LA PIEDRA NEGRA DE ÓNIX. CPAPÍTULO VII

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En el cielo siguen con los preparativos para la navidad. Pero en el infierno de fuego y llamas eternas, Satanás y Lucifer piensan en lo que harán cuando lleguen a la tierra. De nuevo Satanás está sentado entre su silla con Lucifer sobre sus piernas, viendo por medio de su pozo de agua mágica el reflejo de los elfos.  

–Bueno, veo que en el cielo se la pasan ayudando los unos a los otros. –Lo comentó Satanás con una cara en expresión bondadosa de descaro–. ¡Esas solo son puras tontas y estúpidas cursilerías! –lo dijo despreciando con todo su corazón negro a la bondad y la unión.

–Que idiotas todos al hacer las cosas de los demás. –Habló el felino Lucifer riéndose de los seres celestiales.

–Exactamente mi querido Lucifer, por eso es mejor ser un ser totalmente lleno de dicha de maldad. Así no tenemos que estar haciendo las cosas o trabajos para los demás. –Mencionó Satanás con una voz de desprecio hacia la bondad nuevamente.

–Miau.... Por eso es mejor estar con usted, aquí no me la paso trabajando como los mensos del otro mundo. –Dijo Lucifer con un tono de desprecio hacia los celestiales.

–Así es, pero nadie tiene por qué hacer las cosas de los demás ¿no te parece bien mi querido Lucifer? –le preguntó con una idea sobre su mente el demonio Satanás con una sonrisa y cejas levantadas.

–Miau... Exactamente, nadie tiene por qué hacer las cosas de los demás cuando tienes dos manos y dos piernas. –Se lo dijo el felino Lucifer mientras seguía viendo a los elfos.

–Entonces hay que dar el aviso. –Comentó con alegría maligna y una sospechosa idea el diablo Satanás.

Satanás dejó a Lucifer entre la piedra caliente del infierno y él se dirigió hacia un pequeño agujero en la tierra caliente que tal parece era un pequeño manantial de agua. ¿Un manantial de agua en el infierno? Satanás se dirigió hasta ahí, donde en el agua se miraba un pequeño destello de luz color rojo. El demonio de repente al mirar el destello, se comenzó a reír con maldad, una risa que desde su primera carcajada la sintió con anhelo escuchándose entre todo el infierno.

–Al fin ya está lista mi querido Lucifer. –Se lo decía el diablo Satanás mientras el felino era la única ocasión en la que se miraba tierno a pesar de ser malo, pues se estaba bañando con su mano la cabeza y su pancita. Lucifer contestó.

–Miau... ¿Qué está lista mi amo y señor? –preguntó con una sonrisa de saber lo que decía Satanás.

–Está lista la piedra que nos llevará al mundo de los seres vivos donde están esos tontos humanos para poder hacerlos pecar. –Lo respondió Satanás con mucha satisfacción y después este maldito ser, padre de la maldad, se comenzó a reír descaradamente de maldad por la idea que tenía planeada en la tierra.

Mientras se burlaba tenía sus brazos extendidos y se comenzó a elevar el destello de luz de ese manantial, que al salir realmente era un diamante bello de cristal rojizo y que por dentro tenía unos pequeños destellos de luz.

– ¿Qué es eso amo y señor? –interrogó Lucifer con tanta tentación por ese diamante, que hasta se reflejaba en sus grandes ojos de felino.

–Este diamante que acaba de nacer por fin ¡es la piedra negra de Ónix! Es la que nos ayudará a salir de nuestro hogar para acabar con el bien y la fe de Dios en la tierra. –Lo afirmó Satanás con tanto orgullo mientras lo miraba brillar.

–Y ¿cómo es que este cristal tan hermoso puede hacernos salir de la tierra? –cuestionó el felino observando con belleza la piedra negra de Ónix.

– ¿Parece una piedra hermosa verdad mí querido Lucifer? –preguntó el diablo con una sonrisa en su cara.

– ¿Entonces no es hermosa? –Interrogó Lucifer ya sin esos ojos puestos sobre la piedra negra de Ónix sino más bien en la mirada de Satanás.

–En realidad esta piedra es tan peligrosa, porque además de que nos ayudará a salir del infierno y tocar ese mundo en que habitan los humanos, también está por cumplir su fase final. –Le respondió a Lucifer con mucho orgullo mientras acariciaba la piedra nuevamente con su risa de descaro.

– ¿De qué fase final habla amo y señor? –insistió a preguntar Lucifer todo con mucha confusión.

–Esta piedra aún no está completa porque cuando la coloque sobre un anillo hecho con los restos de cuerpos de seres vivos que en su vida fueron humanos tendrá el poder de manar magia negra maligna para tentar a las personas más fácilmente. –Dijo al seguir viendo con orgullo la piedra o ese diamante que se reflejaba entre las pupilas del temible Satanás.

Lucifer empezó a sonreír cuando Satanás le respondió eso.

–Miau... Entonces este diamante.... –Dijo Lucifer mientras imaginaba cosas malignas en su mente felina.

El felino comenzó a caminar de nuevo hacia el pozo de agua donde se pueden observar los seres celestiales.

–Lo único que se puede decir es que este diamante junto con el anillo me ayudarán a manar maldad para que las almas de los seres vivos de la tierra la absorban y de ellos se vaya la fe bondadosa de Dios o esa fe se transforme en maldad. –Lo mencionó Satanás viendo de nuevo a los seres celestiales.

–Miau... ¿Entonces por lo visto...? –Lucifer seguía imaginando lo que haría Satanás.

–Entonces como quien dice, no servirá de nada la fe de esos celestiales si los seres del planeta tierra se convierten en seres míos. –Y nuevamente se empezó a reír con maldad.

–Pero... ¿cómo es que sirve esa piedra con ese anillo? –El felino preguntaba y preguntaba por curiosidad sin saber nada de lo que decía Satanás.

–Eso lo descubrirás, cuando veas como la uso con el anillo. –Le respondió nuevamente el demonio con mucha alegría maligna.

–Miau... miau... ¡ya quiero ver! –Habló maullando el felino Lucifer, al instante en que pataleaba y pisoteaba fuerte.

–Ya lo podrás ver querido Lucifer, ahora solo falta que el anillo oscuro esté listo para que puedas ver lo que sucederá. –Dialogó el temible Satanás.

Después de que terminó de decir eso las dos criaturas malignas comenzaron a reír de maldad por lo que le espera a Dios supremo y los demás seres celestiales.

–Ya solo falta un poco, falta un poco para ver lo que en verdad pasará, para destruir a los seres de bondad. Y mi poder será el que dominará. –Argumentó el demonio y en eso comenzó a reírse nuevamente por sus planes malignos.

Esperemos que no sea tan temible lo que le espera a los seres vivos del planeta tierra, en especial a los humanos.


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