"Is my oath to you"

Parte 2, Capítulo 17:

Capítulo 17:

- Que mierda es esto?!- Dijo una voz familiar, me di la vuelta y vi que en sus ojos habían muchas lágrimas.

- Sam...

Lo miré y las lágrimas salieron automáticamente de mis ojos... él estaba decepcionado... estaba dolido, lo había lastimado...

- Sam...- repetí, fue lo único que salía de mi cuerpo, claro, su nombre y lágrimas, muchas lágrimas...

- Sam, amigo... yo...- Dijo Max, muy nervioso- no quise besarla, de verdad... yo...

- Vete de mi casa...- susurró Sam, arrojando su maleta al suelo.

- Sam, no tomes una mala decisión, amigo... de verdad- balbuceaba Max.

- Que te vayas de mi casa, mierda!- Gritó Sam muy alterado, acercándose a toda velocidad a Max, empujándolo, dejándolo en el suelo. Yo abrí mis ojos sorprendida, sin decir nada, sólo lloraba.

- Qué mierda! –Dice Max mirandolo confundido.

- Que estabas besando a mi novia, imbécil! –Gritó- Ahora vete de mi casa o te rompo tu jodida cara! –Gritó Sam descontrolado.

- Lo lamento Q...- susurró Max y se fue. Baje la vista y miraba mis pies, pude sentir que la puerta sonó cuando Max salió.

- Sam, yo...

- Yo que?- me miró y yo lo miré nerviosa. Pude clavar mis ojos sobre sus hermosos ojos verdes y entendí todo. Dios, conocía tan malditamente bien a este chico que pude entender que él estaba confundido, estaba dolido... maldición Quinn Fabray, fuiste una maldita perra...- Me dirás que te arrepientes? Que fue "solo un beso", que él no significa nada para ti, porque tú me amas a mí?- Me miró atento. Él me conocía, sabía exactamente que esas eran las cosas que pasaban por mi mente todo este tiempo.

- Esa es la verdad...

- No lo cuestiono- Dijo sentándose en el sillón, apoyo su cabeza sobre sus manos, tapándose el rostro. La furia de hace algunos minutos lo había abandonado y apareció mi Sam... pequeño y desprotegido... Sentí que lloraba mucho.

- Perdóname, Sam...- Dije sentándome a su lado- podemos... somos una pareja fuerte, podemos superarlo...

- Superarlo?- Me miró y vi como sus ojos ardían por las lágrimas, y su voz sonaba malditamente molesta- ese es el problema, ¿Por qué debería superarlo? –Dijo mirándome con sus ojos hinchados-

- Yo me iba a separar de él por ti, porque eres lo único en lo que he pensado y...

- No confió en ti...- Dijo en un susurro que interrumpió mis palabras.

- No...- Me rompí en mil y un pedazos- Fue solo un beso... ¡No puedes decirme esa mierda!- Grité molesta.

- Y si me hubieses visto besándome con Lucia?- Gritó él, mirándome atento, se levantó del sillón.

- Es diferente...

- No tiene nada de diferente!- Gritó él- es la misma mierda, y estoy seguro que te habrías sentido igual de mierda que yo!

- Jamás quise que pasara!- Dije mirándolo.

- Pero paso!- Me miró- y yo no confió en ti... te dije que no soy tonto Quinn...-Dijo levantándose, pasando las manos por su cabello, jalándolo un poco- No soy tonto y no merezco esta clase de mierdas!

- Jamás dije que lo fueras, pero el beso con Max... no fue nada! No sentí nada... solo...

- Solo besaste a otro chico que está loco por ti, que ya discutí con él por ti, y...- suspiró guardando silencio, mirando el suelo sin dejar de llorar.

- Y qué?- Lo miré.

- Y rompiste mi corazón...- Dijo en un susurro. Mi corazón también se rompió en este minuto... ¿De verdad lo perdí por un jodido beso?

- Eso que significa, Sam?- Lo miré sin dejar de llorar, llevando una mano a mi pecho.

- Estamos...- suspiró y no me miró. Jugó un poco con sus manos y suspiró nuevamente- estoy terminando contigo Quinn.

- No...- dije con lágrimas- tú... tú prometiste estar conmigo siempre...-Dije con la voz rota... toda yo lo estaba...

- Y tú prometiste nunca defraudarme, pero lo hiciste... "Quinn Fabray nunca rompe sus promesas"... pff... Una mierda... una basura más- Bufó- eso es pura mierda, Quinn... creo que todo esto es pura mierda –Dijo señalándolos a los dos, me levanté parándome frente a él para que me mirara-

- Sam... no puedes hacerme esto...

- Y tu si puedes engañarme?- Gritó- y besuquearte con cualquier hijo de perra que se te cruza! ¿Por qué superar algo con alguien que en menos de una semana está besando a otro jodido chico? ¿Qué pasaba si no llegaba? Quizás qué habrían hecho... Quizás no te encuentro en la puerta sino en el sillón o...- Le di una cachetada. Él pareció volver a la normalidad- Quinn...

- Yo no soy ninguna prostituta Sam –Dije ya sin tantas lagrimas pero completamente rota y dolida, sin poder creer que él pensara así de mi- si, cometí un error, me equivoque, lo lamento, pero no soy una cualquiera, a mí no me dices esas cosas... está bien, terminamos- Dije y me quite el anillo, junto a mi pulsera con el dije de "amigos para siempre", los arrojé en la mesa y tome mi celular- lo lamento de verdad... adiós Sam, te amo... - Dije abriendo la puerta, lo vi, él se acercó al mueble para sacar una botella de ron, me di la vuelta y cerré la puerta de golpe.

Caminé y caminé por las calles de NY... miraba a todos pasar y yo solamente caminaba. Ya no lloraba, ya no me sentía triste, solamente me sentía persona... me sentía mierda, me sentía la mierda más mierda que hay en el mundo... le rompí el corazón al hombre que amo, al chico con el que planeaba mi vida... le rompí el corazón al amor de mi vida...

Me detuve en seco y comencé a llorar muy fuerte, desesperada. Apreté los brazos contra mi cuerpo y seguí llorando... dios... ¿Qué tan mal podía estar una persona?

Caminé de vuelta, y cuando estuve de pie frente a mi departamento, crucé la calle hacia el departamento del frente. Subí las escaleras y di unos golpes en la puerta.

- Puckerman, maldición, vete a comer a tu casa, estoy cansada de darte comida a diario y...- Santana decía hasta que se quedó en silenció, me miró y abrió unos ojos de preocupación- Quinn... ¿Qué paso... qué?

- Abrázame... Por favor...- Dije y me dejé caer entre sus brazos, entre lágrimas y ella me sostuvo sin dudarlo.

- Barbie, cuéntame qué pasó...

- No... No ahora... sólo abrázame...

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