Su Mirada Me Cautivó #SMMC [TERMINADA]

La vergüenza nunca nos dejará.

Siento como una mano comienza a acariciar lentamente mi espalda. Un escalofrío recorrió mi cuerpo de arriba a abajo, provocando que abriera lentamente los ojos.

Me encontraba entre los brazos de aquel encantador chico, al cual, amaba como nunca antes yo había echo.

-¿Cómo dormiste, princesa?-preguntó antes de dejar un pequeño beso en mi frente y sonreía.

-B..bueno, bien..c-creo..-comencé a sentirme acalorada pero era irónico, solo estábamos tapados con una sábana fina.

Tenía calor igual.

-Ha ha ha, no tienes porque avergonzarte, es más, yo estoy orgulloso de la noche de ayer, la verdad. Para ser tu primera vez..-dijo y suavemente, recorrió de nuevo mi espalda, parándose en la parte baja de esta y comenzó a manosearla.

-¡P-para!-pude gritar pero él nada, ni se inmutó. No, hasta que cogí sus pezones entre mis dedos y los estruje, girandolos. Ya me soltó.

-¡Mala persona!¿Cómo puedes ser tan malvada?¡Con lo bien que me lo estaba pasando!-replicó en mi cara mientras yo me reía a carcajada limpia.

-No pienso dejar que me hagas lo de ayer pero por la mañana. Simplemente no.-expliqué seriamente, dejándoselo claro.-Con tu permiso, ahora voy a ducharme.

Nerviosa y sin sentir a la perfección las piernas, salí de la cama temerosa por cualquier cosa que me pudiese gritar o hacer.

-Y pensar que anoche tuve a ese cuerpo debajo de mi. Aah, que bonito.-se le escuchó a Jimin desde la cama, seguramente aguantando el dolor que le había originado por los pezones.

Sonrojada la máximo, corrí al baño, literalmente, ya sintiendo mis piernas a la perfección y mientras tapaba con mis brazos mis pechos.

Cuando ya entré en el baño, lo primero que hice fue mirarme al espejo. Pegué un grito demasiado alto.

Me encontraba llena de chupetones alrededor del cuello, en las piernas y en la espalda unos pocos. Sonrojada, tapé mi cara con ambas manos.

A continuación, abrí el grifo de la bañera y lo dejé que calentarse para luego llenar la bañera. Lo necesitaba.

Al entrar en la bañera, repleta de espuma por culpa de las especies que antes había echado, sentí como mi cuerpo conseguía liberar aquella tensión que llevaba encima como un peso más.

-Hermosa, vas a quedarte fría.-de pronto, escucho la voz provocadora de Jimin en uno de mis oídos.

Antes de poder abrir los ojos del todo, él ya se encontraba de rodillas enfrente de mi y besandome mientras sus manos recorrían todo mi cuello junto a mi espalda.

-Parece que tienes hambre,¿quieres que te prepare algo?-preguntó mientras me dejaba ahí, con el calenton que me había dejado el beso.

Simplemente intentaba recuperar la respiración cuanto antes para reprocharle lo ocurrido hace un momento.

-Me lo tomaré como un si. Cuando acabes, baja a abajo, preciosa.-susurró contra mis labios y dejó un pequeño beso en ellos antes de irse.

Sonrojada, me sumergí poco a poco en el agua de la bañera intentando bajar un poco de temperatura.

Me traía loca.