38.- Cierra tus ojos.

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– ¿Quieres nadar?

– No traje bañador, Ethan.

Se levantó y él bote comenzó a tambalearse, de pronto se saco su polera quedando sin nada y mostrando su buen torso y abdominales muy bien trabajados, con razón tenía él ego por los cielos.

– ¿Que estas haciendo?

– Yo tampoco traje bañador así que bañemonos en ropa interior.– sonrió.

– ¿Estas moles....–lo miro a la cara.– ¿Hablas enserio? – sonríe y se quita los pantalones.– ¡Ethan!

– ¿Que? –sonríe.– Cuando pequeños nuestras mamás nos bañaban juntos en la bañera ¿porque ahora te quejas? –sonrie.– Yo te recuerdo.

– Pervertido, éramos niños.

– Lo sé. –rie.– ¿vienes?–estira su mano.

– Dios, Ethan. –sonrio.– Mi ropa interior puede traslucirse.

– No te veré, ni tú me mirarás.–levanta sus cejas.

– No mires.–se da vuelta y veo su trasero. – Buen trasero eh.

– No mires o te mirare.– ríe.

Me quite la sudadera y lo mire, seguía dándome la espalda, mire mi ropa interior y esta no combinaba; la de arriba era un sostén rosado claro mientras que la parte de abajo era negro.

Me quite los shorts que traía y acomode la ropa a un lado de donde estaba sentada, me corrí más a la orilla del bote y saque mis pies para luego meter mi cuerpo completo al lago.

– Dios esta heladisima el agua.

– ¿Que?– se dio vuelta y me miro. – ¿Como es que ya éstas ahí? –me apunta.

– ¿Vendrás?–le digo nadando un poco más lejos del bote.

Salto y comenzamos a nadar juntos, a ratos bajábamos al fondo y veíamos quién duraba más pero él siempre ganaba.

(...)

– Vamos.–dice riendo.

– No subiré al bote contigo atrás, me verás él trasero.

– Se lo e visto a muchas chicas Leah y para ser sincero... Algunas ni siquiera tenían. –dice riendo.

– Pero no soy las demás que se dejan mostrar.

– Vamos, te e visto en bikini.

– Es que...– me interrumpe.

– No hay otra forma de que subas.

– Si.

– ¿Cual?

– Pues...–pienso.– solo intenta subir.

– Se dará vuelta, en cambio si tú estas arriba ayudas hacer contrapeso.

– Por favor...

– Leah, se esta haciendo tarde.

– Esta bien pero cierra tus ojos.

– Cierro mis ojos.–los cierra.

–Okey... Ahora ayudame.–sonrio y él sonríe abriendo sus ojos.

Me levanto un poco y sentí como reía bajo, mi trasero casi tocaba su cara y mientras más me apresuraba en subir él pequeño bote más se movía impidiendo que yo m subiera hasta que encontré la manera de afirmarme de algo y subir.

– Listo, tú turno.

– Si.– ríe. – me toca. –ríe.

– ¿De que te ríes enfermo?

– Nada.–ríe.

No bastaron ni cinco segundos para que subiera, no sé si era por su fuerza o ya lo había hecho antes pero en un cerrar de ojos ya estaba arriba.

– Tengo se admitir que tú trasero es el mej...– le arrojó mi sudadera.

– Callate.

– Oh, comeremos sin ropa, genial.–rie.

– Idiota.–sonrio.

– Creo que tienes sucio los ojos. –dice acercándose.

– ¿De que hablas?

Toque mis ojos y recordé que me había puesto un poco de rímel.

– Tengo los ojos negros ¿No es así?

– asiente con la cabeza.– Bueno como hace media hora en realidad pero era la excusa perfecta para acercarme a ti.–dice sacando una servilleta y pasándola por mis ojos.

– Pues hacerlo yo.

– No, tú solo cierra tus ojos.

Esas mariposas en mi estomago volvieron aparecer, tenía dos opciones; alejarme y reírme y hacer la que no entendió su indirecta o quedarme ahí y esperar a que me besara... Si es que lo llegaba hacer.

– Esta bien pero cuidado con mis pestañas. –sonreí.

– Claro.–sentí como sonreía.– Aún que si piensas que te besare éstas equivocada.

– Nunca lo pensé.

Dije haciéndome la fuerte mientras él seguía frotando la servilleta debajo de mi ojo izquierdo.

– Si claro.–dice riendo.

Abrí mis ojos y lo vi observándome con una sonrisa, estábamos muy cerca. Nos miramos unos segundos a los ojos y tome la gran iniciativa de besarlo.

Supongo que él no se lo esperaba porque por un rato no reaccionaba hasta que por fin logro mover su boca junto con la mía y acercarse más.

– Yo...–seguí besándolo. – Es... Leah...

Me acerqué a él y quise sentarme encima de él pero se cayo hacia atrás haciendo que ambos cayéramos acostados.

– Que incomodo.– dije riendo.

– Un poco pero será más incomodo si no sales de encima mío si no es posible que se note mi bulto.–levanta las cejas.

– Tonto.–trate de levantarme y me detuvo abrazándome.

– Mejor....–dice mirándome.– Quedemonos un momento.



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Hola!
Bonjour!
Wena!
Ciao!
Guten Tag!
Hello!

Que idioma queridas añskdkld
Como les había prometido k-bras
Siendoles sinceras yo odio lo cursi
Quería que esto fuera no , aunque si
No les gusto diganmelo y yo cambio las cosas aldkdlfkf ahh es que a mi nunca me a gustado las cursilerías pero sha saben añskdlfkf

– Camila del flów bn chilenaxd😂❤




Tough Guy ~Ethan DolanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora