Su Mirada Me Cautivó #SMMC [TERMINADA]

Nueva vida.

Con la maleta a rastras, caminaba sin rumbo por las enormes calles de Londres. Solo con un poco de fuerza y de dinero, tenía que vivir.

Pude ver que un autobús se encontraba parado en su destino. Corrí hacia el y, como pude, subí la maleta al transporte. El conductor me miró extrañado.

-¿A donde se dirige, señorita?-preguntó mientras me miraba medio apenado y esperando el dinero.

-A ninguna parte. Usted solo conducta.-dije mientras le daba el dinero que necesitaba.

Pude ver como el autobús se encontraba hasta arriba de personas, solo un asiento libre al lado de un chico pelirrojo estaba libre. Caminé como pude hasta el.

Puse mi maleta en la parte de arriba del vehículo y me senté. Giré mi mirada y pude ver con más claridad a aquel chico pelirrojo.

Si soy sincera, no estaba nada mal. Nariz perfecta, rasgos de la cara bastante bien definidos, labios carnosos y azules. Espera,¿azules?

El chico se encontraba tiritando el pobre. La verdad es que si, hacia bastante frío como para ir con el cuello descubierto, no como lo él lo llevaba.

Pude ver una pequeña bufanda que llevaba en su mochila que estaba entre las piernas de él. En un acto sigiloso y a lo espía, logré coger la bufanda. Parecía como si fuera calentita también.

Dejé de pensar en cosas innecesarias y, con mucho cuidado, le logré poner la bufanda alrededor del cuello, arropando este.

Después de 10 minutos, siento un peso encima de mi hombro derecho. Me giro y veo al chico de antes durmiendo más profundamente todavía.

Estuve observando al chico bastante tiempo, hasta que yo también me quedé dormida, apoyada encima de la cabeza de él.
.
.
<Después de varias horas..>
.
.
-Hey, jóvenes, ya voy a cerrar el autobús, tenéis que iros.-una voz lejana se escuchó dentro de mi sueño, lo que provocó que abriera un ojo lentamente.

¿Dónde estaba?

No lo sabía hasta que, como un flash back, recordé porque me encontraba aquí, sola y con una maleta, durmiendo encima de la cabeza de un extraño y en un autobús.

Me derrumbé interiormente.

-¿Dónde estoy?-el chico de al lado preguntó, a lo que giré la mirada hacia él al oír aquella hermosa voz.

Sus ojos oscuros pero cálidos a la vez penetraron en los míos como si fueran una extraña luz sobre el agua.

-Se encuentran en la estación de autobuses de Parliament Square.-contestó a lo que el chico solamente pasó una mano frustrado, por su arananjado cabello.

Antes de salir del autobús, el conductor me paró, agarrandome del brazo.

-¿A dónde va a ir?-preguntó en un tono preocupado, yo solo sonreí débilmente mientras me daba la vuelta.

-A conocerme a mi misma, señor.-dije y comencé a caminar hacia el exterior.

Al llegar a la entrada del establecimiento, vi la cabellera arananjada hablando por teléfono, a lo que pasé al lado de él y fui directa a la calle del Big Ben, solo quería intentar a ver si, despejando un poco con las vistas, me ayudaría a tranquilizarme un poco.

Vi un banco justo delante del río y, dejándo mi maleta a uno de mis costados, me recosté como pude mientras una pequeña brisa me acariciaba aquella marca que Dani me había dejado el día anterior en el cuello.

Acaricié la marca con una mano lentamente antes de comenzar a llorar, de nuevo. Me encogí en el banco y escondí mi cara entre mis brazos.

-No llores, en esta vida no hay tiempo para hacerlo y menos, por alguien que no lo merece.-una voz melodiosa sonó a un lado. Me asusté al principio pero al final, dejé que continuase.

-Yo no quería esto,¿por qué tiene que pasar esto ahora?-pregunté medio susurrando mientras me limpiaba algunas lágrimas que caían por mis mejillas.

-¿Me acompañarias a danzar con las estrellas?-cuestionó mientras me tendía una mano y de fondo había puesto una canción lenta.

Sonreí sonrojada, no sólo porque un chico me está invitando a bailar sino porque no sabía bailar.

-No te preocupes, tu debes confiar en mi,¿lo haces?-preguntó al ver mi nerviosismo.

-Si, confío en ti.