9. Sedante

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Albert

Estaba cayendo en un profundo sueño cuando escuché el sonar del celular de mi madre dentro de su bolso, apoyado en la silla junto a la mesa de mi camilla, me recosté un poco esperando que ella llegara y lo callara, un minuto y nadie tomaba la llamada. Quise levantarme para callarlo yo mismo, pero no podía. El sonido terminó. Quien estaba llamando se dio por vencido. Me tendí en la cama para intentar conciliar el sueño de nuevo pero el celular volvió a sonar. Miré a los lados, estaba completamente solo, miré una de mis muletas apoyadas a un costado de la camilla, la tomé y por la punta enganché el agarradero del bolso hasta traerlo a mi cuerpo. Revisé un bolsillo, nada. Otro y seguía sin conseguirlo, hasta que por fin al fondo de todo ese bolso lo pude encontrar sepultado entre tantos objetos.

Miré la pantalla:    


Llamada entrante

Número desconocido...


Decidí contestar:

—¿Alo?

—Alo, ¿Cándida?

—No. Ella no se encuentra en estos momentos. ¿Cómo para qué sería?

—Llamaba para saber cómo seguía su hijo —Creo que había dado por sentado que era mi padre.

—¿Quién la llama?

—Es Sofía —¡Sofía!

—Soy Albert —Corté su inspiración habladora.

—Oh —Se escuchó sorprendida— ¡Albert! ¿Cómo estás?

—Bien, aquí acostado en una cama...

—Hace rato fue que me enteré que ya te habían operado. De verdad disculpa que no he ido a visitarte y no ponerte al tanto de las evaluaciones que hemos tenido —¿En serio cumpliría con lo que me dijo cuando estuvo en mi casa?

—Está bien, no hay problema. Tranquila.

—Bueno también llamaba para saber si ya estabas al tanto de las evaluaciones.

—Sí, ya estoy al tanto, algunos profesores han sido comprensivos, excepto por el chinito.

Noté que del otro lado de la línea hubo un silencio momentáneo, que luego fue roto por ella nuevamente.

—Ah, el chinito... —Dijo muy calmadamente.

—Sí él, con él me comuniqué antier, y me dijo que hoy me daría respuesta, pero aún espero... Creo que lo llamaré más tarde, cuando calcule que esté desocupado.

—Emmm, bueno también te tengo que decir algo respecto a eso... —Otro silencio incomodo....

—¿Cómo qué será?

—Hoy el profesor Yilong habló conmigo sobre tu trabajo y... —¿Había hablado con ella sobre mi evaluación? —...Me dijo que la evaluación sería en pareja, y pues... Me sugirió hacerlo contigo, por tus condiciones. No quiero decir que no lo puedas hacer solo, sino que... como estas, tu tobillo. Lo siento no soy buena dando noticias. Pero no sé si tú estás de acuerdo.

Como no iba a estar de acuerdo que ella fuera a mi casa, justo para ayudarme.

—Ah, que sorpresa. Pero claro, estoy muy de acuerdo —Dije sin pensarlo.

—Está bien, te llamo más tarde para que hablemos y nos planifiquemos bien.

—Claro, esperaré.

Instante (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora