Mi lugar estaba en tí

Capítulo 47: Capturas vergonzosas

*Narra ¿?*

-¿Está todo listo Sebastián?

-Todo listo, el plan saldrá perfecto

-Genial

-¿Aparecerás ahí?

-No creo, puedo arriesgarme a que descubran mi identidad... o tal vez si, me encantaría estar ahí presenciando todo y ver la cara de Bryan

-No sería mala idea que tu aparecieras ahí

-Júrame que no vas a fallarme

-Te lo juro, oh, pero antes ¿_____ será mía?

-Haz lo que quieras con ella, no me importa, lo que quiero es que el idiota de Bryan pague lo que su estúpido hermano no pudo

-¿Puedo ayudarte?

-Me gustaría dejarte, pero quiero hacerlo yo solo, quiero hacerlo sufrir lenta y dolorosamente

*Narra ______*

Por fin había llegado el día tan esperado del baile. No sabía la razón,  pero de alguna forma me sentía muy nerviosa. Yo me había ido a casa de Allison para arreglarnos juntas para el baile, de ultimo minuto convencí a Allison de que fuera, Christopher me ayudaría a conseguir una pareja para ella y ambos pasarían por nosotras antes de las ocho.

Allison me ayudó a arreglarme y yo a ella, faltaban quince a las ocho y de milagro ya estábamos listas. Allison traía un bonito vestido negro, unos tacones beige y su cabello que ahora tenía puntas de color azul, estaba completamente planchado, se veía hermosa. Y yo, traía el vestido rojo, unas balerinas negras y mi cabello con unas discretas ondas. Christopher me marcó, era señal de que ya habían llegado.

-Ya vamos -dije y colgué.

Ambas salimos de su habitación, y bajando las escaleras estaban los papás de Allison, Christopher y su amigo, la cita de Allison. No puedo creerlo, era Andres. Antes de Eduardo, él era su crush, pero ella nunca se había animado a hablarle, le di un codazo a Allison antes de llegar con ellos

-¿Es encerio? ¿Andres será mi pareja en el baile? -Me dijo en voz baja muy emocionada.

-Igual me sorprendí

-¿Le dijiste algo a Christopher?

-No, para nada, yo ya ni me acordaba de él

-Que nervios

Sabía que Allison estaba feliz por ir al baile con Andres y yo me sentía muy feliz por ella, Andres es una persona muy amigable y hace reír a todos, de hecho se ve mucho más agradable que Eduardo, demasiado, no lo había tratado mucho, pero todos decían eso de el. Era alto, piel blanca, cabello no tan largo negro y tenia unos cuantos aretes en su oreja izquierda, parecería un chico malo, pero era lo más adorable que pudiera existir.

Llegamos al final de las escaleras, ellos y los papas de Allison nos veían maravillados.

-Vaya, se ven hermosas las dos -dijo Christopher observándonos bajar con una enorme sonrisa.

-Muy hermosas -agregó Andres

-Oh, casi lo olvido, Allison, te presento a Andres, será tu pareja de baile

Andres y Alison se quedaron mirando y él le sonrió.

-Ya nos conocíamos -dijo Allison.

-¿Ah si? -preguntó confundido.

-De vista sí

-Pero nunca hablamos -ambos rieron.

-Vas a ver que terminando el baile no sabrás como callarlo -Todos reímos

-Se ven muy bonitas chicas, y ustedes ni se diga ¡Se ven guapísimos! ¡Tengo que tomarles una foto! -dijo la mamá de Allison muy emocionada, ella era como mi segunda madre, mientras mi mamá estaba lejos.

-No es necesario mamá

-¡Iré por la cámara! -Exclamó el papá de Allison saliendo de la sala.

El papá de Allison nos tomó varias fotos entre risas y todo, ya que Andres no dejaba de hacer caras chistosas para las fotos.

-Debemos irnos, no quiero llegar tarde al baile

-Adiós señores papás de Allison Ambos rieron.

-Adiós, buenas noches

-Se van con cuidado, disfruten mucho esta noche

-Lo haremos -dijimos los cuatro al unisono.

Íbamos tranquilamente en el auto de Andres camino al baile, Allison iba en el asiento de copiloto, y Christopher y yo íbamos sentados en la parte de atrás, estábamos cantando las canciones de la radio, de repente empezó a sonar Wonderwall de Oasis.

-¡Hey! Esa es mi canción -dijo Christopher tratando de bailar su cabeza.

-A todo mundo le gusta esa canción

Y comenzamos a cantarla todos con toda inspiración, Christopher pasó su brazo por mi espalda y sentí todo un universo en mi estómago, él me sonrió y yo le sonreí, me recargue en su hombro y seguíamos cantando, ese momento fue inexplicable, no quería que terminara nunca, me sentía muy feliz. Era de esos pequeños momentos perfectos que no quieres que acaben y yo creo que así es en la vida, no existe la felicidad en momentos largos ni permanentes, solo son momentos, días, y creo que por eso se tienen que disfrutar en su totalidad.

Llegamos a la escuela y Andres estacionó su auto en el estacionamiento de ahí, Christopher salió del auto, lo rodeó, abrió la puerta de mi lado y extendió su mano para ayudarme a bajar.

-Vaya, me siento una princesa

-Eres una princesa -Esto hizo que me sonrojara, pero no dejaba de mirarlo a los ojos, hoy sus ojos tenían un brillo especial. Caminamos para entrar y el tomó mi mano, sentí una descarga eléctrica por todo mi cuerpo al sentir su cálida mano.

-¿Donde iba a ser? ¿En el gimnasio o en el salón principal?

-No lo sé -Christopher rió al no tener ni la más mínima idea.

Mientras mas nos acercábamos a la escuela se escuchaba la música a todo volumen, estaba sonando Colors

de Halsey. Íbamos caminando por los pasillos de la escuela, pero no veíamos a nadie.

-Deberíamos de seguir la música

-Si, no suena mucho a que sea por el gimnasio, porque el gimnasio está enfrente

-Cierto