Mi lugar estaba en tí

Capítulo 52: Todo bien

Estaba tan asustada, no sabía que hacer, tenia a Mr. X y Sebastian frente a mi, esto era peor que una pesadilla. Justo en esos momentos recordé gracias a Dios el brazalete que me había dado mi papá, era un brazalete de emergencia, este estaba conectado a un GPS que mi papá siempre traía con él, contenía un pequeño botón y tenia que mantenerlo presionado cuando estuviera en peligro, nunca lo había usado, esta era la ocasión. Me crucé de brazos y rápido presioné el botón.

-Entonces... ¿Que haremos con ella? -preguntó Sebastián.

-Tenía planeado matarla ahora, pero se me acaba de ocurrir una gran idea

Eso hizo que todo un escalofrío pasara por todo mi cuerpo ¿Iba a matarme?
Sebastian se acercó a mi y yo di unos pasos hacia atrás, pero bruscamente me tomó con los brazos hacia atrás, lo cual hizo que soltara un quejido. Estaba temblando por volver a sentir las sucias manos de Sebastian sobre mí, intento violarme ¿Y si ahora lo lograba? No, no debo de pensar en eso, tenia muchísimo miedo, pero debo de tratar de no mostrarlo, solo quería tirarme a llorar por no saber que hacer, pero no tienen que ver lo débil que soy, no ahora.

-Tu vas a ser mi carnada perfecta para vengarme de ese tal... oh espera, tu ni siquiera sabes quien es él

-Claro que lo sé, él no tiene nada que ver en esto, solo déjalo en paz por favor

-A ver... primero dime ¿Cómo te dijo que se llama?

-Él se llama Christopher y sé todo, mataste a su hermano y quieres matarlo a el también por venganza hacia Kevin pero entiende, Christopher no tiene la culpa de nada, ni el ni su familia, Kevin ya no está aquí, tu lo mataste, así que no tiene caso seguir con tu estúpida venganza. -El comenzó a reírse

- Me dan tanta risa tus palabras -siguió riendo- a ver, habla más... ¿En serio te dijo que se llama Christopher? -Asentí y el volvió a carcajearse- Me duele tanto decirte esto... no, la verdad no me duele, ¿Qué crees? Pues te mintió, ese ni siquiera es su nombre.

-¿Qué? ¿De que hablas?

-¡_____! -No por favor no, esa voz, creo que Dios no escuchó mis plegarias, Christopher venía acercándose a nosotros y venía con Ariana.

-Christopher...

-Suéltala imbécil -Golpeó a Sebastian, pero de pronto Mr. X sacó un arma y apunto hacia Christopher. Mis lágrimas empezaron a salir, no puede matarlo.

-Vaya, hasta que por fin te tengo frente a frente

-¿Qui...quien eres tú?

-¿Estás idiota o te haces? Me conoces bien... dejémonos de rodeos mejor, soy Mr. X

Pude ver como sus ojos se abrieron como platos y se palidecía, tenia tanto miedo como yo. El miedo se me quitó un poco cuando unas sirenas comenzaron a sonar, gracias a Dios.

-Mierda

-¿Qué esperas? ¡Mátalo de una buena vez? -gritó Sebastián.

-No, ahora no -bajó su arma- quiero que tu muerte sea lenta y dolorosa

-No seas idiota, lo tienes ahora frente a ti, hazlo de una buena vez

-No seas idiota tu, si lo hago ahora me atraparan más rápido y no podré seguir con la familia completa

Se echó a correr al ver que ya venía la policía, Sebastian me soltó, pero antes de irse corriendo me besó y volví a sentirme asquerosa, pasé mi mano por mi boca y asquerosamente me limpié lo que quedara de el.

-Corran, aun podemos alcanzarlos -Varios policías corrieron tras ellos, espero puedan atraparlos.

