ฅ^•ﻌ•^ฅ
~Gerard~
Primero me insulta y ahora está recostada en mi pecho, mujeres ¿Quien las entiende?
Parece que está llorando, pero ¿Por qué? No le he echo nada.
Me quedo inmóvil, no soy capaz de preguntarle si está bien, esta chica está loca, no se cómo reaccionaria.
No me siento con la confianza necesaria para abrazarla pero..todos necesitan un abrazo hasta de personas a quien llevas años sin ver en un momento así.Tomo un respiro y coloco mis brazos en su espalda, su ligero cuerpo está sobre mí, no exagero cuando digo ligero.
Estoy pesando en que decirle para tranquilizarla cuando el rechinado de la puerta y la luz interrumpen mis pensamientos.
Taylor rápidamente rompe mi amarre al levantarse y se queda sentada en la orilla de la cama.
Pongo mis manos detrás de mi nuca en una posición relajada para restarle importancia al asunto y me dirijo a Frank que se encuentra parado en el marco de la puerta con una mirada picara.
-Ni se te ocurra decir alguna idiotez enano- digo mientras me levanto y sin voltear a ver a Taylor me dirijo a la puerta.
-Está bien está bien- dice y luego ríe un poco-. Oye Taylor- ella voltea ligeramente en dirección a Frank.
El rostro de mi amigo se pone serio al ver una pequeña lágrima que corre por su rostro, pero que ella rápidamente la limpia con la manga de su suéter.
Mueve su cabeza a mi dirección y me susurra:- ¿Estaba llorando?-discretamente muevo mi cabeza positivamente.
-Me preguntaba si te gustaría venir a jugar Xbox con nosotros- dice Frank algo tímido.
Me extraña su comportamiento nunca lo había visto así. Quizá porque no está acostumbrado a ver a alguien llorar. Sobre todo a alguien que minutos antes intentó asesinarte.
-Oye, no creo que ella quiera venir a jugar videojuegos, seguro quiere hacer cosas de chicas- interrumpo antes de que Taylor conteste y me dirijo a mi amigo-. Mejor podrías llamar a alguna de tus amigas para que ella conozca a alguien con sus mismos gustos.
Ella niega con la cabeza- No, está bien. Me gustan los videojuegos.
Ella nos muestra una mueca parecida a una sonrisa y creo que a Frank le da un paro cardíaco con lo que acaba de escuchar y ver.
Mi amigo sonríe y se acerca para tirar de su brazo- ¡Vamos! Serás equipo conmigo y con Mikey.
-¡Oye espera tengo que..
No termina de hablar y se va arrastrada por Frank hasta la habitación de Ray. Me quedo sólo en la habitación, apago la grabadora y cierro la puerta.
Me pregunto si me tendré que pasar a la habitación de Mikey.
Creo que eso es lo más lógico.
***
Llevamos media hora jugando, Frank, Mikey y Taylor nos están pateando el trasero.
-¡Carajo!- maldice la única mujer en la habitación cuando le exploto la cabeza. Se la ha pasado con una gruesa manta enrollada en su cuerpo. No pensé que fuera tan friolenta.
-Hey, cuida tu lenguaje mujercita- me burlo y me manda a callar.
-Vas a ver! Te voy a...
Mikey le tapa la boca con una cinta.
-Tranquila Taylor, partesela en el juego- mi hermano le acaricia el cabello como si la estuviera tranquilizando y ambos se ríen. Claro que a ella no se le escucha la risa por la cinta en su boca.
-¡Oh, esperen!- Frank pone pausa al juego y va a buscar un marcador permanente.
Se acerca a Taylor y se pone frente a frente con ella, se inclina un poco ya que ella está sentada en el suelo y pone una mano en su mentón para que lo vea a los ojos. Él comienza a escribir algo en la cinta pero me da la impresión de que cada vez se va acercando más a ella.
Se planta nuevamente y tapa el sharpie-¡Ta da! Listo.
Taylor voltea a vernos y notamos que tiene escrito un "Jodete" sobre la cinta.
-Mucho mejor- digo divertido.
En realidad no nos molesta que insulte, sólo nos gusta tener una excusa para fastidiarla.
-Ten Taylor- Ray le pasa un espejo de mano.
Ella lo toma dudosa. Una persona normal lo pondría enfrente de su rostro ¿No? Ella en cambio solamente apunta a sus labios. Como sí no quisiera ver nada más que eso. Poco a poco va subiendo el espejo hasta la altura de su nariz y a los pocos segundos lo baja para alzar el dedo pulgar en dirección a Frank.
-Sabía que te gustaría- dice este muy seguro de si mismo.
-Parece que estos dos ya se llevan bien después de todo.
-Así es Ray, ella es buena jugando, eso da puntos.
Taylor como no puede hablar sólo mueve su cabeza en aprobación a lo que Frank dijo.
-Tan buena que vamos a ganar la apuesta. ¡Pónganle play!- dice emocionado Mikey.
-Pero si ganan el juego será gracias a Taylor- digo mientras le pongo play al juego.
-Dividiremos el dinero entre los tres- dice sonriente Frank.
Seguimos jugando, ahorita sin los insultos de Taylor pero si con los de nosotros. Volteo a verla un pequeño segundo, mueve el control exageradamente mientras juega. Alza y choca las palmas con sus compañeros cuando mata a Ray.
En este momento parece una persona normal. Entre cada pausa platicamos, lo básico y muy poco porque todos estamos muy metidos en el juego.
-Esto es por Ray- digo al momento que estoy disparando directo a la cabeza de Taylor-. ¿Tienes algo que decir?- me burlo, pues aún tiene esa cinta.
Miro de nuevo a la pantalla para comenzar una nueva ronda y siento algo golpear mi cabeza, volteo a la dirección donde provino la playera sucia de Ray y veo a Taylor que me señala con su dedo índice la cinta que cubre sus labios: "Jodete".
Sonrió y niego con la cabeza.
Llamo la atención de mi hermano de la misma manera que Taylor hizo conmigo y discutimos sobre que zona elegir para combatir.
-Gerard ¿No te diste cuenta?- volteo a ver a Frank y continúa hablando-. Taylor quería que la besarás, por eso señaló sus labios.
Todos fruncimos el ceño, pero antes de que alguien pueda decir algo, Frank gira su rostro a Taylor- No te preocupes, yo puedo darte uno de consolación.
Si, este es el Frank que conozco. Todos esperamos la reacción de Taylor, el más preocupado es Ray, supongo que no quiere manchas de sangre en su habitación.
El rostro de la chica no expresa nada, y en un parpadeo sonríe-lo se porque la cinta se mueve un poco- y golpea el estómago de Frank a manera de juego.
-¿Ven? No me mató, eso significa que si nos llevamos bien.
Todos sonreímos y seguimos en lo nuestro, no quiero perder quinientos pesos.
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Odio todo de ti.
RomanceElla está aquí de pie frente a mi viéndome fijamente, con sus dos colitas demasiado chuecas pero con una bella sonrisa en sus labios. Su sonrisa es dulce, pero en este momento no puedo encontrarla más que cínica. La vida es como una montaña rusa, av...