Todo Puede Cambiar {Gonuh} TERMINADA

~Capitulo 35~

Notita:: El dibujo no es mio, y otra vez yo sin dar créditos, perdonen 😔

Al día siguiente a la fiesta se sentían agotados, pero esto no evitó que fueran a comprar la pintura para la nueva habitación de Gona.

Éste escogió un color verde claro, el cual se veía muy bien en las paredes.

Al llegar a casa, sacaron los muebles que pudieron, y los que no, los acomodaron en el centro de la habitación. Pusieron pedazos de periódico en el suelo y prepararon las brochas, para luego vestirse con ropa que no era realmente importante si se manchara.

Luh puso música de su teléfono para así hacer más divertido el momento.

--¿Crees que podríamos tener una cita hoy?-- preguntó Gona, concentrado en lo que hacía.

--Sí. ¿Dónde iremos?

--Es un secreto, ya verás que te va a gustar-- dijo riendo por lo bajo. Luh se limitó a sonreír.

En ese momento, el tipo de canción que sonaba hizo que Luh se animara, comenzando a bailar de una forma... rara, si se podría decir poco... y terminara haciendo un poco de twerking.

Gona reía mientras se iba acercando silenciosamente a él, así Luh se sobresaltó cuando su trasero fue apretado por ambas manos de éste.

--¡Gona!--exclamó apartándose, pegando la espalda contra la pared al voltearse bruscamente.

--Perdón, me tenté-- rió ruborizado--es que te veías muy sexy-- dijo mordiéndose el labio.

--Ya, pero...-- Luh estaba rojo a más no poder.

--Anda, no me digas que no quieres.

Gona se abalanzó hacia él para besarlo, pero Luh puso la brocha frente a él en un intento de detenerlo, provocando que Gona la besara y se llenara de pintura.

--¡Tío, eso sabe horrible!-- se quejó mientras escupía.

--Lo siento, fue un reflejo-- se excusó nervioso.

--La pagaras-- Gona mostró una sonrisa malvada, luego agarró su brocha y la pasó por la mejilla de Luh.

--¡Macho, esto costará quitarlo!-- dijo pasando con brusquedad su mano, en un intento inútil de quitarse la pintura.

--Ahora imagínate en la boca, joder, mi lengua está verde.

Luh rió, provocando en Gona la misma reacción.

--Concentrate Lurl, que quiero terminar lo más antes posible para llevarte a la cita-- dijo Gona, poniéndose a pintar la pared que le tocaba.

--Bien, pero espero que valga la pena-- Luh se volteó para hacer lo mismo que Gona.

--Obvio que sí, pero antes tienes que quitarte eso de la cara, no creo que te guste salir así-- rió por lo bajo, a lo que Luh solo rodó los ojos.

(..........)

Exo se encontraba sentado en su silla giratoria, moviéndola levemente de un lado a otro. Miraba la pantalla de su computadora, viendo las millones de cosas que le enviaban por twitter, pero cada diez segundos revisaba si aparecía la llamada que esperaba esa tarde.

Después de algunos minutos, la notificación de una llamada de Sarinha apareció en su pantalla, así respondiendo al instante.

--Hola mamorsi. ¿Qué hacías?-- saludó ella, con una bella sonrisa.

--En twitter, me mandaron muchos dibujitos de exorinha-- dijo con una pequeña sonrisa.

--Claro, siempre lo hacen.

--Em... ¿Crees que podamos decírselos ya?-- preguntó algo nervioso-- ha pasado bastante tiempo.

--Exo, no somos nada formal-- ella rió-- ¿Qué quieres decirles?

--¡Pero Sara!-- se quejó como un niño pequeño-- Quiero que sepan nuestro amor.

--No lo sé, sabes que lo nuestro no es serio.

--Ya, pero quiero que lo sea... ¿Sari, quieres ser mi novia?-- preguntó con un poco de timidez.

--Oh, morsa-- Sara se sonrojó y se cubrió el rostro con ambas manos-- No hagas esto, por favor.

--¿Me dirás que no?-- se puso muy nervioso-- ¿No quieres ser mi novia?

--Sabes que estoy confundida-- apartó una de sus manos para ver solo con un ojo a su amigo-- ¿Tengo que recordarte que aún me gusta mi exnovia?

--Nos lo habías dicho, pero pensé que ya la superaste-- bajó la cabeza con tristeza-- Tía, en derio quiero ser tu parejita y que me des amor.

Se notó que Sara lo estaba pensando, era evidente al verla ponerse una mano en la barbilla y fijar la mirada en un algún punto de su habitación.

Claro, ella tenía una gran confusión en ese momento, pues gustaba de dos personas a la vez.

Pero tenía que ser obvia. Su exnovia ya no está con ella, por lo tanto, aunque la ame, no puede hacer nada al respecto. Y Exo era un chico que la quería mucho, y con él, si podía tener una relación.

--¿No te molesta que esté contigo mientras quiero a otra?-- preguntó Sara, con un poco de duda.

--No, sé que me quieres-- Exo sonrió levemente-- y me aseguraré de que te olvides de ella para que me ames solo a mí.

--Entonces, en ese caso, sí quiero ser tu novia-- aceptó sonriendo de oreja a oreja.

--¡Sííííuuu!-- exclamó levantando ambos brazos.

--Eres muy tonto-- Sara rió.

--¿Entonces publicamos lo nuestro?

--Sí quieres-- se encogió de hombros-- podríamos hacerlo en un video.

--Hagamoslo, juguemos "golf with friends"-- propuso animado.

Los dos entraron al juego. La primera partida fue grabada por Sarinha.

Hizo su saludo, presentó el juego y empezó a lanzar su bola.

Después de algunos tiros, ella iba ganando y Exo perdía por mucho.

--Ya veras, la mejor remontada de la vida-- decía la morsa, aún viendo que seria imposible ganar.

--Ya, eres muy malo morsita mia-- dijo Sara, riendo por lo bajo.

--Por cierto... -- Exo se puso serio-- Acabamos de confirmar. ¡El exorinha es real!

--Vaya tío, yo tenía el momento perfecto para contarlo, lo arruinaste todo-- fingió estar enojada.

--Lo siento Sara, perdoname la vida-- él rió-- Bueno, lo que estaba diciendo... Ella y yo somos una parejita feliz. Sí, lo sé, al fin.

--Exacto, el exorinha es real, así que ya pueden estar contentos todos.

--Por supuesto que están contentos, todos querían exorinha-- dijo Exo, se notaba muy feliz.