Su Mirada Me Cautivó #SMMC [TERMINADA]

No quiero subirme más.

Nerviosa, subí las escaleras del avión y comencé a buscar el asiento que me había tocado. Suspiré al ver que era el de la ventana.

Esta era la segunda vez que tomaba un avión, no me gustaba la idea de volar a tantas alturas, me daba miedo que se fuese a caer de repente.

Para mi suerte, era de dos en dos los asientos, así tendría más espacio para poner mis cosas. Dejé mi mochila con el portátil en los compartimentos de arriba y, con el móvil en la mano, me senté.

Al momento, me puse el cinturón. Prácticamente, no me lo iba a quitar, eso más que seguro. Por si las moscas.

Pasó varios minutos y, mientras revisaba las redes sociales, siento un cuerpo sentarse a mi lado. Giré mi mirada hacia el chico de al lado.

Me quedé bastante sorprendida,¿este no era..?

Sacudí mi cabeza, descartando la idea de que fuera un ídolo. No, los famosos vuelan en aviones de mayor calidad, no en estos.

Decidí ignorar la propuesta y seguí mirando mi móvil. Todo estaba normal, hasta que una voz comenzó a indicarnos las instrucciones en caso de accidente. 

Una de las azafatas me mandó que guardara mi teléfono en el compartimento del asiento de delante de mi. Avergonzada, asentí.

El chico de al lado que anteriormente se había puesto una máscara, se la había bajado y en su rostro tenía una sonrisa burlona. 

Le miré fulminante y dejé de mala gana el móvil en el compartimento del asiento, como me había indicado la chica.

-Las chicas lindas como tu no deberían de enfadarse por esto.-susurró después de acercar sus labios a mi oído. 

Me estremecí por completo y lo alejé de mi, presionando mi mano sobre su pecho. La verdad era que, estaba duro. 

Su pecho, gente mal pensada.

Cuando ya nos encontrábamos en el aire, dejé salir todo el aire que había estado conteniendo. No estaré tranquila hasta que pisemos el suelo de Canadá.

-Perdona,¿me podrías bajar la mochila de el compartimento de encima de tu cabeza?-pregunté mientras miraba como veía, de una forma extraña y sonreía.

-Claro, pero,¿sigue enfadada la chica linda?-cuestionó mientras se levantaba. Tenía una sonrisa burlona en su cara.

Ugh.

-No, no estoy enfadada.-dije. Quería ponerme a escribir cualquier cosa en mi portátil. No quería volver a entablar ni un 'gracias' con el chico.

En cuestión de segundos, ya me había entregado la mochila, no sin antes, guiñarme un ojo. Me comenzaba a sentir incómoda.

Quería que el avión aterrizara ya.

(...)

-Hey, despierta.-dijo una voz. Provocó que abriese los ojos. No me acordaba ni en donde estaba. Estúpido de mi parte.

-¿Ya llegamos?-pregunté al chico que se sentaba a mi lado.

Él solamente asintió y, sin decir nada, se marchó por el largo pasillo mientras que se ponía los auriculares.

Suspiré y metí el portátil en la mochila de nuevo para después levantarme y salir del avión. No sabía que hacer ni a dónde ir.

Cuando ya tenía mi única maleta conmigo, me senté en uno de los bancos del exterior del aeropuerto. 

¿Qué iba a hacer?

Decidí llamar a Elly. Ella sabría la dirección de la casa de los tíos de Jimin.

-'¡Yah!¿Dónde te metiste? Estaba muy preocupada.'-gritó en mi oído. Tardé varios segundos en responder.

-Estoy en Toronto, una pregunta,¿sabrías decirme la dirección de los tíos de Jimin? Si no, por favor, pregúntale a Jin, por favor por favor.-dije y, aunque no me viera, hice un puchero.

-'¡Claro que la sé!'-gritó de nuevo y me la dijo. Después, solamente me deseó suerte y yo misma terminé la llamada. No quería que me llegase una factura del quince.

Llamé a un taxi y le indiqué la dirección. La verdad que la casa de los familiares de Jimin quedaba lejos de el aeropuerto.

Al pagarle la cantidad indicada y un poco de propina por ayudarme a bajar la maleta, llamé a Jimin al teléfono.

-'¡Jess!¿Ocurrió algo?'-la voz de Jimiin sonaba preocupada, siempre era él el que me llamaba por las noches.

-¿Qué? No no, solo que,¿podrías hacerme un favor?-pregunté mientras que abrochaba mi chaqueta. La verdad que si que hacía demasiado frío. Mucho más que en Londres.

-'¡Dime! Aunque no creo que te pueda ayudar, estoy en otro continente si no lo recuerdas.'-dijo. Contuve una gran carcajada.

De verdad que no se lo esperaba.

-Solo..¿podrías asomarte a la ventana a ver si hace frío? Quiero saber si allí hace tanto frío como me dijeron.-dije y oí como soltó una sonora carcajada.

De pronto, siento un gran sonido ensordecedor en mi oreja. Asustada, comienzo a mirar hacia las ventanas.

¿Se habrá caído o algo?¿Le habrán secuestrado o algo?¡¿Le habrá pasado algo?!

Algo, algo, algo, algo, algo..

Vi como se encontraba en una de las ventanas, la del medio para ser exactos. Su boca estaba tapada por sus dos manos y sus mejillas tenían las marcas de las lágrimas que habían caído. 

Comencé a reírme mientras que también lágrimas asomaban salir al exterior.

Sin más, salió al tejado que tenía debajo y, como si fuera un tobogán, bajó por este.

-¡Jimin, no para!-grité asustada. A ver si por verme se va a romper la pierna o algo. No podría cargar con la culpa.

Por suerte, aterrizó sobre la colchoneta d¡que había debajo de su ventana. Tardó varios segundos asimilándolo hasta que se levantó.

Lentamente, comenzó a caminar hacia mi. ¿Se enfadaría por haber aparecido así, sin avisar?

-Jessica..¿Eres tu, Jessica, mi Jessica?-susurró y con varios dedos comenzó a recorrer y a perfilar mi rostro, parándose en los ojos, en la nariz, en mis labios..

Después, sus manos se entrelazaron con las mías como en un cuento de hadas. Comencé a sonreír como una estúpida.

-¿Cómo..cómo pudiste venir hasta aquí?¿Y Lolo?¿Qué tal Jin?¿Y los chicos?¿Elly ya quedó embarazada por el viejo?-comenzó a bombardearme de preguntas.

Solamente, cogí sus mejillas entre mis manos y lo acerqué a mi. Dejé salir una sonrisa de mis labios antes de presionárlos contra los de él.

'Los necesitaba, le necesitaba a mi lado.'