¿Cuáles son tus miedos? (Leon Goretzka)

23. Daniela

Para aprovechar los días libres de Leon y las vacaciones de Janina, él la había invitado a casa de su madre en Bochum ya que organizarían una pequeña reunión familiar con el fin de convivir y pasar un buen rato mientras disfrutaban de risas y conversaciones que alegraban a cualquiera. El clima de Bochum era agradable y no pasaba de los 15°, un par de calcetines y suéteres eran suficientes para dar calidez al cuerpo pues el calor del hogar de los Goretzka era el que complementaba a la perfección aquella tarde poco soleada.

Entre el Dietrich, el esposo de Laura, Roland, el novio de Charlotte y Leon, preparaban una parrillada mientras degustaban de algunas cervezas al ritmo de un poco de música, por otro lado, y al mismo tiempo, las mujeres se encargaban de hacer algunas otras cosas en la cocina, a excepción de Janina pues, las hermanas y la madre de Leon, no la dejaban que moviera un solo plato argumentando que ella era una invitada a la que debían atender y no que ayudara, por lo que se había ofrecido a cuidar de Lucas y Matilda estando los demás ocupados.

—¿Y te vas a casar con mi tío? —preguntó Lucas con su voz aguda a Janina.

Ella se encontraba en el suelo armando algo parecido a un castillo con algunas piezas de Lego pero este se cayó luego de escuchar la pregunta del pequeño y la sorpresa que causó la hizo quedarse petrificada.

—Uhm... No, no lo creo, Lucas —dijo un poco nerviosa—, al menos, no por el momento.

—Es que Babi dice que tú y el tío se quieren mucho —afirmó el pequeño.

Probablemente "Babi" se trataba de una combinación entre abuela y Barbara realizada por el niño.

—Y tu Babi no miente, tu tío y yo nos queremos mucho pero no nos vamos a casar —acarició las mejillas de Lucas con cuidado de no rozarlo con las uñas.

Matilda tiró un poco de la blusa de Janina y le sonrió inocentemente entregándole una muñeca a Janina para que jugara con ella y no solamente con Lucas.

—¿Y van a tener hijos? —el niño volvió a lanzar una pregunta embarazosa.

—¿Te gustaría tener un primo para jugar?

Leon se encontraba en la sala con una lata de cerveza en la mano, tal parecía que había estado escuchando la conversación entre su sobrino y Janina pues una sonrisa juguetona inundaba su rostro.

—¡Sí! —contestó contento—. Vamos a jugar futbol y lucha libre —advirtió Lucas haciendo algunos movimientos.

—Pues tendrás que esperar porque no vas a tener ningún primo por el momento —Janina interrumpió la conversación de él y Leon.

Él alzó una ceja y luego se acercó para besar la frente de su novia.

—¿Estás segura que no quieres darle un primo a Lucas?

—Entiende que no, mi vida —devolvió su beso pero en los labios.

Una sonrisa seductora se formó en los labios de Leon y tomó a Janina de la cintura para continuar besándola en repetidas ocasiones.

—No hagan escenas para mayores de 15 frente a mis hijos —Laura entró a la sala para cargar a Matilda.

—Con esa clase de escenas hiciste a Lucas y a Matilda —Leon rio.

—Pues esa es la clase de cosas que no quiero que hagan —señaló a la pareja—, ya los escuché hablando, mamá se infartaría si le dices que tendrán un hijo —amenazó Laura con un tono chistoso.

Las mejillas de Janina tomaron color y Leon sólo la apegó a su pecho riendo e ignorando a su hermana. Laura regresó a la cocina y ambos se quedaron de pie en medio de todos los muebles.