Avaricia

Nueve

CAPÍTULO 9

Micaela no pudo dormir esa noche, no dejaba de dar vueltas y vueltas. Realmente ella deseaba que Nacho la hubiera besado, y se reprendía mentalmente a si misma por eso. Ella estaba enamorada de Bruno, era a él a quien amaba, no podía dejar que sus sentimientos se confundieran, no podía dejarse encariñar por Nacho, eso solo sería peligroso y complicaría el plan.

Dándose por vencida, se levantó de la cama casi a las 5 am, no se había podido dormir y sabía que no iba a poder hacerlo, así que se decidió por levantarse y darse un baño de relajación y luego salir a desayunar afuera antes de entrar a trabajar. Mientras llenaba la bañera con espuma, tecleo en su celular un mensaje para Bruno.

Voy a estar a las 7 en el restaurante de la esquina de la agencia de Matt. ¿Desayunamos juntos?

Guardó su celular antes de meterse en la bañadera sin importarle si le contestaba, sabía que solo se había arriesgado en el caso que él se despertara tan temprano como ella. Mayormente Bruno recién minutos después de las 7 hs se despertaba y tenía su rutina bien programada, una ducha e iba directo a la oficina en donde solo bebía un café negro sin azúcar para despabilarse del todo. Mica sabía que seguro iba a desayunar sola, no le molestaba en verdad, pero si la acompañaba él solo sería un lindo plus.

Micaela salió de la ducha después de casi dos horas, tuvo tiempo más que suficiente para vestirse, maquillarse y peinarse. Teniendo en cuenta que a la noche salía del trabajo e iba directo al cine con Nacho, se arregló más de lo habitual. Minutos antes de las siete salió de su departamento y tomo un taxi hasta la esquina de su trabajo, en donde iba a desayunar. Como lo imagino, Bruno aún no había llegado y posiblemente no llegase. Aunque no había revisado su celular desde que le envió el mensaje, intuía que no le había respondido porque probablemente seguía durmiendo.

Le encargó al mozo un desayuno americano y decidió sacar su celular para revisar si tenía mensajes o mails. Se sorprendió al ver un mensaje de Nacho, pensó que tal vez cancelaba la cita de la noche aunque era extraño que le escribiera tan temprano.

Obvio hermosa :) en un rato estoy por ahí.

¡¿Qué?! Gritó para sus adentros Micaela, no entendía el mensaje de Nacho hasta que se dio cuenta que ella no le había escrito a Bruno como había pensado. Sintió que alguien estaba parado a su lado y cuando levantó la mirada estaba el castaño sonriéndole.

– Ignacio – dijo ella todavía tratando de asimilar su error.