~Capitulo 13~

2.8K 193 52
                                    

La alarma sonó a las ocho de la mañana, y otra vez ese ruido molestaba la tranquilidad de Luh. Estiró perezosamente el brazo y apagó el molesto sonido, seguido por un largo bostezo de parte de él.

Ese día era el último en que iban a estar en Francia, por lo que tenía muchas ganas de salir a conocer más el lugar.

Mandó un mensaje al grupo de whatsapp, proponiendo salir todos juntos a algún lugar lejos de lo que ya conocieron, una ciudad que no sea París.

-Macu, la morsa y yo tenemos otros planes-
Escribió Sara.

-¿Ah, sí?
Le preguntó, un poco desanimado por ver que sus planes ya no podían realizarse.


-Hemos quedado en ir a probar unos juegos a un lugar cerca de aquí. Aún seguías dormido así que lo planeamos entre nosotros, de hecho ya vamos de camino-

-¿Y Gona?-
Preguntó con la esperanza de que él estuviera libre para así no pasar todo el día solo.


-Creo que aún duerme-

Luh sonrío inconscientemente, se fue a los contactos de su teléfono y buscó el número de Gona para llamarlo.

--Debe de estar dormido todavía-- mencionó al ver que no contestaba.

Se alistó para salir y fue a llamar a la puerta de la habitación de Gona, él cual abrió aún somnoliento.

--¿Qué haces aquí?-- preguntó frotando sus ojos.

--¿Quieres salir a explorar?-- le preguntó animado.

--¿Sólo contigo?-- sonrío de lado-- ¿Los demás ya se fueron, cierto?-- Gona ya había visto los mensajes.

--Sí. ¿Quieres o no?

--Hombre, claro que sí-- dijo y lo invitó a pasar a la habitación.

Luh esperó algunos minutos hasta que su amigo estuviera listo para irse.

--Y... ¿Dónde piensas ir?-- preguntó Gona, mientras salían del hotel.

--Iremos en tren a un lugar lejos de aquí, no importa cual.

--¿O sea que no te importa perderte?

--Tío, no creo que pase--rió con un poco de nervios.

Llegaron a la estación de trenes, donde compraron cualquier ticket y se fueron, sin preocuparse donde irían a parar.

Al no haber asientos disponibles, tuvieron que pasar el viaje de pie, sujetándose de las barandas que estaban a un costado de cada asiento.

--Por cierto... ¿Ya no te duele el golpe de ayer?-- le preguntó Gona.

--No-- respondió Luh, con la mirada perdida en la ventana.

En ese momento, el tren hizo un movimiento brusco, causando que los que estaban de pie se tuvieran que sujetar más fuerte para no caerse.
Ambos chocaron entre si, Luh bajó la mirada para mirar a Gona, pues es más bajo que él, y asegurarse de que no se hubiera golpeado.

--Tu ojo está muy morado, no lo había notado-- dijo Gona, el cual clavó la mirada en los ojos de su amigo-- ¿Seguro que no duele?-- preguntó pasando su mano cerca del pómulo de Luh.

--Ni siquiera recordaba el golpe-- respondió Luh, nervioso al sentir que la mano de Gona bajaba lentamente por su mejilla.

--Bien, si tú lo dices...-- dijo apartándose de él, para luego mirar por la ventana el resto del camino.

Todo Puede Cambiar {Gonuh} TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora