09. Visitas de medianoche

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La tarde del domingo estaba pasando tranquila para los Kiefer; Hannah leía un libro en la sala mientras que Robert cambiaba de canal constantemente en la televisión, Valeska estaba concentrada en la pantalla de su celular, mientras que Janina miraba poco interesada una revista de chismes faranduleros. Los cuatro parecían inmersos en sus actividades; sin embargo, Janina era la menos entretenida de todos. Había echado a Emma el día anterior y era con ella con quien pasaba la mayor parte de su tiempo libre, le debía una disculpa pero lo haría hasta verla en el campus de la universidad; pero ahora, no tenía con quien sobrellevar su aburrimiento.

Janina miraba a un punto fijo sin parpadear mientras, en su cabeza, le daba vueltas al asunto de Leon. No había contestado a su llamada la noche anterior y tampoco las posteriores a esa; había denegado cuatro en total y si él siguiese insistiendo aplicaría la misma simple estrategia.

—Hace tanto que no veo un partido de futbol —pronunció Robert.

Esas palabras hicieron a Janina salir de su trance y llevó la mirada a su padre, quien parecía emocionado con lo que veía en la tele. Conforme algunas imágenes pasaban en la pantalla, su ceño se fruncía cada vez más; habiendo un montón de equipos en Alemania, justamente su padre se decidía por ver el juego del equipo de Leon. Acomodó su posición desalineada por una más correcta y también fijó su mirada en el aparato al igual que Robert; no sabía nada acerca de los elementos que conformaban la transmisión y presentación de un partido pero logró comprender que él iba a ser de los primeros once que comenzarían a jugar.

—Papá, cambia de canal —interfirió Valeska—. No quiero ver futbol, no me gusta.

—Tienes una televisión en tu cuarto —argumentó Robert—, si tienes deseos de verla, hazlo.

Valeska resopló y se puso de pie para dirigirse a las escaleras e ir a su habitación, Hannah hizo lo mismo explicando que tenía algo de trabajo qué revisar, dejando a Janina y a Robert en la sala.

—¿Tú también dirás que no te gusta el futbol?

—No sé —rio Janina dulcemente—, creo que nunca he visto un partido completo en toda mi vida.

—Estás de suerte, hija —él extendió sus brazos para que lo abrazara y se sentara a su lado.

Janina forzó una sonrisa y fue con su padre, él la tomó por los hombros y acarició su brazo.

—Los de azul son el Schalke 04, el equipo de la ciudad; supongo que lo sabes —intuyó Robert.

—Pues... sí —aseguró Janina.

—Los de negro con rojo son el Bayer Leverkusen.

—De Leverkusen, seguramente —ella sonrió.

Robert no explicó nada más a Janina, comenzaron a ver el partido y aunque ella no entendiera absolutamente nada, trataba de buscar a Leon con su mirada en cada toma que pasaban. Sin embargo, se odiaba a así misma por estar en ese lugar intentando encontrar al chico mentiroso que la había dejado plantada el viernes por la noche, pero era inevitable. Su camiseta llevaba el número "8" al reverso de la misma y los ojos parecían seguirla de un lado a otro.

De pronto, Robert recibió una llamada y tuvo que ponerse de pie para atenderla en su estudio; Janina se quedó allí sola, sin saber qué hacer a pesar de lo que su mente le pedía no hiciera, también se retiró de la sala y fue directo a su cuarto. Leon no merecía ni siquiera que ella dedicara uno de sus pensamientos hacia él y, por ello, estaba molesta consigo misma; hacía mucho tiempo que un chico no llamaba tanto su atención y no permitiría que Leon siguiese metido en su cabeza por más tiempo.

¿Cuáles son tus miedos? (Leon Goretzka)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora