¿Hoy? [18+]

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-¡Jimin, cariño, ya nos vamos!-la voz de la tía de dicho chico resonó por toda la casa. Ella no sabía que yo estaba allí, así que no había ningún problema.

-¡Vale tía, tened cuidado!-gritó Jimin desde la puerta de su habitación. Por lo que había oído, los tíos de él se iban a una fiesta durante toda la noche. Así que, estaríamos los dos solos..

¿Por qué me estaba poniendo nerviosa? Viví con él por mucho tiempo, y siempre estábamos solos.

Cuando oímos la puerta principal abrirse para luego cerrarse, ambos nos miramos de una manera un tanto extraña. Comenzó a acercarse peligrosamente a mi.

-Bueno, princesa,¿qué te apetece hacer ahora? Tenemos toda la noche para nosotros.-susurró contra mis labios y enfatizó el 'nosotros'. Se veía venir el final de aquella conversación.

-No se, algo divertido, tal vez.-susurré de la misma forma pero pasé mis brazos alrededor de su cuello. Lo necesitaba a él. Necesitaba que sus manos recorriesen todas y cada una de las partes de mi cuerpo.

De un momento, comencé a intensificar el beso, convirtiéndolo en uno salvaje y llenó de pasión y de desesperación por parte de ambos.

Cuando me quise dar cuenta, nos encontrábamos desnudos mientras que yo pedía desesperadamente su miembro dentro de mi, él solamente me provocaba. Iba a explotar.

-Espera un momento, preciosa.-susurró contra mis labios y se levantó. Si, desnudo.

Bueno, estábamos en su habitación, no era de extrañar. Cogió algo del último cajón del armario que había en una esquina de la habitación, lo escondió detrás de su espalda.

-Échate boca arriba, levanta los brazos y cierra los ojos, linda~ .-volvió a decir. Miré hacia sus ojos, ya no tenían ese marrón característico de él, si no que eran oscuros, llenos de lujuria.

Asentí lentamente e hice lo que dijo ; Me volví a echar boca arriba, levanté mis brazos por encima de mi cabeza y cerré los ojos.

De pronto, una tela fue puesta sobre mis ojos. Me sorprendí e intenté quitármela, pero me había atado a las barras de su cama, por lo que me encontraba totalmente indefensa.

-¡Jimin!-grité. A mi mente vinieron escenas que no quería que hiciese. Rápidamente, sacudí mi cabeza, Jimin no haría eso. Mi Jimin no.

-Tranquila, preciosa solo..disfruta.-susurró en mi oído y lentamente mordió mi oreja de una manera.. sensual.

Asentí ligeramente y pude sentir como la cama se hundía. No se vale, me había quitado dos capacidades, ahora no podía ver ni hacer nada en contra de él.

A continuación, sentí como tocaba lentamente mis muslos lentamente mientras que con su lengua recorría cada centímetro de mi cuerpo. De verdad, me estaba volviendo loca.

Y llegó a su destino después de varias paradas por distintas parte de mi cuerpo ; paró en mis brazos, mis manos, después volvió a subir hasta el cuello y volver a dejar marcas de sus mordidas y de sus besos en el, paró en mi estómago y ahí seguramente, había dejado alguna que otra marca, también mordía y jugaba con mi piel.

Cuando llegó al final, sentí que me moría, comenzó a dar pequeños golpes con la lengua, como si de un helado se tratara mientras que acariciaba mi clítoris con su lengua. De verdad que aquella lengua era mágica, sabía como volverme loca, en serio.

-Te ves..l-linda.-decía mientras que cogía él aire. Yo solamente me concentraba en soltar la cantidad de gemidos adecuada mientras que apretaba fuertemente las esposas que me impedían entrelazar mis dedos entre su pelo.

-Ca-cállate y termina lo que has empezado, ostia.-susurré mientras que mordía mi labio inferior. No me había dado cuenta que sangre había empezado a salir de el de tanto que lo había mordido.

Cuando Jimin se dio cuenta, dejó de hacer magia ahí abajo y subió hasta mis labios y comenzó a besarlos, sentí como la herida que me había hecho en el labio empezó a resquemar como el diablo. Simplemente con las manos de Jimin ya me conseguía olvidar de cualquier dolor.

-¿Qué es lo que quieres que haga, amor?-susurró contra mi oído antes de besar mi cuello salvajemente.

-F..fóllame..-entre gemidos logré decir. Me había dejado bastante caliente con lo que había hecho allí abajo.

-¿El qué? No conseguí oírte bien.-dijo de nuevo contra mi oído y dejó un beso en él. Puse sentir que sonreía cuando volvió a besar mi cuello.

'Maldición, quiero verte, estúpido.'

-¡Quiero que me folles, joder!¡Pero hazlo YA!-grité, no sabía que hacer para captar su atención y hacer que se me fuese el calentón de una vez.

-A sus órdenes señorita..-susurró y sentí como posaba su miembro en mi entrada. Ya sabía que tenía el preservativo puesto por el sonido que antes había hecho el plástico en el que venía envuelto.

Comenzó a meterla lentamente, sentí como mi cuerpo se desplomaba sobre la cama. No podía más, quería tocarlo, quería aferrarme a él.

-¡Ji-jimin! De..desátame, quiero t-tocarte..-decía entre pequeños gemidos antes de que comenzara a ir más y más fuerte. Sentí que paraba y su cuerpo chocaba contra el mío.

Al cabo de varios segundos, mis brazos ya se encontraban con total movilidad. Al momento de que me liberase, me despojé de la tela que había puerto en mis ojos.

-¿Cont..contenta, señorita?-preguntó y me obligó a volver a echarme. Solo lo miré con una sonrisa medio cansada y asentí.

-Pero sigue, joder.-susurré y comenzó otra vez a moverse para afuera y para adentro, repitió ese movimiento varias veces.

En mitad del acto, se echó casi sobre mi y entrelazó sus manos con las mías mientras que intentaba callar algún que otro gemido con su boca milagrosa.

'Ya está.'

-Ji-jimin yo..v-voy a..-susurré y volvió a besar mis labios. De verdad que mi cuerpo no aguantaba más, me iba a venir en cuestión de segundos.

-Hazlo, a-amor..hazlo..-susurró y comenzó a besar mi cuello de nuevo. Al momento, me encontraba ya expulsando el líquido junto a él, solo que él lo hizo pero dentro del plástico.

En aquel pequeño periodo de tiempo, ambos dejamos salir un grito-gemido bastante sonoro que ambos intentamos callar con un beso. No fue posible, seguro que hasta las personas que viven a 4 cuadras más allá, lo escucharon.

Sentí como su cuerpo se desplomaba sobre el mío mientras que nuestras respiraciones se descontrolaban. La habitación se llenó de suspiros y de alguna que otra sonrisa.

Cerré los ojos y, cuando los volví a abrir, sentí como me tapaba con las sábanas mientras que entrelazábamos nuestras piernas. Enterré mi cara en su pecho mientras que subía y bajaba.

-Te amo, Jessica.-se escuchó decir a Jimin antes de dejar un sonoro beso sobre mi cabeza. Sonreí contra su pecho y alcé mi mirada.

-Sabes que yo te amo más, Park Jimin.-susurré y dejé un pequeño beso sobre su cuello antes de apoyar mi cabeza en su enorme brazo que se encontraba debajo de mi cabeza.

Nos dijimos un par de palabras más antes que quedarnos completamente dormidos, ambos lo habíamos disfrutado, hasta el más mínimo suspiro y gemido, iban a quedar grabados en nuestras memorias.

'Lo amo, ahora lo sé perfectamente.'

Su Mirada Me Cautivó #SMMC [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora