CAPÍTULO 19
- Estas hermosísima - le dijo dejando de besarla. - Tanto que estoy pensando en tirar el plan por la ventana y hacer que te cases conmigo... ahora - aseguró el morocho.
- Mmmmm... eso si suena bien - concordó Micaela volviéndolo a besar una vez más.
- En fin, vamos a tener que posponer nuestra boda para después de la muerte de mi hermano - comentó Bruno separándose del todo de su rubia debilidad y tomando su clásica postura fría y despiadada. - Pero créeme que en nuestro casamiento vas a estar mucho más hermosa, ¿y sabes por qué? Porque ahí si vas a estar feliz y no vas a tener que fingir como ahora.
- Ajam - solo murmuró ella.
- Bueno. Voy al punto por lo que vine.
- ¿No viniste a darme mi último beso de soltera? - bromeó ella.
- No amor, aunque aprovecho de paso para eso vine por otro motivo - le sonrió él. - ¿Te acordas de Julia Lozada? - le preguntó y vio como ella rápidamente buscaba en su memoria ese nombre.
- Sí, la señora que vimos en el velorio, la amiga de tus padres - recordó la rubia.
- La misma. Bueno, fue ayer a mi oficina a verme. A darme una hermosa novedad - le compartió él, como le compartía todos los secretos de su vida. - Resulta que como te conté, la mujer no tiene familia e Ignacio y yo somos como sus sobrinos, lo único cercanos que le quedamos. En fin, me fue a comentar que en su testamento, que ya firmó, nos dejo toda su fortuna. - Y a ahí Micaela entendía porque su amante estaba tan feliz, más dinero a su disposición, lo único que lo hacía verdaderamente feliz, su avaricia.
- Quiero suponer que no pensas adelantar su final, ¿no? - le reprochó de ante mano. - La pobre mujer te heredó todo lo suyo, merece un poco de compasión.
- Mi amor, justamente por compasión. Imagínate lo horrible que debe ser estar solo en la vida. Solo voy a ayudarla a que se reúna cuanto antes con su difunto marido - comentó cínicamente Bruno causando cólera en Micaela.
- Sos una basura Bruno - le gritó ella demostrando su disconformidad ante la situación - y yo soy peor que vos por seguirte en tus locuras. Solo voy a decirte una cosa, deja a esa mujer en paz, que su vida acabe cuando llegué su hora, ya me siento lo suficientemente mal pensando en lo que pensas hacerle a Nacho que tampoco se lo merece - agregó al borde de las lagrimas, Bruno quiso hablar pero ella no se lo permitió. - Le pasa algo a la señora Lozada y olvídate de mí para siempre. Ahora salí de acá que tengo una boda que celebrar - le ordenó empujándolo fuera de la habitación sin dejarlo que hablé.
***
Fin de la maratón. Recuerden que los jueves actualizo esta novela.
ESTÁS LEYENDO
Avaricia
FanfictionUna herencia. Dos hermanos. Uno de ellos, inescrupuloso y ambicioso le pide a la mujer con la que sale que seduzca a su hermano para así conseguir el resto de la fortuna. Todos los hechos son inventados y pertenecen a mi loca imaginación.