27. El cumpleaños de Matilda

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Usualmente el Schalke 04 jugaba sus partidos los domingos por la tarde pero justo el día del cumpleaños de Matilda, lo harían en sábado, lo cual le impedía a Leon estar presente desde su comienzo y sólo alcanzaría a llegar al final de este. La pequeña celebración se llevaría a cabo en el patio trasero de la casa de Barbara, en donde algunos familiares y amigos de los Goretzka asistirían.

Janina también había sido invitada a la fiesta de la pequeña, y no sólo ella, sino también Alexandra junto con Lea, por lo que las dos habían acordado ir juntas a Bochum, Max y Leon las alcanzarían en la noche y luego regresarían a Gelsenkirchen.

—¡Qué bueno que vinieron! —Barbara se acercó a saludar a las chicas y besó sus mejillas—. Se ven hermosas y claro que esta nena también —acarició suavemente la cabecita de Lea, quien rio lanzando un puchero.

Tanto Janina como Alexandra llevaban vestidos y sus maquillajes eran naturales, habían optado por usar zapatos bajos y peinar su cabello sencillamente.

—Muchas gracias, señora Barbara —devolvió Janina.

—Usted también se ve muy bien —Alexandra sonrió.

—Gracias, niñas. Por allá hay una hielera con algunas bebidas y también hay una mesa con algunos bocadillos —señaló a una dirección del jardín—, tomen lo que gusten y pasen a sentarse —sugirió amablemente.

Alexandra y Janina tomaron asiento en una mesa larga con un mantel de color rosa. El día estaba estupendo y no había rastros de lluvia o frío que pudieran arruinar las pizcas de primavera; el patio estaba adornado con muchos globos, en su mayoría tonalidades rosado fuertes o suaves. La pequeña Matilda corría llena de felicidad de un lado a otro mientras Dietrich, su padre, la perseguía.

Luisa, Charlotte y Lucas se acercaron a saludar efusivamente a Janina en cuanto la vieron, sobre todo el pequeño, quien le había tomado un cariño particular desde que se habían conocido, y ahora, se encontraba sentado en sus piernas jugando con las manos de Lea, quien estaba en el regazo de Alexandra.

—La familia de Leon es enorme —dijo Alexandra con una pequeña risilla.

—Sólo conocía a unos cuántos pero creo que son demasiados —respondió Janina de la misma forma.

—Max y yo somos hijos únicos; además ninguno de los dos tenemos tantos familiares —explicó Alexandra.

—Yo sólo tengo una hermana. La mayor parte de la familia de mi papá está en Frankfurt y toda la de mi mamá en Inglaterra. Por eso es que me siento muy bien cuando estoy con Leon aquí en Bochum —sonrió llevando su mirada a todas las personas a su alrededor—, pero bueno, ustedes ya hicieron crecer un poco su familia —dijo viendo a Lea.

—Somos nosotros tres por el momento —Alexandra rio—, y creo que así será por mucho tiempo.

—Pues creo que Lea ya tiene novio —Janina bromeó señalando a Lucas y a la pequeña, quienes aún se encontraban entretenidos jugando con sus manos.

Alexandra comenzó a reír pues no quería ni imaginarse cómo se pondría Max si viera a su hija con el niño.

—A Max le daría un ataque si ve a Lea jugando con Lucas. Comprendo su miedo porque ninguno de los dos tenemos idea de cómo ser papás pero sus celos por cualquier hombre que toque a Lea son extremos —terminó por decir con una carcajada ya que en lugar de molestarse por aquello, le causaba gracia el hecho de que fuera así.

—¿Te has puesto a pensar cómo será cuando sea adolescente? —Janina cuestionó.

—Ha dicho que nunca la dejará tener un novio.

¿Cuáles son tus miedos? (Leon Goretzka)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora