Habían llegado muy tarde a casa, pues se distrajeron tanto en la playa, que les dio la media noche.
Sara y Exo se quedaron en casa de Luh, ya que no tuvieron tiempo para registrarse en algún hotel.
Ambos durmieron en la habitación de Gona, y éste en la de Luh.
En la mañana, el despertador sonó temprano. Luh hizo un gran bostezo al estirarse y voltearse, así quedando frente a su pareja.
--Buenos días, osito-- Gona le regaló una bella sonrisa mañanera.
--Buenas días, Gonis-- Luh tomó su mano y la beso con ternura.
--¿Crees que el exorinha nos tiene el desayuno listo?
--Espero que no, no quiero que los dos se acerquen a mi cocina, al menos no estando juntos.
--¿Tienes miedo de que quemen la casa?-- preguntó riéndose.
--La verdad es que sí-- también rió.
Ambos durmieron en boxers, abrazándose toda la noche.
Imaginalos así~>
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
--Pues yo iré a ver, tú ponte pantalón para que salgas a comer.
Gona se levantó y se puso ropa, para después salir de la habitación.
Al llegar a la cocina, pudo ver a Sara y a Exo entre risas, mientras hacían el intento de preparar unos waffles.
--¿Qué hacen?-- preguntó cruzándose de brazos.
--Cocinando para ustedes-- respondió Exo, mostrando una sonrisa juguetona.
--Luh tiene miedo de que arruinen la cocina, así que tengan cuidado-- Gona se acercó para ver la comida recién puesta en los platos-- En realidad no se ve tan mal.
--Claro, somos chefs. ¿Acaso lo dudabas?-- Exo rió.
Gona iba a agarrar un waffle, pero su mano fue rápidamente apartada por Sara.
--No toques, hay que esperar al Luhser-- ella llevó los platos a la mesa.
--Tía, tampoco hace falta que te pongas así-- se quejó Gona, fingiendo un gesto triste.
--Huele bien. ¿Qué es?-- preguntó Luh, apareciendo de repente.
--¡Waffles!-- los tres hicieron un coro.
--Genial. ¿No están quemados, cierto?
--Claro que no, sabemos cocinar-- Sara se acercó a él para ponerle un pedazo de waffle en la boca-- ¿Qué tal sabe?
--No está tan mal-- se encogió de hombros mientras saboreaba lo que tenia en la boca.
--Tendrás que comenzar a pagarme, la otra vez también comieron de mi pastel-- bromeó Sara.
