Todo Puede Cambiar {Gonuh} TERMINADA

~Capitulo 39~

--¿Qué tal este? ¿Cómo me queda?-- preguntaba Luh, quien estaba frente al espejo, vistiendo un traje de baño color verde y azul.

--Te ves muy bien, como siempre-- habló Gona, quien se encontraba apoyado al marco de la puerta-- ya quiero verlo sin camisa.

--Pues, si es lo que quieres-- Luh se volteó quitándose la camisa-- Ahora, ¿Cómo me veo?

--Lurl, eres simplemente perfecto-- Gona sonrió de oreja a oreja mientras se acercaba a él-- espero que ninguna chica de la playa te quiera.

--No dejaré que ninguna se me acerque.

Gona lo abrazó por la cintura, y lentamente bajaba las manos por su espalda.

--Sí, tendrán que saber que tú eres mi hombre, de nadie más-- dijo Gona, comenzando a besar su cuello y apretar su trasero.

En ese momento se escucharon varios golpes en la puerta, seguidos por la voz de Sara gritando el nombre de Luh.

--Parece que lo dejaremos para después-- dijo Gona, dando unos pasos hacia atrás, mientras se mordía el labio.

Luh no pudo evitar sonreír al sonrojarse. Rápidamente se puso la camisa y salió de la habitación para seguir a su novio, quien abrió la puerta.

--¡Hello!

--It's me-- Luh siguió el saludo de ambos.

--¿Listos para irnos?-- preguntó Sara, después de reír un poco por la bienvenida.

--Yo si lo estoy-- respondió el más alto, para acto seguido mirar con interrogación a Gona.

--Yo igual-- dijo éste-- vámonos.

Durante el camino a la playa, pasaron por medio de un parque lleno de pequeños jardines.
Algo así~>

Al verlos, Exo fue directo a por algunas flores para entregárselas a Sara.

--Y me decías que no eras cursi-- ella rió.

--Tengo que hacer el esfuerzo, luego te quejas.

--Yo también puedo ser romántico-- habló Luh.

Éste se agachó para recoger una gran cantidad de flores, y así entregárselas a Gona.

--Pues yo soy más romántico que tú-- alegó Exo, agarrando más flores.

Luh comenzó a hacer lo mismo, compitiendo con la morsa.

Gona y Sara solo reían mientras sus brazos se llenaban poco a poco de coloridas flores. Hasta el punto en que llegaron a sus rostros, haciéndolos estornudar.

--Ya detenganse, es suficiente-- dijo Sara, tratando de rascar su nariz con su hombro.

--Esto me dará alergia-- se quejó Gona, entre estornudos.

--Lo siento-- Luh corrió al socorro, quitando todo lo que tenia su novio en los brazos.

--Tío, no tienes que exagerar-- dijo Sara, dejando caer todas las flores, las cuales rápidamente se llevó el viendo.

--Perdón-- Exo fingió tristeza de cachorrito.

--Vámonos ya, que quiero llegar-- Sara rodeo los hombros de Exo con su brazo.

--No tienes porque ser así conmigo, recuerda que ya estoy enamorado de ti-- Gona le susurró a Luh.

--Ya, solo era para demostrar que te quiero-- Luh hizo lo mismo que Sara-- y para competir con la morsa.

Gona solo rodó los ojos.

Al llegar a la playa, se quitaron los zapatos y fueron directo al agua.

Exo se había puesto una pantaloneta un poco grande para él, y una camisa cualquiera.
Sara vestía un pequeño short y una blusa con apariencia vieja.

--¿Le tienes miedo al agua?-- se burló Sara, al ver a Exo en donde la profundidad le llegaba por la cadera.

--N-No sé nadar-- dijo él, bajando la mirada avergonzado.

--Tío, dijiste que no debíamos arruinar esta cita, y lo estás haciendo ahora-- ella se acercó a él para tomar su mano-- no iremos tan lejos, no te pasará nada.

--No lo sé, tengo miedo, recuerda que soy bajito y me hundo rápido.

--Si te ahogas, puedo darte respiración boca a boca-- susurró en su oído-- además, mira a Gona, él tampoco sabe nadar, y confía en la ayuda Luh.

Exo levantó la vista hacia los mencionados, viendo como Gona trataba de nadar agarrando la mano de su pareja, mientras reía al fracasar y ser abrazado por ésta.

--¿No quieres intentarlo?-- Sara lo comenzó a jalar.

Exo asintió y se dejo llevar.

--Quiero intentar algo-- dijo sujetando a Sara de la cintura.

Él hacía su mejor intento de nadar, y la verdad no lo estaba haciendo tan mal.

--¿Qué cosa?-- ella mantenía una pequeña sonrisa.

Exo la agarró de los hombros y la hundió en el agua, él se sumergió con ella para sujetar sus brazos y que así no opusiera resistencia. Luego de que se calmara un poco, la beso.

--¡Gilipollas, al menos avisa!-- gritó al salir del agua, dando un gran bocado de aire.

--Perdón, quería tomarte por sorpresa-- Exo reía mientras le daba leves palmadas en la espalda.

--Eres muy tonto-- tosió unas cuantas veces-- ¿Pero que puedo esperar al tener a un novio como tú?-- rodó los ojos al reír.

--Sari, te am...

--No lo digas-- ella le tapó la boca-- no lo arruines. No te pongas en plan cursi.

Ambos sonrieron y comenzaron a joderse entre si, con un par de besos de intermedio.

--Miralos, se ven tan lindos-- decía Luh, mirando al par desde lejos.

--Nosotros somos más lindos-- dijo Gona, dándole un rápido beso en la mejilla-- Tío, se está haciendo tarde. ¿Qué tal si hacemos una fogata?

--¡Que gran idea! Hagamoslo-- Luh mostró emoción.

Ambos salieron del agua para buscar algunas ramas y hojas secas. Al encontrarlas, les prendieron fuego con un encendedor que Luh llevaba.

--¿Comeremos malvaviscos?-- preguntó Exo, al llegar donde estaban ellos y sentarse al lado de la fogata.

--Obvio que sí-- dijo Luh, lanzándole la bolsa de malvavisco.

--¡Síííííuuu!-- exclamó al abrir la bolsa y sentir el aroma.

Todos agarraron una rama de por ahí y cogieron uno de los dulces, así lo pusieron sobre el fuego para que se dorara.

Ya era tarde, el sol se había ocultado y quedaban muy pocas personas en la playa. Pero igual los cuatro permanecieron ahí, acostados en la arena, viendo las estrellas.

Sara usaba el brazo de Exo como almohada. Y Gona hacía los mismo con Luh.

--¿Qué te pareció nuestra primera cita?-- preguntó Sara, mientras jugaba con la mano de Exo.

--No estuvo tan mal, a pesar de que ese par de gilipollas estuvo haciendo el tonto-- respondió viendo de reojo a los otros dos.

--Eres muy amargado-- ella rió por lo bajo-- pero hasta así te ves lindo.

--Ya, soy hermoso, lo sé.

--Y creído-- Sara se puso sobre él-- pero así te quiero-- dijo, para acto seguido besarlo.