Capitulo 30

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Gastón
El día se me hizo eterno, tenía muchas ganas de ver a Nina ya en la plaza, le tenía preparada una sorpresa.
Le había comprado un arreglo de tulipanes naranjas y lilas, son flores sencillas pero hermosas y únicas, como Nina.
Al llegar a casa me di una ducha y me arregle, tome las flores y un cartel que le había mandado hacer h fui a donde me citó.
Es en el mismo lugar donde nos hicimos novios. En el lugar había un mantel y una cesta de picnic y una caja mediana, pero ella no estaba.
Estuve varios minutos esperándola h estaba preocupado de que no llegara o que algo le hubiera pasado, entonces mire a un par de lados para ver si la encontraba y entonces la vi.
Traía un pantalón de mezclilla con una blusa rosa muy linda y lo más inesperado... VENÍA EN PATINES, NINA ESTABA PATINANDO.
Se acercó un poco tímida y me abrazo.
-Pedro me estaba enseñando a patinar porque yo se lo pedí... Quiero patinar contigo en la competencia, se cuento deseas participar y quize hacer esto por ti, porque te quiero.
Me mato su ternura y le devolví más fuerte el abrazo.
-Eres lo más lindo de este mundo ¿sabías?
Se puso roja y nerviosa y creo que ese tipo de reacciones eran de lo que más me gustaban de ella.
Cuando nos separamos del abrazo, Nina perdió el equilibrio y se callo.
Reaccione y la alcance a agarrar, quedamos muy cerca. Ella estaba tan linda y no lo pude resistir.
Le susurré; "Elegirte fue lo mejor que hecho" y le di el beso más tierno que pude.
Se puso roja y me devolvió una sonrisa. Pasamos una velada increíble, el tiempo con ella era perfecto y no me importaba nada más.
Nina era increíble.

La otra cara de Saturno Donde viven las historias. Descúbrelo ahora