Todo Puede Cambiar {Gonuh} TERMINADA

~Capitulo 19~

--Lutfi, despierta-- una sacudida de Ailyn lo hizo despertar.

--¿Qué hora es?-- preguntó Luh, frotando sus ojos.

--Tarde, hoy tenemos un día muy ocupado.

Al despertar completamente, vio a la persona a su lado, con quien había dormido abrazado toda la noche. Gona aún dormía con un leve ronquido.

--Parece un ángel-- rió Ailyn, mientras acomodaba el desorden del sofá y el resto de la habitación-- ¿Dormiste así durante toda la noche?

--Parece que sí-- sonrió inconscientemente-- teníamos frío y... ya sabes, tenía que hacerlo.

--Bien, pero será mejor que te levantes, hoy tenemos que hacer muchas cosas.

--¿Qué cosas?-- preguntó poniéndose de pie, con cuidado de no mover mucho a Gona para no lastimarlo.

--Hoy vienen tus amigos-- dijo, sorprendida de que Luh aún no lo supiera-- y tienes que estar presentable, tú y también Gonzalo-- sonrió con picardía-- ¿Sabes lo que tenemos que hacer, no?

--No...-- respondió ignorante.

--Tienes que ayudarlo a bañarse, sé que a mí no me dejará ayudarlo, por lo que eso te toca a ti. Debe asearse y ponerse guapo para los invitados.

--¿Por qué crees que me dejará a mí ayudarlo en eso? --preguntó levantando una ceja.

--Estoy segura de que sí, eres su mejor amigo-- le guiñó un ojo-- yo iré a traerles desayuno, tú despiertalo y alistalo. Puedes llamarme si necesitan ayuda-- dijo para luego marcharse.

Luh se inclinó al oído de Gona y lo comenzó a mover con delicadeza.

--Despierta ya-- susurró en su oído.

Gona despertó lentamente. Hizo algunos bostezos mientras se frotaba los ojos, aún tenía sueño debido a los medicamentos.

--¡Agh!-- gimió de dolor al estirarse y olvidar su estado.

--Ven, tienes que bañarte-- Luh le extendió la mano, ofreciéndole ayuda.

--No sé si pueda hacer eso-- dijo negando con la cabeza-- duele mucho.

--Joder, tío, no digas eso-- Luh trató de mostrarse molesto-- me haces sentir mal.

--Jeje, perdonar-- río débilmente.

--Ya, no importa, ven-- lo agarró del brazo para comenzar a halarlo con cuidado.

Gona tuvo que apoyarse en Luh para caminar hasta el baño de la habitación. Ahí se sentó sobre la tapa del inodoro mientras trataba de no mostrar el dolor que sentía por el esfuerzo.

--Te ayudaré-- Luh comenzó a quitar las vendas de Gona con un cuidado exagerado.

--Puedo hacer esto solo-- dijo este avergonzado, apartando las manos de su amigo.

Gona trató de quitarse las vendas, pero al mover mucho los brazos, causó un fuerte dolor.

--¡Agh!-- gimió detuviendose.

--¿Lo ves?-- rió por lo bajo-- yo haré esto, no te preocupes.

Luh quitó las vendas mientras que Gona miraba al suelo, muy sonrojado por la vergüenza. Al quitar todas, pudo notar todos los moretones del pecho de su amigo. El moretón más grande estaba en la costilla rota.

--Lo sé... es horrible, estoy muy morado-- mencionó Gona, riendo con nervios.

--Es difícil verte así-- Luh desvió la mirada al mismo tiempo que sus ojos se llenaban de lágrimas-- todo es mi culpa-- y dijo lo que menos quería decir.