Su Mirada Me Cautivó #SMMC [TERMINADA]

¿Ah?

- Si, soy yo. Vine a rescatarte. -oí decir al pelinaranja que me había cogido en brazos después de desatarme.

- J. . Jimin. .-pude decir, mi voz no daba más de si.

Sentí como me alzaba del suelo y comenzaba a caminar entre las llamas lo más rápido que sus piernas le permitían.

- ¡ Taehyung, ya estamos !-gritó y dicho chico apareció por otra puerta en el mismo pasillo junto al chico que fue raptado junto a mi, MyungSoo.

- ¡ Toma Jimin ! No me fio de que ya nos hayamos deshecho de todos. .-comentó Taehyung mientras le pasaba una pistola de color negro a Jimin, mientras que este la agarraba con una mano torpemente.

- No tengas miedo, pequeña Jessica, no voy a dejar que nadie te haga daño. Nunca más. -susurró contra mi frente y comenzamos a correr.

Solamente cerré mis ojos, no lograba mantenerlos abiertos mientras que mi cabeza caía hacia atrás.

- ¡ Jess espera, no te duermas, quédate conmigo ! ¡ Jess. . !

*

- Uhm, me caíste muy bien, Kookie. -dije con una sonrisa mientras que me sentaba bastante cerca de él.

Este solo agachó la cabeza mientras que me miraba de reojo y sonreía. Pude notar como su rostro comenzaba a enrojecerse lentamente.

Sonreí, me pareció un gesto bastante adorable y cute.

Ahora llevaba puesto una chaqueta de camuflaje sobre una camiseta blanca y lisa, unos jeans oscuros y sus zapatillas color grisáceo. En su cabeza adornaba un sombrero que le daba un toque más adulto y maduro.

Aunque solo tuviese 19 años, parecía como si la cara fuese como un niño pequeño y el cuerpo de un maldito y sexy dios griego.

- Y bueno, ¿ ya nos vamos ? -pregunté. Varios días atrás, en la casa de Jimin, antes de que él se fuera, decidió que iría a la casa del pelinaranja para ir a cenar juntos.

Al principio, esa idea me parecía una maldita locura. Lo primero, ¿cómo voy a quedarme dos días en la casa de Jimin? Y solos.

Lo segundo, ¿salir con un chico que apenas he conocido y que pienso que es lindo pero sexy?

La antigua Jess me habría tirado por un barranco al pasar los 5 minutos de decirle eso.

- ¿ Ah ? ¡ Jeon Jungkook ! Ven. -la voz del pelinaranja resonó por toda la salita, bueno por el comedor.

- Si, Hyung. -Jungkook salió de la habitación con la cabeza agachada y con las manos juntas por delante de su cuerpo.

De pronto, mi teléfono comenzó a sonar.

D♡

Suspiré antes de dejar el teléfono a un lado, apoyado en la mesa del centro.

Doblé mis rodillas y comencé a acariciar mi cabeza, sin saber que hacer. Seguramente que estará preocupado y enfadado.

Aunque es verdad de que llevo 3 días fuera de casa y, como no sé la contraseña del. .

¡Espera!

Corrí escaleras arriba en dirección a mi cuarto, donde se encontraba la chaqueta que traía el día del supermercado. Por suerte, fue esa con la que salí del hospital.

- Así que, el papel tiene que estar. . ¡ Aquí está ! -exclamé y saqué dicho papel del bolsillo derecho de la chaqueta.

Sonreí emocionada y me senté sobre la cama con el móvil entre las manos.

Entraría. En. El. Móvil.

Abrí el papel, después de asegurarme de que ambos hombres estuviesen a lo suyo, y comencé a meter el código.

Jessica, esta es la clave que tienes que poner en tu móvil ; London's river.

Recuerda que en este hospital tienes a un amigo en esta vida. Aquí te puse mi número ; 674 53 98 5*.
-Att, Doctor Hwan.

¿Por qué pondría como contraseña ' London's river ' ?

Encogí mis hombros y metí la contraseña. Y, en efecto, la contraseña que el Doctor Hwan me dijo.

De pronto, comecé a darle vueltas y más vueltas a lo de el río de Londres. Seguía sin entenderlo.

Hasta que, la puerta de la habitación se abrió y todo comenzó como a nublarse, a ponerse oscuro y mi respiración se acortaba.

- ¡ Jessica, no te duermas ! -gritó y fue lo único que pude oír, mis ojos se cerraron y no oía nada, como si me hubieran tapado los oídos.

Nada.

Vi un banco justo delante del río y, dejándo mi maleta a uno de mis costados, me recosté como pude mientras una pequeña brisa me acariciaba aquella marca que Dani me había dejado el día anterior en el cuello.

Acaricié la marca con una mano lentamente antes de comenzar a llorar, de nuevo. Me encogí en el banco y escondí mi cara entre mis brazos.

- No llores, en esta vida no hay tiempo para hacerlo y menos, por alguien que no lo merece. -una voz melodiosa sonó a un lado. Me asusté al principio pero al final, dejé que continuase.

- Yo no quería esto, ¿ por qué tiene que pasar esto ahora ?-pregunté medio susurrando mientras me limpiaba algunas lágrimas que caían por mis mejillas.

- ¿ Me acompañarias a danzar con las estrellas ? -cuestionó mientras me tendía una mano y de fondo había puesto una canción lenta.

Sonreí sonrojada, no sólo porque un chico me está invitando a bailar sino porque no sabía bailar.

- No te preocupes, tu debes confiar en mi,¿ lo haces ? -preguntó al ver mi nerviosismo.

- Si, confío en ti.