Gastón
Nina pego un grito
-Gastón no sé dónde estoy, no veo nada.
-Quédate donde estás y háblame que voy a buscarte
-Tengo miedo
-tranquila acá...
Chocamos.
Me resbalé y la tire conmigo, me cayo encima, estábamos a pocos centímetros, podía sentir su respiración al igual que podía oír cómo se le aceleraba el corazón.
A mí me costaba respirar y no precisamente porque se me huirá caído encima Nina, tenía un nudo en la garganta y mi corazón latía bastante rápido.
Nos quedamos así un par de segundos más, ella se paró primero y me dio la mano para ayudarme.
La oscuridad y el golpe me dejaron algo desubicado, bueno bastante desubicado.
-Tenemos que salir de acá-dijo Nina tartamudeando
-Okay, tú ve a la izquierda y yo a la derecha, si encuentras una salida me gritas y yo encuentro una te grito y si ninguno encontráramos espacapatoria perdimos ayuda por el celular.
-está bien.
Fui a buscar alguna puerta o ventana abiertas para que pudiéramos salir, pero realmente no se veía nada, absolutamente NADA.
-Gastón, Gastón acá hay una ventana trae las cosas.
Tarde varios minutos en tomar las cosas y en encontrar a Nina.Nina
Lo que recién me había pasado con Gastón hizo que mis emociones se revolvieran en mi estómago provocándome una sensación de ganas de vomitar.
No sé si estaba nerviosa por estar encerrada acá o por estar encerrada acá CON GASTÓN.
Había encontrado una ventana y me grite a Gastón.
Cuando llegó le tomó bastante tiempo abrir la ventana ya que estaba atascada.
El salto primero, le lance las cosas y después me ayudó a bajar.
-Listo, salimos de allí, sanos y salvos
-Afortunadamente
-Vamos que te acompaño a tu casa Nina, ya es tarde.
-No, no tienes por qué molestarte, puedo ir sola
-No es molestia, vamos que te acompaño y no es pregunta.Gastón
No podía dejar que Nina se fuera sola está ahora de la noche, podría estar en modo rompe corazones, pero con Nina era diferente, era Nina.
Íbamos caminando en silencio
La noche estaba muy hermosa y la luna brillaba con mucha intensidad.
Nina caminaba con la cabeza hacia bajo y un para de cabellos le cubrían la cara, en uno de sus movimientos, alzó la cara para mirar la luna y en ese momento el brillo de la luna dio justo en el blanco, los ojos de Nina eran hermosos y bajo la luz de luna más, se veía radiante y tierna.
Me transmitía paz, ternura, mi corazón latía fuerte, era la primera vez que miraba a Nina a detalle y era hermosa.