Diez

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CAPÍTULO 10

Le encargó al mozo un desayuno americano y decidió sacar su celular para revisar si tenía mensajes o mails. Se sorprendió al ver un mensaje de Nacho, pensó que tal vez cancelaba la cita de la noche aunque era extraño que le escribiera tan temprano.

Obvio hermosa :) en un rato estoy por ahí.

¡¿Qué?! Gritó para sus adentros Micaela, no entendía el mensaje de Nacho hasta que se dio cuenta que ella no le había escrito a Bruno como había pensado. Sintió que alguien estaba parado a su lado y cuando levantó la mirada estaba el castaño sonriéndole.

- Ignacio - dijo ella todavía tratando de asimilar su error.

- Hola Mica - le sonrió él acercándose para darle un beso en la mejilla - ¿estás esperando hace mucho? - preguntó sentándose frente a ella.

- Mmm... no - contestó ella volviendo a la realidad y fingiendo una sonrisa, el error ya estaba hecho solo le quedaba aprovecharlo para seguir con el plan de su amante. - Llegas a tiempo.

- Me llamó la atención tu mensaje tan temprano. ¿Dormiste mal?

- No dormí directamente - le contó ella sincerándose un poco - a las 5 me decidí a levantarme y darme un baño de relajación fue cuando te escribí para juntarnos a desayunar, ya que iba a llegar con tiempo de sobra. Hasta las 8 y media no tengo que entrar a la agencia.

- Hubieras intentado dormir, no podes andar todo el día sin dormir. - le reprendía tiernamente Ignacio. - Oh, para. ¿Estamos desayunando juntos porque no vas al cine?

- Sí, digo no. Es decir, sigue en pie la salida de la noche. Estoy súper despabilada, no creo sentir sueño ni cansancio.

- En serio, si en el transcurso de la tarde te agarra sueño no dudes en avisarme, lo comprenderé y podemos salir otro día. Lo importante es que estés bien - Mica se moría de ternura ante las palabras consideradas de él.

- Voy a estar bien, créeme - le sonrió para convencerlo mientras el mozo tomaba el pedido de Nacho.

Micaela no podía evitar comparar a los hermanos. En todo. Ignacio estaba pidiéndose un desayuno completo, mientras Bruno solo tomaba un simple café amargo por las mañanas. Nacho estaba divertido y simpático como siempre, en cambio el morocho siempre estaba de malos humores por la mañana, sea con quien sea, Bruno era totalmente insoportable por las mañanas y ahora que la rubia recordaba eso no podía estar más contenta del error al enviar el mensaje.

- ¿En qué pensas Mica? - le distrajo Nacho.

- En lo diferente que sos de Bruno - le dijo ella observándolo detenidamente.

- Siempre fuimos el día y la noche - comentó él. - Bruno siempre fue... un poco más frío que yo tal vez. - Mica no pudo evitar echarse a reír.

- ¿Un poco? - dijo entre carcajadas. - Bruno es un tempano sin sentimientos ni miramientos.

- Bueno, no quería decirlo tan así - se unió Nacho a las risas cómplices con la rubia. Micaela no podía sentirse más a gusto a su lado y sabía que eso no iba a gustarle a su adorado Bruno.

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No prometo nada, pero trataré de subir un capítulo una vez por semana, los jueves. Aún sigo complicada con el tema tiempo pero voy a intentar actualizarles la novela seguido.

Gracias por su paciencia e incondicionalidad :) Sigo escribiendo solo por ustedes.

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