Capítulo 15:
Llegué al departamento y encendí las luces... era extraño. Este pequeño lugar que tanto me encantaba parecía ser realmente gigante en este minuto, aunque siempre me había parecido pequeño...
Dejé las cosas a un lado de la puerta, me quite mis zapatos y mi chaqueta, las arrojé sobre un sillón y me recosté en el otro, cerrando los ojos... dejándome simplemente "ser"... no quería nada hoy, no quería nada ni a nadie... ya había sido lo suficientemente fuerte fingiendo que estaba bien con todo esto, pero ahora que estaba sola... ahora que estaba sola no necesitaba engañar a nadie...
Entendía perfectamente a Sam. Lo voy a apoyar siempre y por eso fingía que nada malo pasaba, pero tan pronto me subí a ese avión algo pasó... algo cambió... no es que sea dependiente o sea mera costumbre... es horrible saber que tienes a tu otra mitad tan lejos de ti... Sam Evans era mi complemento. Era el único que me abrazó siempre, que me cuidó desde chica, cuando mis papás discutían o cualquier cosa pasaba... Sam Evans siempre ha estado para mí, porque lo prometimos y porque quisimos... pero ahora no estaba jamás no habíamos separado por tanto tiempo...
Me despertó el sonido del timbre y fue ahí cuando me di cuenta que me había dormido en el sillón. Me levante algo adolorida por la posición en la que brillantemente había elegido dormir y abrí la puerta.
- Aylin..?- Dije sorprendida, bostezando, refregando mis ojos.
- Te he despertado?- Dijo con una sonrisa- Lo lamento, pero Sam me dijo que no te dejara sola, y... soy una buena amiga- Sonrió tiernamente.
- Claro, entra...- Sonreí y caminé hacia la cocina- Has desayunado?
- Si, comí con Charlie- Dijo sentándose en el sillón que hace menos de 5minutos había sido mi cama.
- Te molesta si desayuno?- Dije poniendo el hervidor.
- Claro que no- Sonrió- te molesta si abro las ventanas? Este lugar está realmente sofocante- Dijo riendo.
- Claro, lo lamento, pero llegué ayer en la noche y pues, me despertaste- Sonreí a medias. Ella comenzó a ventilar todo, mientras yo tomaba café con unas galletas que quien sabe desde cuando estaban ahí.
- Deberías bañarte- Dijo Aylin.
- Tan mal me veo?- La miré y reí.
- No, pero debemos ir a ND, hoy es mi primer día trabajando ahí y Sam me dijo que tenías turno hoy.
- Sam te dio mi grupo sanguíneo también?- La miré, ella sonrió.
- Estuvo al borde de dármelo, pero solo me dijo que no te dejara sola... que odias la soledad, y que te agrado, así que no debería molestarte el hecho de que estuviera acá... - Sonrió- ¿Se equivocó?
- Es mi mejor amigo desde los 6años, él no se equivoca cuando habla sobre mí- Sonreí y me sentí algo mareada, deje las galletas y el café de lado-Me iré dar un baño, estás en tu casa- Sonreí a medias con el ceño algo fruncido. Por suerte ella no me conocía tan bien como para descubrir que me sentía mal.
- Claro, no te preocupes- Sonrió.
Me di una ducha rápida, me cambié de ropa poniéndome un vestido hasta la rodila entllado de color negro con un patrón de flores bordadas en azul marino. Mis pantis negras debajo, tacones y un abrigo del mismo tono más mi bolso del color azul del vestido. Terminé de maquillarme, peinarme y caminé hacia el living con mi cabello húmedo, lista para salir.
No podía evitar sentirme algo mareada... quizás fueron esas galletas... No tengo idea desde cuando estaban ahí, o quizás fue el hecho de que salí completamente desabrigada de casa el otro día, cuando salí con Ryder, en Ohio... Quinn Fabray, te enfermaras y es todo tu culpa.
- Vamos?- Dije mirando a Aylin.
- Dios, te vez terrible- Dijo mirándome algo preocupada, se acercó y toco mi cabeza- Quinn, santo Dios, tienes temperatura!- Gritó y me llevo hasta el sillón.
- Debe ser solo un resfrió...- Dije sentándome en el sillón, sintiéndome mucho mejor de lo que aparentemente me veo.
- Dame tu teléfono, llamaré a Santana- Dijo estirándome la mano, se lo pasé.
- Aylin, de verdad no es nada... solo me resfrié nada más...- Dije estirándome en el sillón. Insisto y diré que era sólo un mareo... No es como que me sienta enferma a morir...
- Eso lo veremos- Dijo caminando con el teléfono puesto en su oído.
Aylin insistió en que debía ir al Doctor, por lo que Santana llegó después de una hora ya que ella si estaba trabajando y el tráfico en NY es especial... Agradecí que llegara pues a esas alturas ya no me sentía nada bien.
Resulta que los cambios de temperatura a los que he estado "sometida", palabras del doctor, me han llevado a incubar un virus que me ha afectado mucho mis intestinos.... Okey, en palabras normales, estoy enferma, no solo con temperatura, sino que también con vómitos... Por lo que estaba sometida a estar algún tiempo en las comodidades de mi cama, consumiendo gelatina, agua, galletas sin sabor alguno y sopas de pollo sin pollo. Sumado también a un exceso de medicamentos que no se si mi cuerpo aguante.
Estaba en mi cama, completamente sedada por varios de los medicamentos que debía tomar. Mi mente estaba dormida y mi cuerpo también... la doctora me dio tantos antibióticos como existieran en este mundo y no era consiente de nada, sólo de que no quería que Sam supiera.
Tenía mi celular cargando sobre mi mesa de noche, que sonaba cada 5minutos. Podían ser alguno de los chicos, los amigos de Sam, pero no Sam, no quise que nadie le dijera nada, puesto que se preocuparía demasiado y querría volver, pero esto no es nada... es solo una semana con descanso y a la siguiente podre estar como nueva, es decir, Sam jamás lo notará.
"Los neoyorkinos del ex Club Glee" venían cada tarde, me traían sopa, me cuidaban y pasaban un momento conmigo. Se turnaban para que "New Directions" siguiera siempre funcionando, pero siempre estuvieron a mi lado.
Nataly y Travis venían en las ventanas que tenían de la universidad, me traían algunos deberes y cosas que debía tener listas para la semana en la que volvería a clases.
Pero llegó el viernes y fue diferente. Hoy nadie me había venido a ver, hoy nadie había llamado, hoy había dormido todo el día y me había sentido un poco mejor. Me levante y decidí darme un largo baño, luego me cambié al fin de ropa. Me puse unas calzas negras, un chaleco blanco cerrado sobre una camiseta de tirantes y unas botas que tenían una especie de manta de polar por dentro. No me lave el cabello, por prohibición de la doctora, así que lo tomé en un raro moño y estaba lista... lista para hacer nada.
Me preparé una sopa de pollo con fideos y un poco de jugo de naranjas cuando suena el timbre.
- Que haces acá? –Dije confundida abriendo la puerta.
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"Is my oath to you"
FanfictionEs una historia de dos mejores amigos que hacen una promesa de chiquitos y se proponen cumplirla cueste lo que cueste..... los personajes no son mios y yo solo deje fluir mi imaginacion ♡♥♡