan porque me dijeron que fue el que sobro el año pasado. –Respondió el ángel Mariel al instante en que metía las canastas de pan a las casas del cielo con sus manos que hacían flotar las cestas metiéndolas dentro de los hogares.
–Bueno, lo positivo fue que aún tenían que darnos mientras llega la navidad. –Agregó el ángel Manuel.
–Así es, –afirmó el ángel Mariel–, lo bueno es que en esta navidad probaremos sus alimentos recién hechos nuevamente. –Lo habló saboreándose su lengua y su estómago.
–Está bien, pero mientras tanto, tenemos que seguir trabajando. –Agregó un comentario más el ángel Manuel, quien continúo revisando los demás labores dejando al ángel Mariel metiendo las canastas de pan dentro de los hogares angelicales.
–Yo traje jugo de uva que mesclaremos con agua del cielo para transformarla en la sangre de Jesús. –Alegó el ángel Michelle, que venía trayendo unos cántaros cerrados tras ella.
–Que bien, ¿el jugo es también del año pasado? –cuestionó el ángel Manuel una vez más.
–No, este lo tenían las hadas celestiales, desde hace apenas una semana me dijeron. –Respondió el hada Michelle muy feliz.
–Quiero que abras los cántaros. –Le dijo el ángel Manuel al ángel Michelle.
– ¿Para qué? –preguntó el ángel Michelle con curiosidad.
–Solo... ábrelos. –Dijo el ángel Manuel una vez más.
–De acuerdo. –Mencionó el ángel.
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EN BUSCA DE LA FE
FantasyDos caminos van "en busca de la fe" para poder llegar a un logro que pueda mantener su existencia. La bondad se ha dado cuenta que la fe está siendo acechada sin saber que la maldad la está absorbiendo paso a paso para conquistar el bien. Un mensaje...