Am I Dad?

Capítulo 26 "Día de campo"

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Las personas somos diferentes, tenemos cosas diferentes, pensamientos e ideas diferentes, que nos hacen distintos a los otros. Cada uno tiene su propia forma de expresarse libremente, la persona que se expresa libremente puede estar segura de que es una de un millón que no está de acuerdo con las otras personas que le  rodean. Yo me sentía una de un millón. Puesto que en la mañana me había levantado temprano (como todos los días a decir verdad) no tenía sueño, y empecé a buscar algo que ver en la televisión, encontrándome con lo mismo de siempre. Nada interesante que ver. Oh, bueno, nada que a una niña de siete años— casi ocho— le interesase ver por la mañana, hasta que encontré un canal de música que duró sólo unos cuantos minutos, sólo logré ver una pequeñisíma parte del programa, pero eso no es lo importante. Lo importante fue que al terminar el programa, empezó uno de chismes y farándula —el cual me arrepiento de haber visto, porque ahora mismo tengo un mal sabor de boca —,en el cual pasaron un reportaje sobre Melanie y mi papá, pero eso no fue lo peor. NO. Lo peor fue que anunciaron algo sobre comprometerse, y eso, definitivamente no me gustó, ¡no señor!. Ya no supe que más dijeron en el programa, ni me interesa. 

Desde hace más de 5 horas me encuentro despierta. Caminando de un lado a otro. ¡esto no puede ser! ¡esto no me pude estar pasando a mí! ¡esto es imposible! ¡es una pesadilla!. Debo estar soñando, debo de estar en una pesadilla. Tener de madrastra a... ¿Melanie? ¡NO! ¡ni en un millón de años!

Son las once y media de la mañana, y estoy segura de que en estas 5 horas que eh estado despierta, me la eh pasado caminando de un lado a otro tratando de idear algo para que el compromiso de mi papá con Melanie, no se haga.

Miles de ideas pasan por mi mente, desde unas ilogicas hasta unas totalmente descabelladas. Se me ocurre ponerle una colmena de abejas en su cama, para que se enferme y cancelen la boda (Melanie es alergica a las picaduras de abejas), pero eso seria muy malo, y mi consiencia no me lo permitiria. Oh, hasta incluso mandarla a un avión equivocado con destino a Rusia o a África (aunque tecnicamente eso seria imposible, ya que Melanie podria volver con tan solo tomar otro avión). ¡Dios es tan complicado!

Todo era complicado, todo se estaba complicando, todo esto era tan... ¡Aghh!.

Mi papá estaba a punto de casarse con Melanie.

Mi mamá a millas de distancia de aquí, y estoy segura que a una parte de ella si, se entera de esto va estar feliz por él, pero otra (que es la parte contradictoria) estoy segura que no le va a gustar para nada la noticia.

Muy en el fondo sé que mi mamá quiere a mi papá a pesar de todo, por más que diga que no. También sé que a mi papá le pasa lo mismo que a ella.

¿Cómo puede ser posible que una niña se de cuenta de lo que sienten y ellos no? Muy fácil. Son adultos. Y una cosa más, ambos son orgullosos hasta más no poder.

Pero... Volviendo al tema inicial, necesito averiguar si lo de su compromiso es cierto o es solo un rumor que ha corrido como polvora.

Y eso sólo me lo podrá contestar mi papá, sólo él porque no confío nada en Melanie.

Oh, en todo caso mis tíos. Pero necesito hacerlo ya, y sin perder tiempo.

⭐⭐⭐

Más tarde me encuentro frente a la puerta del cuarto de música donde seguramente mi papá estara allí componiendo una que otra canción para uno que otro albúm.

Abro la puerta, y sí, efectivamente mi papá se encuentra allí enfrente del piano, mientras escribe algo en una hoja de papel, que se encuentra sobre la tapa de este.

—Papá, ¿puedo hablar contigo? — le pregunto cuando me encuentro a su lado.

Él alza la mirada, de la hoja que tiene sobre la tapa del piano, y la posa sobre mí. Frunce el ceño confundido, por mi interrupción. Asiente, mientras deja la pluma que tenía en la mano a un lado del piano.