~Capitulo 18~

2.6K 198 45
                                    

--Viniste más temprano de lo que creía-- mencionó Ailyn, la enfermera.

Luh se había levantado temprano esa mañana, con el único propósito de ir al hospital y estar todo el día con Gona.

Se había topado con la enfermera en la puerta de la habitación. Ella también estaba por entrar.

--Sí, bueno...

--No tienes porqué darme explicaciones-- ella le mostró una bella sonrisa-- las razones son obvias, veo que te preocupas mucho por él, y eso está muy bien.

Entraron a la habitación.
Luh se sentó en un sofá que daba la espalda a la ventana, mientras que Ailyn hizo su trabajo.

--¿Él está mejor?-- preguntó mirándola.

--Sí. Si mis cálculos no fallan, tendría que despertar hoy-- dijo revisandole el pulso.

Después de encargarse de lo básico, pasó a revisar las vendas del paciente.

--Está muy golpeado, le costará moverse durante un tiempo-- mencionó sin distraerse.

--¿Pero, estará bien?

--Ya te dije que sí-- volteó a ver a Luh-- no te preocupes tanto, todo estará bien-- sonrió con calma.

Luh suspiró profundo, tratando de sonreír.

--¿Tus amigos vendrán hoy?-- Ailyn se sentó a su lado, mirándolo fijamente-- ayer se fueron muy tarde.

--No lo creo, no hasta que les avise cuando despierte.

--Bueno... --se calló por algunos segundos, parecía pensar que decir-- dime algo... ¿Podría hacerte una pregunta un poco personal?

--Depende de que tan personal-- él se mostraba serio.

--Gonzalo es tu amigo, eso lo sé. Pero... ¿entre ustedes dos sólo hay eso? ¿Sólo amistad?

La pregunta de Ailyn sorprendió a Luh. ¿Cómo es que todas las mujeres que conocía tenían ese sexto sentido que las hacía darse cuenta de absolutamente todo?
No tenía sentido ocultarlo, no a ella. ¿Qué más da si se entera? Ella no era de esas personas que importaba si sabían la verdad o no. Después de todo, sólo es una enfermera.

--No estoy seguro de eso-- respondió jugando con sus manos de forma nerviosa-- en este momento no sé lo que siento por él.

--Creo de te esfuerzas demasiado en entender, solo dejate llevar.

--No es tan simple-- se apresuró a hablar-- no sé si te habías dado cuenta pero él es un hombre, al igual que yo-- bajó la cabeza, clavando la mirada en el suelo.

--¿Has escuchado alguna vez la palabra gay?-- sonrió con picardía.

--No creo que yo sea uno de esos, estoy enamorado de una chica-- dijo recordando a Mah.

--¿Otra persona? Bueno, puede gustarte hasta diez a la vez, pero sólo puedes amar a una. Tu trabajo es darte cuenta de a quien amas.

--No es fácil-- sacudió la cabeza en forma de negación.

--Eso lo sé, Lutfi-- ella puso la mano sobre su hombro-- pero existen formas de saberlo, y yo sé cuales son.

--¿Ah, sí?-- la miró con algo de ánimo.

--La primera es darse cuenta de cual compañía disfrutas más.

--Supongo que...-- sólo se le vino a la cabeza una persona-- ese es Gona.

--La segunda es saber quien es la persona que dejaría todo por ti, incluso si ella necesita más ayuda que tú.

--Otra vez, ese sería Gona.

Todo Puede Cambiar {Gonuh} TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora