Todo Puede Cambiar {Gonuh} TERMINADA

~Capitulo 12~

Estaba anocheciendo, y un atardecer se mostró a un lado de la Torre Eiffel, donde llegaban Sara y Exo para ver el hermoso paisaje.

--Te dije que te traería aquí-- mencionó Sara, con la mirada fija en las nubes color naranja con un tono de rosado.

--Es muy hermoso-- dijo Exo, viendo de reojo a su compañera.

--Solo espera, viene lo mejor.

Esperaron unos minutos hasta que el sol se ocultó por completo, y de inmediato las luces de la Torre se encendieron, encandilando por unos segundos los ojos de los presentes.

--Wow-- dijo Exo, casi en forma de susurro.

--Sabía que te gustaría-- se formó una radiante sonrisa en los labios de Sara.

--Gracias... gracias por traerme aquí para ver esto-- Exo mantenía la voz baja, no le gustaba agradecer de una forma tan seria.

--Morsa.... eres el único con quien quisiera ver esto-- se sonrojó levemente-- además.... era mejor que los otros dos se quedaran cuidando a Luh.

--En eso tienes razón, nosotros no somos buenos en ser cariñosos con los demás-- rió un poco.

--Pobres, a veces hasta siento lastima por como los tratamos.

--Lo sé, pero sabés que la mayoría de veces se lo merecen.

--Son un trio de retrasados-- rió junto a su amigo.

(.......)

Al llegar la noche; Gona, Luh y Macundra, llegaron al hotel, yendo directamente a la habitación de Luh.

--¿Seguro que no necesitas nada?-- preguntó Macu, preocupado por su amigo.

--No, estoy bien.

Luh se sentó en la cama, Gona hizo lo mismo quedando al lado de él, y Macundra se mantenía de pie frente a ellos.

--¿Aún duele?-- le preguntó Gona.

--Ya no tanto-- respondió apartando la bolsa de hielo de su ojo, dejando ver que se estaba tornando morado.

--Tío, tienes la peor suerte del mundo-- dijo Macu-- no es normal que vayas de vacaciones y recibas un golpe.

--O simplemente no tienes suerte con las bebidas de aquí, recuerda lo que pasó también en la fiesta-- dijo Gona.

--Solo a mí me pasa esto-- dijo echándose para atrás, así quedando acostado.

--Es por el retraso que tienes-- rió Macundra-- mañana tu ojo va a estar completamente morado, te verás horrible.

--Ya lo sé-- dijo Luh, indiferente.

--Ponte más hielo-- Gona agarró la bolsa para lanzársela encima-- te quitará la hinchazón.

--Ya se derritió-- dijo Luh mientras se ponía de pie, con la bolsa en sus manos, para luego tirarla al basurero y voltearse a ver a ambos-- y no quiero tener más esto en mi cara, se me pone muy fría-- se puso la mano en el cachete e hizo una mueca infantil.

En ese momento se abrió la puerta de la habitación, (la cual no tenia seguro) y por ella entraron Exo y Sara.

--Hoolaaa-- saludaron manteniendo los brazos alzados, con una sonrisa en sus rostros.

--¿Qué hacen aquí?-- preguntó Luh.

--Venimos a jugar a los enfermeros-- habló Sara, mostrando una crema que tenía en sus manos-- nos costó que en la farmacia entendieran lo que queríamos, pero creo que lo conseguimos.