Christopher me tomó entre sus temblorosos brazos, lo abracé más fuerte, escondí mi cara en su pecho y el besó mi frente, nuestras respiraciones estaban aceleradas.

-¿Estás bien? ¿No te hicieron nada?

-No te preocupes, estoy bien -le sonreí para calmarlo- por un momento creí que él iba a matarte, te juro que si algo te pasa yo me muero

Nos volvimos a abrazar muy fuerte.

-Te amo _____

Sentí todo un universo en mi estómago y mi corazón se aceleró, era la primera vez que me decía "Te amo" y sabía que fue un te amo salido de su corazón, por ue pude sentirlo. Lo miré a los ojos y esta noche sus ojos tenían un brillo especial, a pesar de ese mal momento.

-Te amo -Nos sonreímos, tomó mi barbilla y juntó nuestros labios en un hermoso beso, de esos que él solo puede dar. Y volvimos a abrazarnos muy fuerte.

-Se ven tan hermosos juntos

-¿Están bien ambos? -preguntó mi papá muy preocupado acercandose a nosotros.

-Si papá, afortunadamente si

-Muy asustados pero bien gracias a Dios

-Será mejor que vayamos a casa

-Agente, se nos escaparon otra vez -dijo un policía

-¿Otra vez? No puede ser -dijo frustrado.

-Hicimos todo lo que pudimos, pero se fueron muy rápido

-No se preocupen, como quiera ya sabemos que está aquí cerca, vamos a necesitar más vigilancia.

-Bien, les diré que necesitamos más recursos

-Vamos, el auto está en el estacionamiento, suban y ahora los alcanzo -nos dijo papá.

-Los acompaño -dijo Ariana siguiendonos.

Llegamos al estacionamiento y Christopher me abrió la puerta.

-Tengo que regresar para decirle a Alison que ya me voy, debe de estar preocupada

-No te preocupes, yo le digo ¿Está bien? -Dijo Ariana para después sonreirme

-Gracias Ariana, de verdad gracias, oye perdón por decir esto pero, ¿Cómo es que se siguen hablando después de haber terminado?

-¿Ah? ¿De que hablas?

-Quiero decir, ustedes dos, tu y Christopher andaban

-Funcionó -sonrió.

-¿Qué?

-Todo esto fue un plan, Christopher estaba enamorado de ti, y me pidió ayuda, no quería que se notara que le gustabas mucho, así que fingimos andar para que no sospecharas nada y todo este tiempo estuvimos planeando como se te declararía y bueno, todo salió a la perfección

Yo solo sonreí y me sonrojé

-Amo cuando te sonrojas-Reí.

-Amo que me hagas sonrojar -besé su mejilla- admito que moría de celos cada que salías con Ariana, pero ahora sé porque y bueno, eso es lo mas lindo que alguien ha podido hacer por mi.

Llegamos a casa y subimos a la habitación.

-Gracias a lo que pasó hace rato, no pudimos pasar toda la noche bailando -hice un puchero.

-Aún podemos hacerlo

-¿Aquí en la habitación?

-Si ¿Por qué no?

-Me parece bien

Tomé mi celular y en el reproductor de música puse Lady in red pasé mis manos por su cuello, el me tomó de la cintura y comenzamos a bailar lentamente.

-Esa canción queda perfecta, tu vestido es rojo como la canción -ambos reímos.

Estuvimos un buen rato en silencio ambos mirándonos fijamente a los ojos, mientras bailábamos, diciéndonos nada y a la vez todo.

-Desde que llegaste a mi vida solo tu me ha dado esa clase de sentimientos que las personas escriben en las novelas. No sabes cuanto me alegro de haberte conocido.

-Yo igual, necesitaba a alguien como tu en mi vida, y ni siquiera lo sabia hasta que te encontré -Lo abracé escondiendo mi cara en su cuello sin dejar de bailar.

-Gracias por haber entrado a mi vida

-Gracias a ti por dejarme entrar