LA ENERGÍA DE SATANÁS. CAPÍTULO XI

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La tierra está peligrando cada vez más. El malvado Satanás ha hecho junto con su ejército de sombras el comienzo del fin de todo.

–Miau... amo y señor ¿ya podremos hacer el mal? Oh... ¿cuándo comenzaremos? –maulló con desesperación aun el malvado de Lucifer.

Le hablaba mientras se revolcaba entre la piedra caliente jugando con una tarántula grande y peluda entre sus manos.

–Mira querido Lucifer, lo haremos pronto, lo único que falta es que el anillo oscuro esté listo. –Comentó serio el temible demonio esperando el momento.

En eso, de repente el copal de cráneos y huesos comenzó a brillar y brillar mucho al mismo tiempo que Satanás sonrió.

–Y creo que ya no tenemos que esperar más para poder lograrlo mi querido Lucifer. –Dijo alegremente el temible Satanás.

Al mirar que el copal empezó a brillar, caminó hasta él y después comenzó a decir alzando sus manos y elevando su malvado rostro:

–El anillo de la oscuridad está completamente listo para poder ser usado. –Cuando dijo eso, rompió el huevo en forma de burbuja y salió ese anillo de diamante con apariencia hermosa flotando hacia él.

–Miau.... Es una verdadera maravilla, ahora si podré ver qué es lo que sigue después de que lo junte con la piedra negra de Ónix, miau.... –Habló maullando de la emoción el felino más fuerte.

Hablaba sin darse cuenta que puso su trasero sobre un escorpión que le picó en el trasero.

– ¡Miau...! –gritó de dolor aventando la tarantula hacia un rincón, y cuando saltó, miró al escorpión que estaba debajo del trasero–. ¡Miserable! –Contestó Lucifer quien tomó al escorpión con sus simples garras y se lo tragó.

–Deja de tragar Lucifer, que cuando lleguemos a la tierra, podrás comer todos los escorpiones y arañas que quieras, hasta cuando ya no te quepan más. –Se lo dijo el demonio mientras miraba el anillo de diamante al cual ponía mucho cuidado.

–Miau.... ¿Y entonces? ¿Cuál es el siguiente paso señor amo mío? –preguntó Lucifer con mucha curiosidad mientras miraba el anillo.

–El siguiente paso, es este mi querido Lucifer.... –Mencionó el temible demonio con una cara de maldad insatisfecha.

Llevo con él, el anillo hacia donde estaba la piedra negra de Ónix que tenía guardada en el manantial de agua.

–Vamos a ver. –Dijo una vez más el padre de la maldad, y sacó a la piedra del manantial–. Lo que sigue es ¡esto...! –gritó con fuerza manteniendo su tono de maldad.

Al momento en que gritó, tenía la piedra y el anillo flotando con sus manos a la altura de su rostro y pego la piedra al anillo. El demonio comenzó a reír porque enseguida el infierno comenzó a temblar y el fuego se comenzó a elevar más en lava y en llamas por todas partes del lugar, pareciendo una fuerza total incrementada.

– ¡¿Qué está pasando amo?! Miau... ¡miau...! –Lo dijo el felino Lucifer tartamudeando mientras se asustaba que clavaba sus garras sobre la piedra del inframundo.

–No te preocupes mi querido Lucifer, esto es nuestra salida al mundo de los seres vivos. –Mencionó el diablo Satanás mirando su hermosa obra de arte con el anillo y el diamante.

El fuego se iba incrementando más, hasta que se empezó a elevar poco a poco en forma de tornado al mismo tiempo que se iban haciendo rayos, truenos y relámpagos del fuego hacia todas partes.

– ¡¿Qué es lo que esta pasado?! –preguntó Lucifer ya con una relajación y sin susto por lo que hacía su amo con esos objetos que causaba una reacción completa en el infierno.

–Y lo último que tengo que hacer primero, es quitarme esta máscara del mago Marcel y dejarla en un lugar seguro. –Exclamó el demonio contento.

Se quitó la máscara y la colocó sobre una piedra. El demonio dejó de ser el mago Marcel y Lucifer volvió a ser negro como sus ángeles se transformaron en sombras nuevamente.

–Y lo que sigue por realizar... –pronunció Satanás, y enseguida comenzó a gritar como nunca había gritado con todas sus fuerzas que hasta sus ojos se pusieron aún más rojos, su piel se escamó y soltó fuego de su boca.

Los truenos, rayos y relámpagos, se incrementaron aún más. De repente, se comenzó a formar un agujero con descargas eléctricas a su alrededor en el interior del remolino de fuego. El diablo dejó de gritar y el remolino creció al tamaño de un tornado, pero de fuego.

–Ahora si podremos salir mi querido Lucifer. –Dijo con alegría Satanás de gozo mientras acariciaba de su cabeza a Lucifer.

–Miau... ¿De veras? –Habló Lucifer respondiendo al cariño de Satanás con sus ojos tapados de tantas cosas que estaban pasando en el infierno.

–Claro que sí. Destápate los ojos. –Respondió el demonio alegóricamente.

El felino se destapó los ojos y miró que en el agujero que se había formado entre el tornado de fuego, estaba un desierto del planeta Tierra. Realmente era como un tipo de agujero negro, ya que era la entrada hacia otra dimensión.

– ¿Estás viendo mi querido Lucifer? –cuestionó el demonio Satanás–, la unión de las fuerzas de la piedra negra de Ónix más la del anillo oscuro de diamante, formaron un portal hacia el mundo de los seres vivos donde viven esos tontos humanos. –Habló completamente inspirado y satisfecho por el primer logro de su misión.

En eso, Lucifer se empezó a alegrar.

–Ahora si vamos a divertirnos. –Contestó el demonio a si mismo muy silencioso, pero alegre y maldoso por lo que vendrá en la Tierra.

Satanás tomó su máscara nuevamente, y se la colocó para que todos los seres malignos se convirtieran físicamente en seres celestiales.

–Ahora sí. Pasen que este mundo nos espera... ¡con muchas desgracias...! –Dijo Satanás y en sus últimas palabras gritando para hacer más dramático el momento.

¡Ahora si es algo terrible! Las sombras en forma de ángeles están saliendo del inframundo hacia la Tierra para hacer maldades con Satanás. Se ven como pasan de una por una hacia ese portal que cuando cruza cada una, parece un portal de agua, porque se forman ondulaciones al pasar cada sombra hasta ya no quedar ninguna.

–Ahora si querido Lucifer, seguimos nosotros. –Habló sonriente Satanás delicadamente.

Se colocó el anillo sobre su dedo y entraron al portal, primero Lucifer y enseguida el diablo.

¡Ahora si estamos en graves problemas! El mismísimo demonio por fin pudo encontrar la manera de salir del inframundo donde Dios lo tenía condenado eternamente acompañado de su felino, que contiene la misma maldad que él. ¿Podrá la humanidad hacer algo para no caer tentativamente en las manos y el pecado de Satanás?


EN BUSCA DE LA FEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora