Todo Puede Cambiar {Gonuh} TERMINADA

~Capitulo 26~

Gona iba pensando en el camino a casa. Leyendo los comentarios que seguían llegando sobre el tema de lo sucedido en el directo.

Había gente que apoyaba la relación, otras que decían que les daba igual, pero la mayoría de los comentarios se trataban de haters que los ofendían diciéndoles cualquier cosa relacionada con ser gay. Ya saben... ese tipo de personas que no han aceptado a los homosexuales, y que aprovechan cualquier oportunidad para ofenderlos.

Claro que Gona no quería dejarse llevar por este tipo de cosas, pero no podía evitar sentirse mal al leer todo esto.

Y fue donde llegó a pensar... Luh era un chico genial, encantador, adorable, etc. Gona no se merecía a alguien como él, o al menos eso creía.

Y es cierto que Mah ya no tendría nada que ver en sus vidas, pero... ¿Cómo tomaría Luh esta noticia?
¿Si lo toma de mal manera?
¿Si realmente quiere volver con ella?
¿Si se deprime mucho como para no querer otra relación?

Estas eran algunas de las muchas preguntas que se hacía mientras caminaba a paso lento.

Y después de tanto, quiso hablar con Luh de lo sucedido, y preguntarle si realmente quería que sean pareja.

Dio un gran y largo suspiro al estar frente a la casa, preparándose mentalmente para lo que lo esperaba adentro. Finalmente abrió la puerta, y casi al instante sintió la mirada de Exo, quien estaba de brazos cruzados en el sofá.

--¿Dónde estabas?-- le preguntó con seriedad.

--Por ahí, quería conocer la ciudad-- mintió-- ¿Dónde está Luh?

--En su cuarto, con Sara-- se puso de pie y colocó sus manos sobre los hombros de Gona-- Por favor dime que aceptaste que lo amas.

--¿Qué cosa?-- Gona se mostró sorprendido.

--Tío, no quiero decir más de la cuenta y luego cagarla, solo dime si lo aceptaste o no.

--Supongo que sí-- se encogió de hombros-- ¿Puedo ir a hablar con él?

--Ve, no lo arruines-- dijo dándole un pequeño empujón mientras sonreía.

Gona caminó hacia la puerta de la habitación y de inmediato la abrió.

--Oh, ya llegaste-- habló Sara.
Ambos estaban sentados en la cama.

--Sí... ¿Podrías dejarnos un momento a solas?-- preguntó Gona, algo tímido.

--Espero que no lo arruinen-- Sara se puso de pie y caminó hacia Gona-- dile que te gusta, todo será más fácil si él lo sabe-- le susurró al oído.

Después de que Sara se fuera y cerrara la puerta tras ella, Gona se puso frente a Luh y lo miró cruzando los brazos.

--Me encontré con Mah-- habló, viendo como el rostro de su amigo mostró sorpresa y curiosidad.

--¿Te dijo algo?

--Al fin aceptó que no es buena para ti, quiere alejarse y dejarte tranquilo.

--¿Ella vio el directo, cierto?-- preguntó cabizbajo.

--Sí-- no pudo evitar una sonrisa victoriosa-- Luh... ¿La vas a dejar ir?

--Pensé que había quedado claro, ayer en el directo dije que todos tenían razón, ya no puedo estar con ella-- negó con la cabeza-- ¿Te dijo algo más?

--Nada importante-- se encogió de hombros.

--Gona, tenemos que hablar sobre lo de anoche-- dijo mirándolo sin ninguna expresión-- debemos dar explicaciones a los suscriptores.